Solo mío

Capítulo 21

*POV Kai*

Cuando me desperté estaba en la enfermería, en realidad eso fue un alivio para mí, pues tenía miedo de que Ayato al verme dormido se le volviera a ocurrir la "brillante idea" de encerrarme en su sótano.

—Oh, al fin despiertas — dijo la enfermera quien estaba ocupada llenando unos documentos pero al darse cuenta de que yo ya había despertado dejó de hacerlo para dedicarme su atención — Ya es la hora del almuerzo, así que date prisa antes de que se te acabe el tiempo para comer algo.

Le tomé de buena gana la palabra pues sentía como me gruñía él estomago, ya iba a salir del lugar cuando esa mujer me detuvo.

—¡Oh!  ¡Se me olvida darte algo!— dijo y de inmediato sacó de uno de los cajones de su escritorio unos...¿condones? Y me los extendió para que los tomará — Aunque ustedes sean hombres también deben de usar protección, si les hace falta dile a tu novio que aquí en la enfermería hay más.

Me sonroje hasta las orejas por lo que esa mujer decía ¡¿Qué carajos hizo Ayato mientras yo dormía que ahora la enfermera tiene esa idea?!

—E-esta equivocada...n-no te-tenemos ese tipo de relación — dije tartamudeando de lo avergonzado que estaba, pero la enfermera me dio una mirada picara y al ver que yo no pensaba tomar lo que me ofrecía me los metió en uno de los bolsillos de mi pantalón tan rápido que no alcancé a detenerla.

—¡No es necesario ser tímido con esos temas! — dijo con una sonrisa dejándome en un momentáneo shock ¿qué carajo acababa de pasar? — Si necesitan cualquier cosa ¡pueden venir a la enfermería!

Yo seguía sin reaccionar por la insinuación de doble sentido que hizo ¡¡¡¿pero que demonios tenía en la mente esa mujer?!! y ella al ver que no reaccionaba se aprovechó de mi estado de shock y me sacó a empujones.

Al ya estar yo afuera de su oficina, ella cerró la puerta y pude escuchar como soltaba unas risitas.

..............

La próxima vez que vea a Ayato me va a tener que dar muchas explicaciones.

Camine por los pasillos un poco abochornado, suplicaba internamente    que no me encontrara con Ayato hasta que pudiese tirar el "regalito" que me dio la enfermera, por suerte había un bote de basura cerca y muy disimuladamente tiré esas cosas.

Ya más aliviado al deshacerme de la "evidencia" busque con la mirada a mi "pareja", pensaba que tal vez estaría oculto por algún lado para que no me diera cuenta de que estaba vigilandome, pero me lleve la grata sorpresa de que no estaba.

—Al fin algo de tiempo para mí — susurré, tenía hambre por lo que fui a la cafetería para comprar algo.

Pasé de largo a los chicos que cuchicheaban entre ellos, sentí sus miradas sobre mí y oí como soltaban unas risitas.

¿Acaso su vida es tan aburrida que necesitan hablar de la de los demás?

Bueno, igual no me interesan.

De repente sentí como el brazo de alguien me rodeaba los hombros y esa persona se recargaba en mí.

Solo hay una persona que se toma ese tipo de confianzas conmigo...

—¡Kai-Chan que bueno que te encuentro!— dijo el rubio idiota — tengo que hablar contigo de algo importante.

—En otro momento — dije, tenía hambre y no me hacía ninguna gracia la presencia de Keichi.

— ¡Es importante!— insistió tratando de que aceptara.

— Tengo hambre y quiero comprar algo para comer, si quieres hablar será en otro momento así que por favor no me molestes.— gruñi por lo bajo, tenia ganas de soltarle un codazo para descargar un poco mi frustración.

— Te invito una hamburguesa y un refresco a cambio.— ofreció.

—.....ok— contesté, no era mi favorito pero comida gratis es comida gratis.

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Por cierto, esto fue basado en hechos reales, lo de los condones fue una experiencia rara que le ocurrió.....a un amigo ._.