Sin final feliz

Inicio del sueño.

Kyungsoo es el segundo hijo de la familia D.O el primero es Minseok ambos recuerdo son muy unidos y siempre se están apoyando en todo.
Sus padres son Si-wan y Hyuna eran muy amorosos y siempre les dieron la oportunidad de elegir que hacer con su futuro, cuando Min les dijo que quería ser mecánico no tuvieron ningún problema en apoyar su decisión, el asunto que les creo cierto desasosiego fue cuando Soo les dijo que quería ir a la universidad, pues tendría que ir lejos de casa, solo y con pocos recursos.
Hicieron lo posible para que así ocurrieran, dandole tantas recomendaciones que fueran precisas y Hyuna tuvo esa platica especial de madre a hijo doncel, pidiéndole que tuviera mucho cuidado con los chicos y si quería experimentar intimidad con ese alguien a quién amará tuviera protección. Soo se sintió tan apenado con aquella conversación que sus mejillas se tornaron rojizas, pero le hizo saber a su madre que había entendido. Y después de todos los preparativos salió con rumbo a la ciudad capital.

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Al principio había llegado a casa de unos amigos de su madre, eran amables y cariñosos con el pero tenían tantos hijos y algunos de no muy buenos modales, tomaban sus cosas sin pedir permiso e incluso algunas eran devueltas en mal estado o rotas, la economía tampoco era muy buena y el no quería ser una carga. Hizo los arreglos necesarios y encontró un empleo más o menos bueno, uno de sus compañeros de la universidad lo recomendó con un amigo que tenia un call center, tendría salario fijo y comisiones, además de servicio de salud y comedor incluido, el problema era el horario tendría el turno nocturno, su trabajo consistiría en hacer captura por computadora de facturas y contratos, entraría a las diez de la noche para salir a las siete de la mañana, con apenas tiempo para llegar a la universidad.
Ya llevaba aproximadamente seis meses trabajando y había tenido la oportunidad de ahorrar algo de dinero para poder alquilar un pequeño departamento cerca de la universidad, le habían comentado de dos disponibles al final se quedo con el más pequeño que constaba de una habitación, cocina, baño y un espacio algo pequeño que sería su sala de estar, su ventaja era que estaba amueblado, qué suerte tenía, las cosas estaban más qué bien. Se despidió de la familia anfitriona dejando algunos presentes para los chicos y se dirigió a su nuevo hogar. Estaba feliz pues había podido inscribirse en un curso de pastelería, con qué fin, aumentar sus ingresos, era el ser más feliz y cansado del mundo, sentía que no le faltaba nada, todo estaba perfectamente en orden horarios, gastos, sus calificaciones y materias. Simplemente la vida era maravillosa.

Soo se sentía animoso pues solo faltaba año y medio para terminar su carrera universitaria, sería una Licenciatura en publicidad y medios, se sentía atraído por todo ello. Tenía buenas notas y quería mantenerlas así, pero al tener que trabajar y hacerse cargo de él mismo y sus gastos no era fácil.
Pero no se quejaba, había empezado a vender cup cakes y algunos pays, sus compañeros de la universidad y el trabajo se los compraban, resultó ser muy buen repostero, no los vendía diario sólo tres veces por semana y eso era de mucha ayuda pero muy atareado.

El tiempo transcurría y el semestre estaba ya muy avanzado y pronto empezarían las prácticas de campo y el estaba ansioso por este evento, pues tendrían la oportunidad de ir a las mejores empresas a aplicar sus conocimientos y talvez tener oportunidad de hacer algunos contactos que en un futuro pudieran serle útil. En el trabajo las cosas iban bien, pero había días que tenía tanto sueño que en ocasiones tenía que ir al sanitario para tratar de despabilarse, mojaba su rostro e iba a la máquina expendedora a comprar algunas golosinas picantes para mantenerse más alerta, había hecho un buen amigo, Junmyeon quien siempre le hacía reír para evitar quedarse dormido, el estudiaba pediatría y al igual que Soo tenía siempre cosas pendientes por hacer, algunas veces salían juntos en su día de descanso.
Asi eran sus días del trabajo a clases y de allí a la casa a dormir y hacer sus deberes, los días de horneado era los días de menos materias y su día de descanso, aveces.