El profesor & La alumna

Capítulo 29: Escape.

Cuando desperté aún estaba entre los brazos de Chris y este estaba ya despierto viéndome por lo que supuse que aún era temprano o tal vez aun de noche pero todo estaba muy claro.

— ¿Qué hora es?—pregunto viéndome entrecerrando los ojos por la claridad.

—Las 7:30 de la mañana—dice tranquilo mientras que yo empiezo a asustarme por que llegaremos tarde al liceo pero antes que pueda si quiera hablar añade—he pensado que sería mejor quedarnos los dos hoy aquí—dice viéndome trueno y a la vez triste por lo cual yo solo vuelvo a recostar mi cabeza en su pecho y respiro profundo.

—Sí, quero que es mejor—digo levantando mi cara para verlo con una sonrisa triste.

—Quisiera que este momento durara para siempre—dice dándome un beso en la frente.

—Yo también lo quiero—digo dejando que las lágrimas fluyan por mis mejillas para luego sentir como Chris me abraza mientras siento que mi corazón se rompe más y más a cada segundo y siento unas ganas inmensas de irme muy legos, legos de todo.

Solo nosotros dos, pero no podría pedirle eso, no podría pedirle que deje todo por mí, toda su vida solo por mí porque sería egoísta de mi parte, demasiado egoísta y no solo eso sino que sería demasiado arriesgado porque si nos atraparan el perdería todo, totalmente todo, sin remedio alguno e iría a la cárcel por mi culpa y eso jamás me lo perdonaría, jamás.

Despues de media hora en la cama los dos decidimos que debíamos comer por lo cual los dos nos levantamos de la cama para primero bañarnos y luego ir a desayunar, durante el desayuno ninguno de los dos hablamos y Chris parecía inmerso en sus propios pensamientos hasta que mientras yo llevaba los platos al fregadero el hablo.

— ¿Y si nos fuéramos?—pregunto por lo cual yo me voltee a mirarlo confundida— ¿y si nos fugáramos? Solo los dos—dice esta ves levantándose para luego llegar a mi lado.

—No Chris, no puedo pedirte eso. No puedo pedirte que dejes todo por mi ¿Qué hay de tu madre? ¿De tu trabajo? ¿De tu vida?—digo viéndole preocupada y este se acerca más a mí.

—Mi madre lo entenderá, puedo conseguir otro trabajo y mi vida eres tu—dice este viéndome triste—si te pierdo yo no tengo vida—dice este a punto de llorar por lo que lo abrazo y este me besa en la frente.

—Hagámoslo pero solo hasta que yo cumpla los 21, luego volveremos—digo sonriéndole tierna y este me devuelve la sonrisa y me besa en los labios.

—Como usted mande señorita—dice haciéndome reír para luego cargarme y dar vueltas por toda la cocina feliz.

Luego de eso los dos corrimos al cuarto y empezamos a hacer las maletas mientras jugábamos y tonteábamos hasta que terminamos y nos recostamos en la cama, el boca arriba y yo con mi cabeza en su pecho justo como habíamos estado justo hace unas horas atrás solo que esta vez no estábamos tristes ni llorando sino felices, felices porque nos iríamos y dejaríamos todo atrás.

Y aunque suene cursi no dejo de pensar en que si Chris no hubiera llegado a mi vida no hubiera sabido que hacer y en lo diferente que pudo haber sido todo si no estuviéramos juntos.

— ¿sabes? Podríamos ir a Nueva York o a Brooklyn ¿Qué dices?—me pregunta Chris con una sonrisa de oreja a oreja y yo le sonrió de vuelta.

—Nueva York suena bien—digo sonriente para luego darle un beso en los labios—pero ¿no crees que deberíamos decirle primero a tu madre?—pregunto viéndole y este me sonríe aún más.

—Esa es precisamente la razón por la cual aún no nos hemos ido todavía—dice volviéndome a besar pero esta vez sentándome en sus piernas—cuando llegue le diremos y luego nos iremos—dice este viéndome a los ojos y acariciándome la espalda con una de sus manos y con la otra mis labios.

— ¿Y qué haremos mientras?—pregunto apretando más su cuerpo con el mío y acariciándole la nuca con mis manos.

—Pues... ¿Qué tal esto?—dice para luego besarme apasionadamente y colocándome debajo del.

Luego volvemos a hacer el amor apasionadamente hasta que es la hora de comer y los dos vamos a la cocina y empezamos a preparar el almuerzo no sin antes que Chris llamara a su madre para preguntarle cuando regresaría y esta le dijera que iba en camino.

Mientras preparábamos la comida hablábamos y bromeábamos como si nada hasta que tocaron el timbre y los dos nos quedamos quietos y en silencio oyendo solo nuestras respiraciones hasta que volvieron a tocar y nos pusimos aún más tensos, Chris estaba pálido y en su mirada se podía notar el temor de que fuera mi padre buscándonos por lo cual yo busque su mano y la apreté para luego caminar juntos hasta la entrada y ver por la rendija de la puerta quien era y si, era mi padre y iba acompañado de varias personas más que al ver que no les habríamos se marcharon pensando que no había nadie despues de eso esperamos impacientes a que la madre de Chris llegara para poder irnos.

Cuando Marilyn llego se sorprendió al encontrarnos a los dos esperándola para almorzar pero se sorprendió aún más cuando le dijimos nuestro plan pero no se opuso para nada es más se ofreció a distraer a mi padre pero yo le asegure que no sería necesario por lo cual dejo de insistir.

Al cabo de unos 15 minutos despues de comer Chris y yo bajamos al estacionamiento con sumo cuidado pero cuando estábamos por subir a su auto una voz hablo detrás de nosotros.

—Ella no ira a ningún lado contigo idiota...... 

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Hola chicas aquí les traigo el capítulo 29 espero que os guste un montón y recuerden que estamos cerca del final y de la sorpresa. 

recuerden que si os ha gustado voten y comenten para apoyar la novela.

un besaso y nos vemos en el próximo cap.