Hace dos días encontré a una mujer llorando, acababa de salir de su trabajo. No la conocía personalmente, pero me atreví a preguntarle qué le pasaba, si se encontraba mal y necesitaba ayuda. Ella me contestó con un "estoy bien." Se levantó y se adentró en su oficina.
He visto miles de veces cómo tratan a los empleados ahí, sin ninguna estima, ni respeto, ni valoración.
"Estaré bien", ¿ por qué siempre hablamos en futuro, en un verbo tan incierto como el pasado que no fue?
¿Por qué nos cuesta tanto reconocer que no estamos bien, que estamos terriblemente mal?En los últimos años nos han enseñado que demostrar tus sentimientos debe ser una vergüenza para ti. Que si lo haces, sólo pueden ser tus triunfos. No puedes ponerte a llorar en público, a nadie le interesa lo que te está sucediendo. Lo único que importa es que aportes beneficios a la sociedad, lo demás, tu vida, sentimientos, pensamientos...¿Todo eso? No es de su incumbencia.
Piensen algo, ¿un corazón infeliz es compatible con una mente productiva? No lo creo. Si quieren buenos resultados, deberían empezar a valorar más el esfuerzo diario y no en los trofeos que otros ganan con el sudor para ustedes.
Estamos hartos de que nadie escuche, de que se cuelguen las medallas aquellos mismos que en su día no hicieron nada, todo lo contrario, fueron esos mismos que estaban día tras día haciendo descender a personas extraordinarias, despreciándolas y sin ningún tipo de respeto.
¿Saben qué les digo? Yo soy una estudiante, por ahora, no obstante, algo que tengo muy claro es que jamás construiré los sueños de otras personas para destruir los míos.
Llamadlo egoísmo, para mí se trata de dignidad.
ESTÁS LEYENDO
El eco de lo no dicho
RandomMi mayor pasión es escribir, suelo hacerlo todo el tiempo y en cualquier lugar. Escribo sobre todo y sobre nada. Éste es mi diario, pero es algo especial, ya que cuento las mejores cosas de la vida, pero también las peores. Es algo así como un cócte...
