Un Minuto Más ❤

Capítulo 26 "El vidrio, el peor asesino".

Si, la botella de vodka estaba en mi mano estirada hacia atrás fuera del alcance de Jordán. Yo seguía embobada mirando sus labios y el los míos hasta que, su mirada se desvió a la botella y rápidamente la saco de mi mano.

Me pare con dificultad gracias al agua, cerré la llave de la ducha haciendo que dejara de caer. Le agarré la botella y nos empezamos a pelear para que el otro la soltara:

-Suéltala, imbécil.-le dije a Jordán.

-La iba a soltar hasta que me llamaste "imbécil", pídeme perdón.-me dijo.

-Nunca.-le dije tirándome hacia él y agarrando con más fuerza la botella de vodka que tenía su mano y mi mano, la verdad, pensándolo bien, pobre botella de vodka. Salí de la ducha mientras Jordán seguía en ella.

-¡¡SUELTALA AHORA MISMO!!-le grite.

-No.

La botella se resbaló de las manos de Jordán cayendo en mis manos descaradamente. Mis manos estaban mojadas y bueno, pasó lo inevitable. La botella de vodka rodo por el camino hacia el piso en el aire. Cuando hizo el contacto con el mismo, sus partes saltaron para todos lados haciendo que la bebida se derramara como sangre en un asesinato.

Yo estaba hipnotizada por el acto cuando mire a Jordán que tenía los ojos como platos, volví mi mirada hacia la botella hecha pedazos cuando unas manos me agarraron en las piernas alzándome como una novia recién casada.

Mire a Jordán confundida.

-Wow, wow.-dijo saltando en puntitas de pie la botella rota y el líquido. En realidad era muy gracioso, porque mientras el saltaba yo también subía con él, y me pareció una escena muy cómica.

-AJJAJA ¿Qué te sucede?-le pregunte en carcajadas.

-No quiero que te cortes.- corrió hacia la mesita de noche donde tenía sus llaves y corrió escaleras abajo, abrió la puerta de la casa de Chris, abrió el auto y me tiro en el asiento del copiloto cerrando la puerta tras el movimiento.

Él se sentó en el asiento del piloto cerrando la puerta y diciéndome con un tono agitado:

-Estamos a salvo.

-¿Qué te sucede?

-Nos podíamos cortar y morir sangrados en el baño de Chris.

-Claro que no, idiota. Jordán.... ¿le tienes miedo al vidrio?

-No, como puedes pensar en esa estupi...si en realidad sí.

-JAJAJA ¿Cómo es posible eso?-le pregunte entre carcajadas.

-¿Recuerdas mi serpiente?-pregunto entristecido.

-¿La que tenías en 7° grado?

-Si ella ¿la recuerdas?

-Claro que si-le dije entre más carcajadas.

-Ella murió por culpa de vidrio.

-Ohhohoho.-mi tono fue neutro. Hice una mueca.

-¿Cómo puede ser eso verdad?, mentiroso-le dije riéndome.

-Se tragó un pedazo de vidrio muy afilado desgarrándose la garganta.

-Diuuuu-le dije con cara de asco.

-Cállate chica sin sentimientos.-dijo y acto seguido, el salió del auto cerrando con un solo movimiento la puerta, salí tras el tratando de alcanzarlo.

-¿Quieres decir que tengo un corazón de piedra?-le pregunto corriendo hacia su lado.

-Claro que si, eres fría, como el hielo más puro del iceberg.

-WOW.

Entramos a la casa de Chris, y a finales de la escalera encontrándonos con un Chris despeinado y soñoliento. Esa imagen fue muy graciosa, en realidad Chris era como dije uno de los chicos más populares del instituto pero era muy buen chico si le sacamos lo de mujeriego y rompecorazones. Era hermoso pero nunca lo vi como algo más que un simple "MUJERIEGO".

-¿Por qué estas mojados, descalzos y vienen de afuera?- pregunto con un bostezo y acariciándose el ojo.

-Larga historia- le dije pasando por al lado y subiendo las escaleras- te sacare ropa para usar, el idiota de Jordán empapó mi ropa.

-Uff, ¡Me imagino esa escena!- dijo con un aire de diversión y coqueto.

Vi mi zapato en un costado de la escalera y se lo lance, él se encontraba de espalda, pero se lo tire con tanta impotencia y fuerza que le pego en la cabeza y cayó hacia adelante tumbándose sobre Jordán.

-Auch.

-¿Qué diablos..?-dijo Jordán sacándose a Chris de encima.

-Nunca más pienses en una escena erótica entre Jordán y yo, imbécil.

Chris cayó a su izquierda como un zombie ya muerto. Rodo hasta la cocina y agarro nutella y una cuchara y empezó a meterse cucharadas enormes a la boca sobre el helado piso.

Subí las escaleras y me dirigí hacia la habitación de Chris. Le saque unos jeans azules, una camiseta enorme que era blanca con un nombre de grupo futbol escrito en el medio y una campera gris. Volví a la habitación en donde había pasado la noche y me cambie. La ropa me quedaba bien pero me quedaba un poco grande, igual ya estaba acostumbrada a vestirme así, como un gran desastre.

Luego me dirigí al baño donde estaba la botella de vodka en el piso, lo levante limpiando el baño, me cepille el pelo y lave mis dientes. Baje las escaleras y el desayuno estaba hecho. En realidad lo había comprado en un café.