Juega con el Payaso, Ana.

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Dedicado a Dibca0203

La habitacion estaba sumida en tension y estres. Luego de la carta misteriosa Christian no lo penso ni dos veces y salio de ahi con Ana. No queria que nada, absolutamente nada la lastimara, alterara o algo por el estilo.

-¿Han descubierto algo? - Christian nego

-Parece que han destruido las camaras y ...-su celular vibro- Grey.

-Señor hemos encontrado un video - su voz parecia asustada- Es... mirelo usted mismo.

Christian corto la llamada y en su mac se mostraba la notificacion de un correo nuevo.

-Vamos a ver -se sento en el mullido sofa y este empezo a correr. Era la vista del pasillo de las escaleras de incendios. Se rasco la nuca al ver una especie de niña. Si, una niña quien mira hacia la camara y saluda. Vestida de blanco, cabello negro y un oso en la mano. Su sonrisa no es la normal, sus ojos negros tampoco. Deja de sonreir y lleva sus dedos a sus labios negros. La grabacion se corta y el video termina.

La respiracion de Christian era acelerada. No se habia percatado que Ana tambien habia visto el tetrico video.

-Christian...

-Debe de ser una broma- cerro la mac colerico y la lanzo en el sofa - Es decir ¿Que mierdas hace una niña como esas ahi? -su voz estaba llena de incredulidad -A lo mejor es hija de uno de mis vecinos o que se yo.

-Christian... yo se que esa niña no es de los nuestro -hizo una seña -A lo mejor es un fantasma ó...

-¡Ana! -se quejo- Pareces una chiquilla asustada. Ademas ¿Que nos haria un maldito fantasma?

-Lo que nos hizo. Asecharnos.

El silencio invadio el lugar. Ana se fue al baño, en serio necesitaba usarlo. Luego de encargarse de lo suyo se lavo de las manos y salio del baño. Christian hablaba con alguien. A lo mejor estaba pidiendo explicaciones. Se acosto en la cama. Queria dormir. Sus ojos pesaban. Solo queria descansar.
Estaba en un lugar extraño.

Habian flores silvestres por doquier.

Ana se levanto del suelo y empezo a caminar.

Una cabaña de madera estaba apartada en un lugar solo y arido.

Entro curiosa.

Las ventanas eran enormes.

Las puertas oscuras con candados.

Candelabros colgando del techo.

Una corona en medio de la sala la invitaba a caminar y adentrarse mas.

La corona parecia de aquellas para los concursos de belleza.

Sus ojos se centraron en el objeto.

Delicado, sofisticado y caro.

"Ana"

Dio la vuelta y no habia nada

"Ana"

Con la mirada busco de donde venia la voz.

"ANA"

Dio un respingo y miro a todos lados.

"Asomate a la ventana"

Ana camino hasta el ventanal y saco la cabeza.

Ana camino hasta el ventanal y saco la cabeza

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Lo que vio le hizo pegar un grito.

Corrio y salto de la ventana.

Necesitaba huir ya.

"JUGUEMOS ANA"

El payaso corria con una sonrisa de oreja a oreja.

"JUEGA CON EL PAYASO, ANA"

Sentia que se asfixiaba.

Sus pulmones se achicaban a tal forma que ya no podia respirar.

Se detuvo y el payaso llego.

"SOY TU AMIGO ANITA"

"¡DEJAME EN PAZ!"

"Se que quieres saber lo que paso ahi"

Con su dedo huesudo señalo la cabaña, que ahora parecia ser el Mermaid.

"¿Ah?"

Logro articular con dificultad.

"Reina de belleza degenerada"

Susurro el payaso

¿Que era eso?

"Arbol de los suicidios"

Se acerco a ella quedando a unos milimetros.

"Eso, es quien menos esperas. Pero si quieres saberlo ya tendras que jufar conmigo"

-¡ANA DESPIERTA! -Christian zarandeo a Ana fuertemente.

-¡CHRISTIAN! -grito en llanto

-Sh sh sh -la abrazo -Yo estoy aqui... nada te pasara.

-E-el p-payaso...

-¿Que payaso cariño?

-E-el sabe lo d-del Merm-maid

Christian fruncio el ceño. ¿Que cosa?

-P-pero t-tennngo quee jugarr con él.

Christian beso el cabello de Ana y la abrazo con fuerzas. No dejaria que nada la dañara.

Mermaid MotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora