querida charlotte; hs [descontinuada]

ix

querida charlotte;

dime que me amas, vuelve a casa y abrázame

22 de enero del 2016

S & Co., Los Angeles

6:00 p.m.

Después de casi un mes de estar juntos, era inevitable que no hubiese una pelea.

Y lo más gracioso era que se trataba de algo insignificante.

Al menos eso pensaba Harry. Pero Charlotte tenía el corazón más allá de estar roto. Se sentía usada, tonta, algo que ya había sentido una vez y había jurado no volver a sentirlo.

Pero entonces llegó Emma a arruinar su perfecta burbuja.

— Buenas tardes —dice Charlotte a la recepcionista, que, a pesar de haber ido ya numerosas veces, siempre hacía las cosas más difíciles de lo que eran.

— Buenas tardes, señorita...

—...Charlotte, vengo a la oficina del joven Styles —dice mordiéndose el labio inferior.

La recepcionista sonríe un poco y Charlotte se sorprende cuando la deja pasar como si nada.

— Puede pasar, es el décimo piso.

Como si no lo supiera piensa Charlotte.

Al llegar a la puerta de la oficina de Harry, sale Emma y entonces Charlotte siente que va a vomitar. Por que Emma sale y en cuánto la ve, sonríe de una manera siniestra mientras se arregla la blusa. Sonríe, haciéndole saber a Charlotte que ha ganado.

Haciéndole saber que ella nunca será suficiente para Harry.

Después de que Emma desaparece, entra a la oficina de Harry con los ojos cristalinos.

Harry la recibe con una amplia sonrisa pero en cuanto observa su rostro, la sonrisa se desvanece poco a poco.

—¿Qué sucede, bebé? —pregunta preocupado, sin ningún remordimiento.

Y está bien, por que Harry nunca engañaría a Charlotte, no cuando es la chica más hermosa que jamás ha visto y sobre todo la chica a la que ama desde hace tres años.

Pero desde el punto de vista de Charlotte, Harry le estaba mintiendo en sus narices.

—¿Es en serio, Harry?—dice tratando de sonar fuerte.

Y entonces todo hace clic, Harry se da cuenta de lo que Charlotte acaba de ver y el corazón le da un vuelco. Por que conoce a Charlotte y sabe que Charlotte tiene problemas cuando se trata de confiar en personas. A Charlotte siempre le ha costado confiar en ellas y Harry sabe que va a tener un enorme lío en este momento tratando de hacerle ver las cosas de la manera en que en realidad son.

—Amor, no es...

— ¿No es lo que parece?—suelta una seca carcajada porque ha escuchado decir eso a su padre demasiadas veces— Harry, acabo  de verla con mis propios ojos salir de tu oficina, arreglándose la blusa.

Y Harry realmente quiere gritar en estos momentos, porque sabe que Emma lo ha hecho a propósito. Y aunque no le ha dicho nada aún de la relación que tiene con Charlotte, sabe perfectamente que sospecha. Y eso es malo, porque conoce la clase de mujer que es Emma.

Emma es la clase de mujer que haría lo que fuera para destruir a la chica que lo está haciendo feliz, porque si ella no es quien lo hace feliz, entonces nadie lo sería.

Harry se queda en silencio, pensando en que decir, pero antes de que pueda decir algo, Charlotte se adelanta.

— Sabía que eras como todos —dice y no puede evitar que su voz se rompa un poco.

Y con eso sale de su oficina, Harry va detrás de ella con un nudo en la garganta, y antes de que pueda alcanzarla Charlotte cierra las puertas del elevador con lágrimas en los ojos.

{•••}

Por la noche, después de que Harry saliera del trabajo se dirige a casa de Charlotte lo más rápido que puede, pero en cuanto llega todas sus esperanzas se desvanecen.

La casa de los Adams está completamente oscura, lo que quiere decir que no hay nadie en casa.

Mientras tanto, Charlotte se encuentra en un club al que no va desde que Harry se ha encargado de hacerla feliz. Y suelta una carcajada porque se da cuenta de que él mismo fue quien la hizo sentirse triste de nuevo.

Charlotte solo había llegado a la oficina de Harry a decirle lo feliz que estaba, porque sus padres se irían a "un viaje de negocios", lo cual implicaba que ella se quedara en casa de Harry. Pero Emma tenía que aparecer.

— Hey, Charlotte, ¿bailamos? —dice Jack, uno de los chicos con quienes se reunió ahí.

Y es entonces cuando se comienza a preguntar si en verdad había tomado una buena decisión. Porque sabe el tipo de chico que es Jack. Jack es la clase de chicos que simplemente busca con quien pasar el rato.

Charlotte no era esa clase de chica.

Pero entonces recuerda lo que vio hace unas horas y su corazón se rompe un poco más. Y eso es todo lo que toma para que Charlotte le diga que sí.

Pero antes de que se dirija a la pista de baile, toma un último trago de su vaso y checa su celular.

16 llamadas perdidas de hs

34 mensajes de hs

Charlotte decide ignorarlos mientras Jack tira de su mano de nuevo. Está bastante mareada a estas alturas, pero está bien.

Harry da una última vuelta por toda su casa, esperando encontrar a Charlotte, pero no lo hace. Así que decide irla a buscar al único lugar que queda, y realmente espera no encontrarla ahí.

Después de manejar por lo que pareció una eternidad, llega al club al que Charlotte solía ir siempre, y antes de que pueda entrar, uno de los guardias de seguridad lo detiene.

— Identificación —dice duramente.

Y Harry se pregunta como demonios una adolescente como Charlotte logró entrar.

— ¿Es en serio? —dice soltando una carcajada mientras busca su identificación.

En cuánto la encuentra entra rápidamente al club, está más que lleno, se siente sofocado porque no sabe en donde podría estar la adolescente.

Y Charlotte siente que va a vomitar porque Jack no para de acercársele demasiado para su gusto. Así que decide dejar a Jack pero entonces la toma fuertemente de la cintura.

—¿A donde crees que vas? —dice tambaleante.

— Jack, necesito salir a tomar un poco de aire y...— antes de que Charlotte pueda terminar, alguien toma a Jack de la espalda, alejándolo de Charlotte.

Y entonces es cuándo ve al par de ojos verdes que tanto ama y no puede evitar querer besarlo, pero recuerda que están en público, y a Emma saliendo de su oficina.

— Charlotte, necesitamos hablar por favor —dice a través de la música.

Y Charlotte no sabe si fue por el alcohol que había estado bebiendo, o porque simplemente no podía dejar de amar al hombre de corazón de oro, pero se rinde finalmente y decide darle la oportunidad de que le explique las cosas.

Y más tarde, en esa misma noche, se encontraban acostados mientras Harry le decía las razones por las que tanto la amaba.

na: disculpen por tardar en actualizarr, dejen sus comentarios, las amoo💓