Capítulo 13

971 76 10
                                    

Semanas después......

Ya ham pasado más de 3 semanas luego de lo sucedido y en menos de un mes ya se acerca mi cumpleaños #22 y quería pasarla con Adán pero el no se despierta, no dice nada, ya estoy perdiendo las esperanzas de que pueda sobrevivir. Cada ves que podía yo me quedaba acompañando a Adán en su habitación, con el resultado de que al menos me pudiera decir algo. Pero no podía descuidarme de mis estudios y bueno tenia que seguir mi rutina.

Adriana y los demás chicos con el tiempo lo he visto como buenos amigos, la verdad es que ellos son geniales. Y en casa se podía decir que por primera vez enfrente a mi papá y le termine pegando. Yo pegándole a mi papá. Pos así es, y esto fue lo que pasó;

Recuerdo.........

Había llegado a casa tan cansado, que lo único que quería ver delante de mi era mi cama. Pero lo malo de todo esto es; cuando tienes en casa unas personas que te quieren hasta joder la existencia como es el caso de mi padre. Al llegar a la casa, lo encuentro a los 3 sentados en el sofá, cada uno por su lado y hablando bla bla bla. Hasta que notaron mi presencia.

--Miren quien llegó. --Hablo Estarlin.

--¿Como te fue con tu novio mariposita? --Hablo Roberto.

--¡Papá! --Exclamo Estela.

--Deja de defender a ese marica. --Decia mi papá. --Si el es el hombre que dice ser, que se defienda sólo, como hombre.

--Pero. --Interrunpi a mi hermana.

--Dejalo Estela, el tiene razón. --Dije acercándome lentamente a el. --Yo tengo que ser hombres, es cierto. Pero al menos este hombre que tengo que ser tiene que ser de bien. Y sea un hombre de verdad, no una basura como lo que eres tú Roberto Díaz.

--¿Me estás desafiando? --Dijo el en tono amenazante.

--No, Realmente te estoy dejando una advertencia. Yo ya no soy el mismo de antes, así que mejor no busques lo que no quieras encontrar.

--Esto se va a poner bueno. --Dijo Estarlin.

--Tu te callas, tienes una cuenta pendiente conmigo. --Dije.

--mira como tiemblo maricon, tu no silves de nada. Eres un estorbo para mi.

--No me provoques. --dije todo tranquilo.

--¿Crees que le voy a hacer caso a tus amenazas?, no maricon. Yo se que tú Esteban no eres de nada. Es más nisiquiera harás nada con esto. --Me dió un puñetazo que caí al suelo.

--¡Papá! --Estela grito y se acercó a mí para ayudarme. --¿Estas bien? Dejame ayudarte.

--Tranquila Estela, que yo puedo.

--Pero, estas sangrando.

--Si, lo sé. Pero haste a un lado, esto es entre el y yo. --Dije y me paré del suelo.

--Parate marica. Pelea como hombre. --decia el haciendo una especie de rating.

--Se muy bien, desde que era niño lo mucho que odias. Se desde que te dije mi preferencia sexual lo mucho que te doy asco. Antes veia la vida a blanco y negro, pero gracias a alguien muy especial para mí, que hoy está luchando por su vida. Aprendí a ser este yo, a amarme a mi mismo, y a no dejame pisotear por las personas. Así que Roberto Díaz quieres ver el hombre que soy. Pos aquí lo tienes. --Le pegue en la cara y el abdomen que cayó al piso.

Inmediatamente se puso de pie y nos fuimos a los puños, y no sabía que se sentía tan bien pegarle a alguien que tanto uno odia, y me alegraba Aver despertado esa parte de mi.

Adán y Esteban [Editando]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ