Sintiendo Tu Frio Calor | Diabolik Lovers

Débil

[Narra Yui]

— Yo estoy segura de que Reiji-san se enojara mucho.- respondí.- Aparte si Reiji-san se entera de que me fui contigo se enojara mucho más.- aseguré.

— Pero entro el hijo de presidente ha hacerse unos exámenes, y también creo que también tienen una cita reservada con un cantante famoso.- intentó converser Shu.

— Bueno, esta bien.- dijo un poco dudosa.- ¿Pero Ayato no nos dejara?.- pregunte ya que antes no quiso que me fuera con Subaru.

— Ayato no esta, se fue a buscar a Laito antes de que se meta en problemas

Busqué con la mirada a Ayato y tenía razón, Ayato no se encontraba en sala.

No sé a donde se habrá metido Laito, pero estoy segura de que él no esta haciendo nada bueno.

— ¿Vamos?, me aburre estar aquí.- pregunta fastidiado.- Ni siquiera puedo echarme en los sillones.- se queja.

— ¿Pero a dónde?.- pregunte curiosa

— No sé, es primera vez que estoy en este hospital. Pero porque no vamos a explorarlo.

Ya lo había explorado con Subaru, pero no tuve tiempo de fijarme o admirar algo, ya que técnicamente me estaba arrastrando.

— Bueno.- dije caminando 

El ambiente estaba en silencio, solo se podía escuchar el sonido del movimiento de las camillas, gente llorando en los pasillos por algún ser querido como tanto se podía escuchar gente alegre y nerviosa. Pude percibir el olor a medicamentos, y a limpió por el piso recién lavado.

Shu y yo no nos dirigimos ninguna palabra, estábamos en  completo silencio pero eso no me ponía nerviosa, he conseguido demasiada confianza como para ponerme nerviosa.

— Los humanos son débiles.- dice Shu de repente, rompiendo el silencio.

— Aunque no lo creas los humanos somos personas muy fuertes.- respondí

— Acaso no ves a la gente de aquí, todos muriéndose por simples cosas.- responde.- Mira a eso humanos llorando.- apunta a un pasillo donde se entraba un doctor calmando a una familia, seguramente explicándoles la muerte de algún ser querido.

— Yo no habló físicamente.- aclaré.- Yo habló de que nosotros somos muy fuertes en el interior, sentimentalmente, creo que mucho más que los vampiros.

No se si continuar con mi explicación, me fije el rostro de Shu y pude notar que no estaba enojado solo tenía el mismo rostro de siempre. Creo que aun no me cree.

— Los humanos sabemos perdonar, hasta las peores cosas, sabemos superar muchas pruebas y retos, los humanos tenemos un gran corazón.- apunte a otro pasillo donde una pequeña niña que no tenía nada de cabello se estaba despiendo felizmente de la enfermeras.- Mira a esa niña, en tan poca edad ya a superado un gran reto.- dije con una sonrisa.

Él dirigió su vista a donde yo apuntaba, para después asombrarse de la pequeña niña. Ella tenía una gran sonrisa. 

— Me he dado cuenta que los vampiros son muy frío y cuando les ocurre algo triste se guardan ese rencor, no demuestran sus sentimientos.- nos estábamos dirigiendo a un pasillo que no conocía, ya que no había pasado por aquí.- Pero yo creo que ellos pueden cambiar, estoy segura de que ellos pueden tener sentimientos, solo hay que demostrarselos o enseñarles.

Shu me miró sorprendido ante mi declaración que acababa de hacer.

— ¿Cómo puedes amar sino te han enseñado amar?.- salió como una pregunta mis palabras pero era más una respuesta.