68. "Eres mi groupie favorita"

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—Mamá. —le advierto.

—¿Qué? No voy a dejar que dañe a mi niñita otra vez. —me responde con voz sobreprotectora.

—Eh... voy a estar en el sofá si me necesitas. —me avisa Calum y yo solo asiento. De alguna manera me hace sentir tranquila, como si estuviera para mí para lo que sea, lamentablemente sé que eso no es así.

—¿Qué dijo el chino?

—¡Mamá! —la reto y ella se ríe. Tomo una larga bocanada y vuelvo a hablar—. Él me ayudó, ¿Ya? —mi madre parece notar la seriedad en mi voz, ya que deja lo que estaba haciendo y me escucha—. Puede que sea el idiota más grande del mundo, no lo niego, pero fue él quien me cuidó anoche. Él me obligó a ponerme ropa más fresca, me sacó los cubrecamas y me dio una sopa asquerosa.

—Eso no está sonando bien, hija. —reconoce ella juntando las cejas.

—¡Mamá! —vuelvo a sonrojarme, porque sé que no está sonando bien—. Él fue tú mientras tú no estabas. Estoy muy enfadada con él, en serio lo estoy, pero no soy una mal agradecida y lo que hizo por mí, no lo habría hecho cualquiera.

Ella me inspecciona unos segundos para ver la profundidad de mis palabras. Cuando ve que no sonrío, entonces se acerca y me abraza.

—Entonces dile lo mucho que se lo agradezco, pero que va a necesitar mucho más que eso para que lo deje estar contigo de nuevo. —la miro rápidamente, porque sé que no es necesario que ella no lo permita—. Dañó a mi bebé, eso no lo perdono.

—No es eso, mamá. Él no quiere volver conmigo, tiene novia.

—Ya decía yo que tenía cara de pavo.

—¡Mamá!

—Dime que no es verdad. —me reta ella, pero no le respondo—. Es un tonto si no quiere volver contigo. Jamás encontrará una niña tan dulce e inteligente como tú.

—Lo dices porque eres mi madre.

—Quizá sea cierto. —dice haciendo que yo ría.

—Te extrañé, mamá.

—Yo también. No te imaginas cuánto.

(...)

Siento un golpe en la puerta de mi habitación. Estoy preparando mi ropa para darme una ducha. Supongo que es mi madre, así que la dejo pasar, pero en el umbral de mi puerta aparece otro rostro casi tan bien conocido como el de ella.

—Oh, pensé que te habías ido. —le digo cuando vuelve a juntar la puerta.

—Solo quería saber si te sentías mejor.

—Pues no he vuelto a vomitar. —le reconozco sonriente.

—Eso es un avance. —me dice él sentándose en mi cama—. Luke me llamó.

Vuelvo a mirarlo con la esperanza de que siga hablando. Estar enojada con Luke es tan difícil como estar enojada con Ariana.

—Quería saber cómo estabas y... ver si lo dejabas venir.

Niego con la cabeza mientras aprieto la mandíbula—. Eso es lo que detesto de Luke.

—¿Qué cosa? —me pregunta él interesado.

—Que es igual de tonto que Ariana. Jamás se acercan cuando saben que han tenido la culpa en algo. Son tan cobardes que prefieren perder una amistad antes que enfrentar los problemas. Quizá esa sea la razón por la que no son la pareja perfecta, de lo contrario podría decir que la pareja perfecta si existe. —finalizo sorprendiéndome a mí misma por mis palabras.

Mi inevitable destino. (Calum Hood&tú) |MDET2|Where stories live. Discover now