Zoro x Sanji

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AVISO: YAOI

El rubio observaba tranquilamente como el espadachín se vestía, le encantaba ver cada centímetro de su piel, el peliverde se giró y le dijo:

-Deberías vestirte, los demás llegarán pronto.

-Solo disfrutaba de las vistas.

Zoro se acercó a él y le besó de la manera que solo él sabía, cuando se separaron le sonrió y le dijo:

-Espabila o nos pillarán.

-Si insistes...

Aquella vez había tocado en el acuario, cada vez que podían lo hacían en alguna parte del barco para demostrarse el uno al otro que se seguían queriendo ya que ambos eran celosos. Sanji comenzó a vestirse sin poder evitar como había comenzado todo aquello:

Estaban ellos dos solos en el barco, de nuevo, Zoro había llegado agitado a la cocina y había obligado a Sanji a tomar asiento pero el rubio observaba con una sonrisa en la cara como el peliverde iba de un lado a otro de la cocina, como él no hablaba Sanji preguntó:

-¿Y a qué vienes?

Zoro no contestó, cogió una botella de sake y le dio un buen trago. Desde que Sanji había asimilado sus sentimientos por el peliverde disfrutaba tan solo mirándolo, se levantó le quitó la botella y mirándolo fijamente le dijo:

-Dime de una vez lo que sea.

Zoro se pasó una mano por la cara y antes de que Sanji se diera cuanta ya lo estaba besando y claro, no perdió su oportunidad y le devolvió el beso. Cuando se separaron el cocinero sonrió antes de decir:

-Tú también me gustas Zoro.

La sonrisa que se dibujó en ese instante en la cara del espadachín no tenía precio para él.

Ambos salieron del acuario agarrados de la mano pero se separaron pronto, Zoro se fue a entrenar y Sanji se dirigió a la cocina a preparar la cena. Aunque su mayor deseo era pasar los días al lado de Zoro, pero ¿Qué podía hacer? era mejor seguir el acuerdo que había entre ambos, que simplemente consistía en no decir nada de su relación hasta que Luffy se hiciera rey de los piratas, hasta ese momento seguirían siendo novios en secreto y unas de las pegas del secretismo era...

-¡Qué bien huele eso Sanji!

Nami y Robin acababan de entrar en la cocina, él les sonrió y en el tono que acostumbraba a usar con ellas dijo:

-¡AH! Namicilla tan encantadora como siempre y mi Robinceta ¡simplemente encantadoras!

One-shots\\One Piece Donde viven las historias. Descúbrelo ahora