DEVOTAMENTE ENAMORADO DE TI

Capitulo 5 -Enemigos tocando la puerta

<<Realmente el mundo está poblado de brujas; unas más benignas, otras más implacables; pero el reino no es solo fantasía, sino el de la realidad evidente pertenece a las brujas>>

POV;

En realidad Madison nunca había visto al asesino de su madre y aunque Adam la haya convencido de que solo fue un sueño, ella sabía que era algo mas, algo mucho más grande estaba casi segura que aquel sueño había sido realmente lo que ella había visto.

Mientras la bruja se sumía en sus pensamientos Faye, Lewis y Adam hablaban en el estudio.

— ¿Por qué el mataría a una humana? —interrogo Faye que se encontraba recargada en la pared.

—El era sanguinario Faye, un mounstro en realidad me parece increíble que preguntes porque lo haría.

Adam sabia que el sueño de Madison no había sido un sueño había sido una regresión entre sus recuerdos, el había oído hablar sobre este fenómeno era cuando una bruja tenía el don de ver desde otra perspectiva lo que había vivido, pocas brujas podían hacerlo realmente.

—No importa si lo hizo o no, el punto aquí es que lo que acaba de hacer la bruja no es normal—acoto Adam.

—Claro que no es normal, en mi humilde opinión ella no lo es— contesto Faye.

La rubia que aun estaba en su habitación no podía quedarse allí al saber que había tenido esa especie de regresión, se acerco a la ventana y el aire helado golpeo su rostro, cuidadosamente salió por la ventana y se trepo al árbol para después descender del hasta el suelo, al llegar abajo solo pensó en correr y correr así que fue lo que hizo.

De pronto había chocado con un hombre de ojos azules y cabello azabache que a primera vista podía ser intimidante.

—L...Lo lamento —suspiro nerviosa mientras jugaba con sus dedos.

Finnick le regalo una sonrisa ya que veía que la joven se estaba deshaciendo de miedo.

—Tranquila cariño, no voy a matarte a sido solo un choque.

Madison había retirado inmediatamente la primera imagen que tenia del pelinegro en su cabeza.

— ¿Cómo te llamas? —la miro expectante mientras pasaba una mano por su rostro.

—Madison—sonrió ella— ¿Y tú?

—Finnick —le sonrió devuelta —'pero puedes llamarme Finn.

Luego se hicieron las preguntas que siempre se hacen cuando conoces a alguien, ¿Cómo estás?, ¿Eres de la ciudad?, etc.

Había algo en particular que le parecía interesante a Madison tal vez esa era la única razón por la cual aun estaba hablando con el.

—Bien, ahora explícame porque corrías asa de rápido— dijo entre risas Finnick.

—Bueno yo...

Maddie no pudo terminar la frase ya que alguien la intercepto poniéndole un cuchillo en el cuello que es solo contacto con este hacia que su piel ardiera.

—¿Dónde está Adam? —susurro una voz en su oído.

Finnick al ver a la chica en aprietos no dudo en usar su magia así que antes que la joven pudiera decir una palabra Finncik aventó al chico con magia y luego creó un circulo de fuego alrededor del para que no pudiera salir.

— ¡Maddie, Corre! —grito Finnick que estaba de pie ante el castaño que intentaba liberarse.

La rubia empezó a correr lo mas rápido que podía hasta la pequeña casa donde se estaba quedando al ver a Adam en el pórtico se acerco a el abrazándolo.

—Adam, lo siento —dijo con la respiración agitada.

Adam solo entro a la casa con ella y luego se separo mirándola notablemente molesto.

— ¡¿Qué rayos hacías afuera!?

—Se que no debía hacerlo, pero quería respuestas.

— ¿Respuestas?, te pudieron haber matado.

Al ver que sería imposible contarle lo que le paso lo único que hizo fue ir a su habitación dando pasos pesados haciendo sonar el piso de madera.

Adam se sentía contrariado ya que estaba perdido y confundido, enfrente de sus amigos pretendía ser alguien fuerte pero realmente no lo estaba, se sentía vulnerable sin Haley.

Alguien llamo a la puerta, Adam se acerco algo fastidiado a abrirla pero al hacerlo se encontró con un castaño que lo miraba con una sonrisa ladeada.

—¿A quien busca?

— A ti Adam —contesto el mientras cruzaba el umbral de la puerta, extendió su mano y aventó a Adam lejos.

— ¿Dónde está la cura? —dijo Stephen ya dentro de la casa.

El brujo se acercaba amenazante a Adam, pero el permanecía en shock ya que nunca antes había sido atacado por uno.

Antes de que se acercara más a Adam, Ryley apareció con una ballesta dándole en el brazo.

Stephen soltó un quejido de dolor y salió inmediatamente de la casa. Ryley bajo las escaleras sosteniendo la ballesta.

— ¿Ryley? —susurro Adam quien empezaba a levantarse lentamente.

—Oh, lo lamento —hizo un movimiento de manos y se mostro como una chica rubia bastante joven a decir verdad — Si me veía con mi apariencia real me daría más problemas.

Adam la miraba desconcertado.

— ¿Quién eres?

—Emilie —extendió su mano —un gusto.

Adam estrecho su mano no sabía muy bien que especie sobrenatural era la joven no era habitual que pudiera cambiar de apariencia.

Stephen llego herido a la mansión la herida se estaba demorando en cicatrizar.

— ¡Eres un inútil! —refuto William que caminaba de un lado para otro de la sala.

—No es mi culpa —soltó un quejido — primero me ataco un brujo y luego una cazadora o algo así.

William no sabía mucho de las armas de cazadores pero sabía que no le afectaba mucho a Stephen ya que al igual que él era mitad brujo y mitad vampiro.

—Descuida, imbécil creo que vivirás —dijo William mirando la herida detenidamente.

Haley estaba en silencio mirando la chimenea mientras contorneaba el vaso de wisky que tenía en sus manos.

—Ahora tengo pensado que, tu vayas a visitar a nuestro amigo —William se acerco a ella por atrás y acaricio su cintura mientras que con la otra mano retiraba el cabello de su cuello— cuando él te vea bajara la guardia —deposito un casto beso en su cuello.

Haley no se imaginaba haciéndole daño a Adam pero era necesario ella no quería la cura así que solo asintió mientras veía el fuego.

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