[CANCELADA]. A menos que ... (Undertale SansxFrisk)

FADED.

... Te esperaré toda mi vida con los brazos abiertos por si deseas volver, aun si esta se me escapa en ello....

ES IMPORTANTE PONER EL VIDEO EN ESTA CAPITULO, SI SE QUIERE TENER UNA MEJOR EXPECIENCIA. GRACIAS. 

NARRA FRISK

Pasaron los días, Sans seguía viniendo al café. siempre ordenaba lo mismo pero a pesar de pagar sus cuentas jamas toco los alimentos; solo me hacia bromas y contaba chistes al aire para distraerme, y muchas veces se dedicaba a mirarme en silencio con un brillo cálido en sus cuencas. Ese juego se había vuelto una costumbre para ambos hasta llegar al punto en el que sonreía con sólo verlo ahí. Y hoy... sigo mirando la mesa vacía imaginándolo ahí sentado. Hoy, se cumplen 15 días de su ausencia. Jamás dijo nada, ni dio ningún indicio, solo se esfumo.

Ya había terminado mi turno pero aun seguía ahí como cada día, esperando a que llegara diciendo "-perdón. Tuve unos asuntos". Pero yo sabia que eso no jamas iba a ocurrir. El sonido el un claxon me sustrajo de mis pensamientos a la realidad, mire por el ventanal y pude ver el coche de Travis, fui a quitarme el uniforme de trabajo para ponerme ropa mas cómoda pues hoy tocaba ensayo. Me subí al coche, lo saludé y comenzamos a platicar; estábamos en épocas de presentaciones, tenemos un dúo de coreografía contemporánea que hemos estado ensayando arduamente, por que esa seria nuestra primera presentación en teatro y esa emoción, nos había vuelto mas unidos. Aunque se que la costumbre no es buena me alegraba tener a alguien que me distrajera de mi misma. Que me hiciera olvidar el vacío que sentía aunque sea por breves instantes. Mientras manejaba de camino al local, cantábamos o practicábamos ciertos pasos de la coreografía sentados  tontamente en los asientos del coche entre risas, burlas y las miradas intrigadas de los cuantas almas que se encontraban a nuestro alrededor, realmente era divertido, disfrutaba su compañía.

El ensayo de esta noche terminó muy rápido, "cuando disfrutas las cosas, no sientes ni el tiempo"
Las sabias palabras que me trajo el viento una vez pasaron por mi mente acompañadas de una mueca nostálgica mientras me vestía, salí del lugar y Travis me detuvo, pues estaba nevando y era una noche realmente fría.

- ¿Que te paree si salimos a tomar algo caliente?.- sonríe divertido.

- ¿Bromeas?, trabajo en un café y ¿me quieres llevar a uno?.-

- bien, lo siento. ¿A donde quieres ir?.-

-de hecho estoy muy cansada, solo quiero llegar a mi casa a dormir .-

Puedo notar como pasea sus ojos sobre mi rostro intentando descifrar que me sucedía pero rápidamente se se dio por vencido. Después de un pequeño viaje en coche silencioso, se detuvo frente a su casa.

-tengo algunos pendientes que entregar mañana temprano y aun no los termino. No tardo nada, te invito a cenar ¿si?.-  nada convencida, no me quedó de otra que aceptar. Entramos a su casa, me dirigió al sofá y encendió la televisión al tiempo que exclamaba. -no tardo .- lejos de prestar atención a lo que transmitían mi ansiedad solo se fijaba en el tic tac de un acechante reloj, casi  obligándome a ver la hora de vez en vez  en el celular. Pasando la media, escuche que tocaban la puerta principal, y como Travis aun estaba ocupado decidí atender yo. Era un repartidor de comida china, casi inmediatamente cuando me dio la factura un billete se pasaba cerca del contorno de mi rostro hasta llegar a la mano del repartidor. gire la cabeza y era Travis, que silenciosamente salio a pagar la comida. Con una cálida sonrisa preguntó. - ¿tienes hambre?, la comida esta servida.- 

Comimos en la sala mientras charlábamos entre ruidos y voces proveniente de la televisión. cuando de pronto un tono en particular nos capturó al unisono.  Era esa  canción, nuestra canción, pocos segundos después volví la vista en dirección de quien ya estaba de pie ofreciendo una mano para levantarme. -El gran día es mañana. ¿Que tal un ultimo ensayo?.- sonreí y tome su mano. Movimos los muebles  hacia las pareces para tener espacio. Entregados al furor de la melodía y a la memoria muscular que se hizo presente gracias a extenuantes ensayos.  no nos percatamos que entre posturas,  poses y pasos nos fue engullendo no solo  la música sino, nuestros deseos. Convirtiendo  así una coreografía melancólica a una danza carnal meramente apasionada. Despojándonos no solo de prendas, sino de caricias inocentes y sedientas.  Justo antes de que algo mas pasara, me  de tuve y lo aleje. Notablemente molesto reclamo en un tono tan suave que me atrevo a decir que fue un susurro. -¿por que?.- miraba al suelo sacudiendo ligeramente la cabeza mientras mordía con reprensión el labio inferior de su boca. No me atreví a contestarle temía que mi respuesta lo enfureciera a un mas. - sigh...- se abrocha de nuevo su pantalón y se coloca la camisa a manera brusca. -vamonos, es tarde te llevaré a casa.-