CONFECION

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NARRA EREN

Ya lo he decidido... Hoy me he de confesar al cabo Levi...

Oh no, ahí esta, ahí esta, Eren actúa normal, maldición parezco una estatua.

Después del desayuno el cabo Levi nos ha ordenado comenzar el entrenamiento y al terminar haríamos la limpieza, desde que me desperté pensé en que ya es momento de confesarle mis sentimiento al cabo pero cuando lo tengo cerca las palabras se atoran en mi garganta y no salen.

He pensado en las posibles respuestas que el me pueda dar, "te confundes", bueno desde un principio yo también lo creía pero con el paso del tiempo me di cuenta de que lo que siento por el es mas que admiración, "me das asco", si, lo mas probable es que me diga eso o "eso es asquero", no se cual me duela mas, me he preparado mentalmente para su rechazo, después de todo no creo que el cabo sienta algo por un mocoso como yo.

Camino por los pasillos del castillo y ahí esta junto a el comandante Erwin, están muy juntos, pero no puedo decir nada, Levi, el cabo Levi y yo no somos nada.

Viene para acá, ¿que hago?,¿que hago?, ¿de verdad, solo pude hacer esto?, me pegue a la pared viendo a esta, pude ver como ellos dos se iban, siento celos de el comandante Erwin, el puede hablar con el y puede decir que son... amigos, en cambio yo.

Llego el anochecer y estábamos todos reunidos para la cena, yo platicaba alegremente con mis amigos, el comía sus alimentos junto al comandante Erwin y la cabo Hanji. Todos se retiraron y solo quedamos el cabo y yo, el cabo debe de asegurarse de que llegue al calabozo y encadenarme.

Camina, mocoso.- dijo el cabo levantándose y caminando a la salida.

S... Si.- respondí poniéndome de pie caminamos hasta el calabozo y antes de entrar tome el valor suficiente para confesarme.

Ca... Capitán, yo... Quería decirle... Algo.- el se giro hacia mi y se me quedo viendo esperando a que yo hablara.

¿Y bien?, ¿que es lo que quieres?.- su ceño fruncido solo complica las cosa, mi mente se esta revolviendo y me confunde.

Yo... Yo quería decirle que... quería decirle que...- tome un trago grueso de silaba y el se veía impaciente.- Quería decirle que yo... usted me... me... me gu... me gusss...ta.- lo logre, lo dije, solo puede ver el suelo, no podía ver a la cara.

Solo pude escuchar sus pasos acercarse a mi, con su mano tomo mi mentón, lo levanto y... y... me beso, me beso, me beso, no puedo creerlo el me esta besando, pude sentir sus labios con los mio, su lengua delineo mis labios, pidiendo permiso a entrar, abrí mi boca para respirar, pero el aprovecho para meter su lengua.

Me abrazo por mi cadera y me acerco a el, pude sentir un bulto en una de mis piernas, bajo sus manos a mis muslos y las levanto para que yo pudiera enredar las y así lo hice me llevo adentro de la habitación, se acerco a la cama y me acostó en ella, pude sentir sus caricias en mi cuerpo el beso se volví demandante, cada que el oxigeno se agotaba nos separábamos y volvíamos a besarnos, lentamente me quitaba la ropa y yo trataba de hacer lo mismo con el.

Mira como me pones.- me dijo tomando mi mano para llevarla a su entrepierna, el estaba muy duro, parecía piedra.

E...Esta muy... duro.- le dije con la cara completamente roja, el bajo hasta mi cuello besando y succionando, bajo a mis pezones e hizo lo mismo, con una mano comenzó a sobar mi erección, se sentía tan bien.

Aah...mgn... Cabo...Le...vi... eso se siente... bien.-no podía decir una oración coherente, solo podía gemir y mover mi cuerpo en busca de mas tacto que me brindaría mas placer.

Ya no podía sentía el clímax llegar cada vez mas hasta que me corrí en su mano, usando mi propio semen comenzó a dilatar mi entrada, metiendo un dedo moviendo lo en círculos, le sigo un segundo que hacia movimientos de tijeras, al final un tercer dedo se hizo presente, los metía y sacaba simulando embestidas, yo por inercia movía mis caderas en busca de mas contacto, sentí como saco sus dedos, solo pude gruñir cuando los deje de sentir, pero estos fueron reemplazados por la dura erección de el cabo Levi, que al entrar, pude sentir como su miembro se abría paso por mis paredes, solté un gemido de dolor al sentir su miembro por completo, poco a poco el dolor se iba y una sensación nueva me invado, sin darme cuenta mis caderas se comenzaron a mover para sentirlo mas, el cabo de dio cuenta y comenzó a moverse, sus embestidas eran placenteras, lentas, pero ya no eran suficientes, quería mas y lo conseguiría.

Ahh...mgh...mas...mas ra...rapi...do.- pedí entre gemidos, a lo que el solo obedeció y aumento la velocidad al igual que la fuerza, se sentía tan rico, placentero, era delicioso.-AAHH.- di un fuerte gemido, pues sentí como su punto toco algo en mi interior que me hizo temblar.

Lo encontré.- dijo y comenzó a dar en aquel lugar sin parar, el placer que sentía aumento, no podía pensar en nada, mi mente se volvió en blanco, sentí un cosquilleo que indicaba que pronto me correría, y así fue sin mas de cinco embestidas mas me corrí manchando nuestros abdómenes, apreté mi ano y en tres embestidas mas el cabo Levi se corrió en mi interior.

Mi respiración era irregular, trate de mantenerme al margen de todo, pero el cansancio me gano, termine durmiéndome sin tomar en cuenta lo que había pasado.

(...)

Comenze a abrir los ojos muy pesadamente, me sentía cansado, pero las imágenes de lo que había hecho con el cabo llegaron a mi mente como una cubeta de agua fría, ahí caí en cuenta de que tal vez el cabo se aprovecho de mis sentimientos para poder satisfacerse, tal vez para el esto solo haya sido un desliz que olvidaría, eso me causo un dolor en el pecho, el pensar que enamorarse doliera tanto no me imaginaba, pero lo que mas me duele es que este sea un amor unilateral.

O eso creía, hasta que sentí como algo se movía a un lado de mi en mi cama, gire mi vista y... ahí estaba, el hombre que tomo no solo mi corazón, también mi primera vez, pude ver que aun dormido no quitaba su ceño fruncido, pero pude ver también que tenia unas pestañas largas, unos labios carnosos y rosas, una nariz perfecta y sus facciones delicadas para un hombre mayor, me enamore otra vez de el.

¿Te gusta lo que ves?.- una voz interrumpió mis pensamientos, en ningún momento me di cuenta cuando despertó, esto causo un fuerte sonrojo, solo pude tapar mi cara con ambas manos.

Cabo...Yo.- no sabia que decir, el me descubrió mirándolo fijamente, que vergüenza, pude sentir como el se levanto de la cama, tal vez ya se iba, tal vez todo lo que pensé si era cierto. Pero otra vez me equivoque, el retiro mis manos de mi rostro y planto un beso en mis labios, aumentando el sonrojo.

Buenos días mocoso.- no sabia que pensar, que decir, como actuar, solo me quede ahí viéndolo, a esos ojos verde oliva que me hipnotizan era algo maravilloso de ver, el me hizo reaccionar plantando otro beso en mis labios, la vergüenza me volvió a ganar, mis mejillas las note calientes y solo pude taparme con las sabanas blancas que tenían ahora el aroma del capitán.

NO SOLO TE DESEO. RIRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora