CAPITULO 21

68 7 0
                                    

Los días en el hospital son una locura, han pasado casi dos semanas desde que Evan ingresó aquí, su padre estuvo muy afligido, por el estado de su hijo, el Sr. William es un hombre preocupado por su hijo de eso no me queda dudas. Estoy acariciando suavemente el cabello de Evan, es tan sedoso, sin lugar a dudas se encuentra mucho mejor hoy por fin nos darán el alta médica para poder ir a nuestro piso.

Poco a poco Evan abre sus ojos, se ven de un azul tan claro, casi transparente, me dan mucha paz con sólo observarlos.

-¡Hola grandulon!, al fin seras libre... nos iremos a casa- depósito un beso tronado en su mejilla y el me mira con sorpresa.

-Aly, ¿no te dije que fueras a descansar?, ¿creo haberlo dicho?- levanta la ceja de manera inquisitiva -¿Tigre cuando te he hecho caso?- mi sonrisa descarada resuena por toda la habitación, el no tarda en unir sus carcajadas a las mías, todo el alboroto es interrumpido por el padre de Evan que esta entrando a la habitación.

-Buenos días, lamentó la interrupción hijo pero ya es hora de irnos- la sonrisa de picardía de el Sr. William deja mucho que decir, se esta divirtiendo a costilla nuestra, es increible.

-Estoy desesperado por salir de aquí, quiero llegar a casa con mi mujer- ¡Dios! Solo él puede hacer este tipo de comentarios, no puedo evitar que se me suban los colores a la cara.

-Evan...- mi tono es una advertencia, para que mantenga sus comentarios a la raya. Una potente carcajada sale de sus labios, sinceramente me dan ganas de lanzarle algo, aunque no creo que sea apropiado hacerlo delante de su padre.

La mañana pasa volando el médico nos dio las últimas indicaciones para los cuidados de Evan, muy en contra de su voluntad acepta ir en la silla de ruedas hasta el auto. El cañí al piso es tranquilo una leve llovizna cubre las calles, me encuentro pensativa junto a la ventana, pensando, sólo pensando en todo lo que me da miedo y me hace daño, tengo que dejarlo ir de mi vida y de mi mente para siempre.

Subimos al apartamento en silencio, no he querido hacer ningún comentario, se que Evan esta afectado por la muerte de Alfred, se que para el era como un padre más que como su chofer y es absurdo pensar que no le duela.

-Amor, ¿quieres que te preparé un baño?, debes estar cansado.- suspira profundamente y me abraza, no puedo evitar hundir me rostro en su pecho, es el único lugar del mundo en donde quiero estar.

-Deja que te preparé un baño para que te relajes- me suelto de sus brazos antes de darle oportunidad de protestar.

Entró al baño y lleno la enorme bañera, la preparó con agua tibia, sales, colocó Ed Sheeran de fondo para hacer el ambiente más agradable.

-Evannnn- lo llamó a todo pulmón desde el baño.-Voy Aly- como amo a este hombre.

Entra en el baño, de inmediato la atmósfera se llena de una energía arrolladora, me mira a los ojos y mi boca se seca, un escalofrío recorre mi columna, me acerco poco a poco a él, tocó sus fuertes brazos sintiendo como una corriente eléctrica me envuelve, sacó su camiseta despacio, Evan esta sorprendido y cauto por mi acción, se que tiene miedo de que en cualquier momento salga corriendo, pero no quiero seguir huyendo de él.
Su torso desnudo, ahí al alcance de mi mano, las deslizó de modo delicado, quiero guardar en mi memoria cada centímetro de su piel, acerco mi boca a su piel recorriendo poco a poco su ancho pecho, el sólo puede cerrar los ojos ante mi tacto, beso las cicatrices de los disparos, No puede evitar que mi corazón se encoja ante lo cerca que estuve de perderlo, una lágrima silenciosa baja por mi mejilla, Evan encuna mi rostro en sus manos y limpia las lágrimas con sus pulgares, basándome, me roba todo el aliento- te amo- en mi estómago hay un enjambre de abejas, que se Jodan las mariposas- No tienes que hacer nada para lo que no te sientas preparada, preciosa Aly- no se que hice para merecerme a éste hombre. -Déjame amarte Evan, sólo quiero eso, sentir que te perdía para mi fue muy duro, era como si me arrancarán la piel a tiras, lo único que quiero es amarte, a demás que no estas en condiciones de hacer algún esfuerzo físico, sólo te voy a consentir un rato.- susurro aún sobre sus labios, deslizando sus pantalones hacia abajo, él los patea lejos de nosotros, me separó un poco de él y aquí voy meto mis mano por el elástico de sus boxers, lo miró directo a los ojos porque no quiero mirar abajo, la vergüenza me consume, estoy más roja que un tomate, me agachó poco a poco depósito un beso en su ombligo, uno más abajo en el borde del elástico, creo que ha dejado de respirar, su excitación es más que evidente, esta muy erecto y apretado dentro de su ropa interior, temerosa muevo mi mano directo a su erección, acariciandola suave, No se como hacerlo, lo librero de la ropa interior y estoy aqui arrodillada, sin saber bien como actuar, por instinto deslizó mis manos hacia arriba, hacia abajo, manteniendo el ritmo, Evan esta cubierto por una fina capa de sudor, de sus labios escapan quejidos, confirmando que lo estoy haciendo bien, quiero ir un poco más allá acerco mi boca a su glande dejando salir un poco de mi aliento sobre el, Evan gruñe de modo muy sensual, me siento perdida entre hacerlo o no, de momento me quedo congelada cuando los recuerdos llegan a mi cabeza, me pongo helada, no quiero que mi mierda me gane, pero aquí estoy muerta de miedo, Evan lo nota porque me levanta, besa mis labios hundiendome en una bruma pesada, sigo con mis manos aferradas a su miembro, pero ahora su mano me ayuda ha hacer el trabajo, desliza mi vestido suelto, levantó los brazos para que salga de mi cuerpo quedando sólo en ropa interior Blanca, me lleva poco a poco a la bañera se sumerge en el agua llevandome a mi con él, nos besamos su lengua acaricia la mía sin pudor ninguno, me desabrocha mi brassier dejando mis senos al aire, es la primera vez que esta desnudo en toda su gloria y esplendor, voy a volverme loca.

Nos seguimos consumiendo mi cuerpo se encuentra necesitado, de él de su toque, besa mis pechos dando la atención merecida, sigo tocando su erección con más fiereza en insistencia, su manos bajan hasta mi clítoris hinchado y palpitantante, traza círculos divinos sobre el, con movimientos expertos me encuentro mareada, nublados de placer, gemidos sin control escapan de mi boca, clavo las uñas de mi mano izquierda en su hombro, necesito aferrarme a algo - Eres tan hermosa, me encanta como te deshaces es mi manos, mirame a los ojos quiero verte cuando te corras para mi- las paredes de mi vagina se contraen ante su palabras, desliza uno de sus dedos dentro de mi, me pierdo genera una presión deliciosa, mueve sus dedos dentro, fuera mientras mueve su pulgar en círculos sobre mi clítoris, Hala suavemente mi pezon entre sus dientes -Evan, por favor no te- no puedo seguir articulando palabras no salen de mí, el también esta muy cerca de correrse lo siento palpitar en mi mano, de un momento a otro la habitación se siente pesada ya no podemos ninguno de los dos y explotamos en miles de pedaciros gritando el nombre de ambos, me dejo caer en su pecho incapaz de nada, sólo aferrarme a él.

-Te amo preciosa, gracias por confiar tus caricias a mí- sólo puedo asentir y disfrutar como acaricia mi cabello -Siento no poder entregarme a ti en definitivo, de verdad lo lamento- escondo mi cara aún mas por miedo a su reacción.

-shhhh... No digas eso preciosa esto para mi ha sido más que perfecto no dales este momento con tus dudas te lo pido- levantó la vista incapaz de creer lo que acabo de escuchar, beso mis labios para hacerme callar mis tonterías.

Salimos del baño riendonos, y nos vestimos de la misma manera, estoy agotada Evan pidió comida tailandesa estoy tirada en el sofá, hasta que suena el timbre.

-Yo voy tigre...-le aviso llegando a la puerta- aquí tiene el dinero- levantó la cara para pagarle al repartidor pero que sorpresa, es una mujer, ¿qué quiere esta zorra?...

❤❤❤❤❤

Delirios De Pasión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora