Pasaron y se sentaron en el sillón, eran dos e individuales. Como eran pequeños, te sentaste encima de Zain, y tu madre en el otro.
Daiana: Ya, al caso.. ¿Qué tenían que decirme?.-Dijo mirándolos con esos ojos llenos de odio.-
_: Serás… abuela.-Sonreíste.-
Daiana: ¿Qué? ¿Vas a tener un mocoso?.-Arqueó una ceja.-
_: Em, si.
Zain: No es ningún mocoso, se usa la palabra “hijo”. No se si usted se ubica, ya que nunca fue madre.
Daiana: Lamentablemente tuve a esto que tienes como novia.
_: Ya, dejen de pelear.-Dijiste harta-. Nos quedaremos aquí unos días.-Sonreíste.-
Daiana: ¿Tendré que aguantarlos? Pues.. ¿Dónde dormirán? Yo quiero tener privacidad con Roque.
_: ¿Roque?
Daiana: Mi esposo.-Sonrió.-
_: Pues sí, tendrás que aguantarnos.
Daiana: ¿Dónde dormirán?
_: En los sillones .-Sonreíste.-
Roque: ¿Quiénes son estos?.-Dijo saliendo de el baño.-
Daiana: El error de mi hija y su novio delincuente.
Roque: Yo no quiero colados en mi casa.
Daiana: Se quedarán por unos días.
_: Huy, nos vamos al carajo si molestamos.-Te paraste del sillón.-
Roque: No, no preciosa.-Se acercó a ti.- Pueden quedarse.-Miró tus pechos.-
Retrocediste contra Zain, este te agarró de la cintura.
Zain: Pues, nos quedaremos, pero mira a nadie, ¿escuchó?.-Lo miró enojado.-
Roque: Nada que ver a la madre.-La miró de arriba abajo con cara de perversión.-
_: Em.. Es tarde ¿Qué tal si dormimos?.-Dijiste nerviosa.-
Roque: Tengo mi cama si quieres.-Sonrió.-
Zain: Ya imbécil, deja de tirarle palos.-Le hizo frente.-
_: Zain.-Lo agarraste.- Vamos a dormir en el sillón..
Zain lo miró enojado pero se alejó.- Okey.-Dijo seco.-
Roque: Cualquier cosa, si necesitas algo , estoy en mi habitación bebé.-Te guiñó el ojo.-
Daiana: No jodas más , Roque.-Lo agarró del brazo llevándolo a la habitación.-
Volteaste a ver a Zain, que ya estaba recostado en el sillón.
Zain: Ven.-Te extendió la mano.-
Te acercaste y te acostaste a su lado, este te agarraba de la cintura mientras tratabas de dormir.
Zain: Buenas noches.-Besó tu cabeza.-
_: Buenas noches..-Susurraste-.
Daiana apagó las luces, dejando solo la de la cocina prendida por si necesitaban algo. En eso quedaste profundamente dormida.
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Eran las tres de la mañana, ya que te fijaste en el móvil de Zain que hora era. Lo miraste, estaba completamente dormido. Era un ángel.. Te paraste cuidadosamente , y caminaste hacia la cocina para agarrar un vaso de agua. Abriste la heladera y sacaste una botellita con agua fría, cerraste la puerta y fuiste hacia el sillón, en ese pequeño camino hacia el sillón, El esposo de tu madre te agarró de las nalgas y te volteó.
Roque: Hay Dios.. ¿Nunca te han dicho que estás preciosa?.-Siguió tocándote.-
_: ¡Suéltame!.-Alzaste la voz.-
En ese pequeño grito Zain se despertó.
Zain: ¿Qué mierda haces, imbécil?.-Se acercó enojado.-
Roque: Wow, creo que alguien está celoso.-Rió.- Tu novia está bien buena, lo sabes ¿Verdad?
Zain: Suéltala o te irá mal.-Dijo tratando de calmarse.-
Roque: Tómala.-Empujó a _ contra Zain.- Total, yo tengo a Daiana..-Miró a _ te arriba abajo.-
Zain: Ve con esa vieja rezongona.-Dijo enojado.-
Roque se fue, mientras Zain lo miraba seriamente.
_: Me asusté.-Lo abrazaste.- ¿Por qué todos contra mi?.-Dijiste en su hombro.-
Zain: Tienes un cuerpo excelente, pero.. A mi no me importa eso.-Te besó.-
_: Te amo.-Dijiste aún asustada.- Y ya se me quitó el sueño.
Zain: Ven, vamos al sillón.
Asentiste y se volvieron a acostar, solo que esta vez, tu del lado del respaldar, y el de el lado de la salida. Se acostaron mirándose, no dijeron nada, hasta que tu sonrisa dijo todo.
Zain: Amo tu sonrisa, es tu curva mas bonita.-Sonrió.-
_: Y la tuya.-Lo besaste.-
Zain: Te adoro..
_: Yo igual.. Oye, se que falta todavía, pero.. Si el bebé fuera varón ¿Qué nombre te gustaría?
Zain: Em, nose.. pero me gustaría más una nena..-Sonrió.-
_: A mí un nene.-Reíste.- Pero sea lo que sea lo o la amaré igual.-Sonreíste.-
Zain: Un príncipe o una princesa.-Sonrió.-
_: Hijo o hija del rey.-Sonreíste.-
Zain: Y de la reina.-Sonrió aún.-
Reíste.- Te amo, idiota.
Zain: Yo mas, tonta.-Rió.-
Sonreíste, y en ese momento quedaste profundamente dormida.
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Te despertaste igual, tal como te dormiste, con Zain al lado, con los ojos cerrados , durmiendo.
_: Hay Dios.-Acariciaste su mentón.- Eres hermoso.-Lo besaste suavemente.-
Este no despertó , siguió durmiendo. Intentaste levantarte sin despertarlo aún, pero el sillón se movió contra tu movimiento, y se tumbó.
_: ¡Mierda!.-Gritaste riendo.-
Zain: ¿Qué pasó?.-Dijo con su voz dormida.-
_: Nos caímos.-reíste aún más.-
Zain: Estúpida.-Rió.-
Se levantaron y acomodaron el sillón.
Roque: Que envidia le tengo al sillón de caer arriba de ti.-Dijo saliendo de el baño con el diario bajo el brazo.-
Zain: Cállate imbécil, porque hoy cobras.-Dijo levantándose.-
Roque: No dejas disfrutar a nadie.-Rió.-
Zain: Es mi novia.-Dijo resaltando el “Mi”.-
_: Ya Zain.-Susurraste mientras lo agarrabas del hombro.- ¿Qué tal si vamos a las playas?
Zain: ¿Trajiste malla?
_: Bikini.-Sonreíste.-
Zain: Pues, póntela en los vestuarios, porque aquí hay moscas revoloteando.-Dijo acercándose a su bolso y mirando de reojo a Roque.-
Este no le hizo caso y siguió en la cocina.
Agarraste tu bikini del bolso, toallas, un bolsito de repuesto, bloqueador y salieron a la playa. Llegaron, y se metieron a un vestuario. Tu te quitaste la ropa y te colocaste la bikini. Zain te miraba sensualmente.
_: Ya, deja de mirarme.-Dijiste riendo.-
Zain: Eres muy sensual.-Rió.-
Terminaste de colocarla ,y salieron, ya que Zain tenía puesta una bermuda .
Caminaron hasta encontrar un lugar donde poner las toallas y acostarse. En un momento pasaron por un sector, donde había muchos jóvenes, ahí Zain vio a Sara.
Zain: ¿Sara?.-Dijo con una sonrisa mirando aquel sector.-
_: ¿Quién es Sara?.-Dijiste mirándolo.-
Este sin decirte una palabra, con esa sonrisa de estúpido se acercó a ella. De tu lugar viste como se abrazaron, esta tenía bikini también. Te fuiste acercando lentamente.
Zain: oh, ella es, eh, mi novia.-Dijo bajando la mirada y haciendo un “Ejem”.-
Sara: Mucho.. gusto.-Dijo saludándote con la mano-.
Esta luego de saludarte limpió su mano. La miraste con asco, ¿Acaso que se creía?
Zain: ¿Quieres acompañarnos?.-Sonrió mirándola.-
Sara: No lo se..
Zain: Hay anda.-Dijo agarrándola de la cintura.-
Tu lo viste , y sentiste como el fuego de los celos recorrió por ti.
Sara: Okey está bien.-Rió empujándolo.- Esta agarró sus cosas.
Estos comenzaron a caminar, charlaban, reían. Y tu ahí, parecía que no estabas en ese momento, ellos estaban en la suya. Consiguieron un lugar donde tirar las toallas y acostarse. Colocaron las cosas, y se acostaron, ellos se acostaron juntos, o sea, estaban al ladito.
Zain: Estás mejor que antes..-Sonrió mirándola.- Cuéntame, ¿Qué haces aquí en Uruguay?
Sara: Pues verás.
Esta empezó a contar una anécdota, tu escuchabas, pero no le prestabas atención, pero si escuchaste una frase que te llegó al cerebro, y muy profundamente.
“¿Recuerdas cuando salíamos?, Era re divertido”, Comentó. Tu corazón se aceleró.
Zain: Si, lo recuerdo.-Dijo mirando el mar , sonriente como un bobo.-
Sara: Esas noches.-Recordó.- Hay Dios, ¿Sigues siendo igual de animal?.
Zain reaccionó, recordó que tu estabas ahí y te miró, vio tu cara de enojada, nerviosa , histérica, celosa.
Zain: Eh.. Pregúntaselo a ella.-Dijo mirándote.-
Sara te miró.-¿Sigue siendo igual de animal?.-Preguntó mordiendo su labio inferior.-
_: Mira, yo no lo conozco de cuando lo conocías tu, así que.-Sonreíste cínicamente.-
Sara: Pero..-Dijo mirándote confundida.-
Luego de esto miró a Zain, este le abrió los ojos en sentido de que se calle.
_: Perdón por interrumpir, pero.. ¿De dónde lo conoces?.-Preguntaste.-
Sara: De un telo.-Sonrió.-
Tu lo miraste a Zain, lo fulminaste con la mirada.
Zain: ¿Qué-qué dices , Sara?.-Dijo un tono nervioso.-
_: Cállate Zain.-Dijiste mirándolo.- ¿Desde cuando, mi cielo?.-Dijiste ya nerviosa.-
Sara: Hace unos meses.-Sonrió.- ¿Por qué preguntas?.-Miró tus ojos.-
_: Pues.. por ningún motivo, yo no soy nada de el, ¿Por qué tendría que quejarme?
Sara: Y.. ¿Cómo sabes que el es un animal en la cama?.-Mordió su labio.-
_: Pues.. Me contaron.-Sonreíste.- ¿La pasaron lindo?.-Dijiste mirando a Zain.-
Sara: Fundamental.-Mordió otra vez su labio.- Casi rompemos la mesa.-Sonrió mirándolo.-
Zain: Ya Sara, demasiada información.
Sara: Pues, ¿Por qué? Tu amiga tiene derecho a saber.-Sonrió mirándote, aún sentada como indio arriba de la toalla.-
_: Claro que tengo derecho a saber.-Sonreíste, aunque en el fondo querías morirte.- Pues, ya vengo.-Sonreíste.- Iré a tomar algún refresco, ¿Quieren alguno?
Zain: Pues, yo quiero anaranjada.
_: Claro, traeré para partírtelo en la cabeza.-Sonreíste mirándolo.- ¿Sara?
Sara: no, yo nada.-Sonrió.-
Asentiste y te dirigiste hacia un vestuario. Entraste a uno, y ahí te sentaste, comenzaste a llorar.. ¿Cómo Zain puede hacer esto? Es un imbécil. Saliste de allí, secaste tus lágrimas y caminaste hacia allá.
_: No encontré ningún puesto para comprar.-Dijiste haciendo una mueca, y sentándote en la toalla.-
Sara: ¿Por qué lloras? .-Dijo mirándote con cara de preocupación.-
_: ¿Yo? No estoy llorando.-Reíste tocando tus ojos.-
Zain: ¿Estás bien?.-Se acercó a ti.-
_: Si.-Dijiste evitándolo.-
Sara: Tienes los ojos rojos, y eso es de llorar.-Dijo mirándote.-
_: ¡Que no estoy llorando!.-Alzaste la voz.-
Sara: Oye, tranquila.-Dijo calmada.-
_: Solo.-Dijiste con un nudo en la garganta.- Que tengo la peor pareja de el mundo.-Dijiste largando al llanto y saliendo de allí.
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