--Bien, esta es la dirección, espero que no hayas hecho algo malo, ¡adiós!--.
Simplemente esa chica desapareció de mi vista antes de que le dijera que llamara a la directora.
Yo nunca tocaba puertas y menos en un lugar que apenas conocía, pero como mi mayordomo ya se había ido y esa chica me había abandonado, guarde mi orgullo y toque esa puerta.
--¿Si?--. Se oyo una voz desde adentro de la habitación--¡Pueden pasar!--.
Entre sin pronunciar ninguna palabra, jamás saludaba primero.
Me mantuve aproximadamente 1 minuto sin hablar hasta que ella lo hizo.
--Así que tu eres el joven Zhong Chenle, ¿No es verdad?--. Dijo parándose de su asiento.
--Si, soy yo, ¿y usted es?--. Dije con indiferencia.
--Yo soy la directora Kim, Kim Taeyeon, ¡estamos muy felices de que tu madre haya escogido esta escuela para ti!.
--Si, como sea, ¿en donde esta mi uniforme?--. Pregunte.
--¡Oh!, cierto, esta por aquí, incluso pusimos la placa con oro, eso es algo que no se le da a cualquiera aquí--. Sonrió.
--La mitad de cosas en mi casa están bañadas en oro, el oro es algo muy normal para mi--.
--Oh bueno niñito, puedes ir a cambiarte--.
--Esta bien, pero abrala--. Dije chasqueando los dedos.
La maestra me miro con cara de no entender hasta que le señale la puerta.
--Oh claro, como eres un "niño rico" estas acostumbrado a que tus sirvientes hagan todo por ti, ¿cierto?--. Dijo con un tono raro, claramente lo hacia para que me sintiera apenado o me sintiera mal.
"Ingenua" pensé.
Nadie nunca lograba hacerme sentir mal cuando me decian "NIÑO RICO", ya que era la verdad, el hijo único y mimado de padres millonarios.