El centinela de mi paraiso

228 10 2
                                    

-Buenos días princesa- me dice sonriendo. Sus ojos vuelven a la normalidad.
- ¿Qué haces aquí?- le pregunto con una sonrisa.
-Tu padre me pidió que durmiera contigo Ty, estaba en la cama de al lado pero quise hacerte una mejor compañía- río al escuchar dicha travesura. - He dormido toda la noche aquí para despertarme con un beso de buenos días y lo estoy esperando enana.- Me dice con una mueca triste. Tomo sus mejillas con mis manos, él mira mis muñecas, se sienta en la cama y las toma, comienza a sacar las gasas que las cubrían. Deposita un beso en la herida más reciente, lo sigue haciendo en todo mi antebrazo y luego comienza con mi muñeca derecha. Lo miro y me emociono. Creo que es el acto de amor mas grande.

Nuestras bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando la lengua apenas en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en su pelo, acaricio lentamente la profundidad de su pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Bailo en esa pradera llena de mariposas y margaritas, donde los animales no se extinguen, bailo y siento seguridad. Cuando dejo de hacerlo a lo lejos veo a un hombre fuerte, es Harry, es el centinela de mi paraíso. Él me protegerá, puedo decirlo con confianza. Nos separamos y nos miramos con vergüenza, como si fuera la primera vez que damos un beso, como si fuera posible que lo que estábamos haciendo estuviese mal.

Levanto mis brazos y el me abraza, me toma en sus brazos y levanta mi cuerpo como si de papel se tratase, tiene una fuerza indescriptible. Le pido que me baje pero no lo hace, me tira en la cama de al lado y comienza a hacerme cosquillas.
- ¿Por qué lo haces enana?-Me pregunta borrando todo tipo de mueca de su rostro.
-No lo sé, quizás no estoy preparada para contarlo Harry, necesito saber que puedo confiar en tí.- le digo
-Mi madre murió cuando yo tenía 9 años, desde ese momento tuve que ocuparme de mi hermana menor y mi padre que no era más que un viejo borracho. Salí a trabajar, tu padre me dio el trabajo de jardinero, me ayudó a pagar mis estudios y mis necesidades, no sólo los míos también los de mi hermana. Mi padre murió tiempo después, tenía 15 años cuando esto sucedió, sentí que ya no podía mas, que ya no podía soportar el peso del mundo sobre mis hombros, Tyra, sólo quería escapar. Abandoné a tu padre, comencé a consumir alcohol y otras sustancias más, pero yo pude superarlo. Pude dejar todo atrás, pude contra mis demonios Ty, quiero que tú también seas fuerte y puedas derrotarlos. Yo cuidaré de tí pequeña.- en ese momento sentí que mis problemas eran minúsculos, él había perdido a sus padres y pudo contra viento y marea.
- ¿Cómo murió tu madre, Harry?- pregunté con miedo a la respuesta.
- Era drogadicta, día y noche se drogaba, más de una vez la ví hacerlo. Cocaína, heroína y alcohol. Apagaba sus cigarrillos sobre mi cuerpo, también sobre el de mi hermana. Cuando se le terminaba la droga nos golpeaba. Entregaba su cuerpo para conseguir dinero o quizás para conseguir lo que quería. No recuerdo nada bueno con ella, tampoco con mi padre, todos mis recuerdos son de tortura, me demostraban la falta de amor. Eran sólo personas viciosas. Mi hermana Hanna lo sufrió aún más, ella no es tan fuerte, sólo finge serlo.- ¿Hanna? ¿Dijo Hanna?

Muerte De Mi InocenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora