c i n c u e n t a y c i n c o

2.7K 167 24
                                    

Habían pasado 4 meses desde que Hope se había llevado a Olivia de nuestro lado, por mi parte lloraba casi todos los días, y aunque Aaron siempre se quería mostrar como alguien fuerte frente mío, yo sabía que él estaba sufriendo también.

Nuestra relación por el momento había sido dejada en segundo plano, de cierta forma nos habíamos estado alejando un poco de una manera, y acercándonos de otra. Todo es muy extraño para mí, y se que para él también.

Los demás venían casi a diario a visitarnos, para tratar de levantarnos un poco el ánimo, pero nunca tenía resultado, ya que solo Aaron pasaba tiempo con ellos, yo me la pasaba encerrada en la habitación sin querer ver a nadie más que no fuera Aaron o Olivia

En verdad pensé que mi vida iba bien, pensé que ya había empezado a ser feliz, pero tal parece que el destino tenía otro plan para mí, y mi felicidad se va a ir postergando.

— ¿No quieres salir a caminar un poco? — Preguntó Aaron, acariciando mi pelo.

Negué.

—Estar acostada aquí llorando, y sin querer comer, no te hace ningún bien.

— No me importa.

— Tiene que importarte, porque para cuando nuestra bebé este entre nuestros brazos, te vea saludable, llena de vida y energía, no toda deprimida.

— Si tan solo supiera cuando nuestra bebé va a estar con nosotros de nuevo, pero no lo sé, así que no tengo por quien estar bien.

— ¿Yo soy nadie? 

— No, tú eres importante para mí.

— Pues no lo parece — Se le quebró la voz — Sí fuese importante para ti no estarías haciendo todo esto, yo se que duele, créeme que te entiendo a la perfección, pero no puedes estarte dañando de esta forma a ti misma, y tampoco dañarnos de esta manera a nosotros, a nuestra relación.  Se que son días difíciles, ¿pero piensas en nosotros? ¿ Piensas en que vamos a estar bien, siendo felices juntos a un futuro? Sí fuese importante, tratarías de reponerte poco a poco, de apoyarnos ambos, pero yo soy el único que esta siendo el apoyo de ambos, y eso no es justo.

Solté un sollozo.

— Lo lamentó tanto. Me encerré tanto en mi dolor propio, que se me olvido traerte conmigo, y que ambos sanemos poco a poco, que seamos el apoyo del otro, lamento tanto hacerte sentir así, en ningún momento fue mi intención herirte, y nunca lo va a ser, porque te amo, eres importante para mí. — Susurré — Pero quiero a mí bebé conmigo — Solloce.

— Créeme que yo también la quiero aquí con nosotros, y te prometo que la tendremos — Deposito un beso en mi frente —Te amo, y se que no quisiste hacerme sentir así.

— Te amo mucho más.

Y nos quedamos así, acostados juntos, por un buen rato, regalándonos caricias hasta quedarnos dormidos. Esa fue la primera noche en cuatro meses que ambos dormimos juntos, y que ninguno lloro. 

your loveWhere stories live. Discover now