Capìtulo 8.

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-Vaya, vaya, esta es tu nueva forma de entrar a la casa?.- pregunto mi madre encendiendo la luz.

Me quede pasmada en el lugar.

-Jackson me hablo para decirme que estabas en casa de Jim.- sonrio.- Ya son novios?.

-Que?.- rei.

-Vamos, a los dos se les ve esa típica mirada de adolescentes enamorados.- rio sentándose en mi cama palmenado a un lado. Me sente junto a ella y recosté la cabeza en su hombro.

-Pasa algo que no me hayas dicho Katia?.

-No, solo que no me gusta que Jim este cambiando por una chica.- suspire.

-Ah? Entonces no son novios?.- dijo confundida.

-No mama. Por que todo el mundo dice que somos novios cuando somos mejores amigos.- dije.

-Porque están tan juntos que parecen pareja.- rio.- y porcual chica esta cambiando?

-La peor de las peores.

-Tan mala es?.

-No es que sea mala, sino que no es la adecuada para el, no soy quien para decidir sobre el pero es la verdad.

-El amor nos hace hacer muchas cosas.- dijo acariciando mi cabeza.

-Eso no es amor, el amor te cambia de verdad sin que te des cuenta.- comencé.- el amor no hace que cam,bies tu look en un dia y quieras parecer chico malo para agradarle a una zorra.- ironice.

-Oh. Asi que es de ese tipo de chicas.- dijo.

-No me agrada mama, y no quiero que le haga daño a Jim.

-Porque te gusta.- sonrio.

-No, porque me importa si?- dije.

-Nadie te había importado asi antes.- afirmo.

Era cierto, nadie en mi vida me había importado asi antes, ni siquiera Alan.

Jim es mi mejor amigo, mi casi hermano, mi complice, mi confidente, mi alma gemela literalmente, siempre nos hemos apoyado y todo iba bien hasta que su ego se le subió a la cabeza decidiendo cambiar por ella.

-No se exactamente que sean tu y Jim, no son ni novios, ni amigos.-dijo.

-Mejores amigos.

-Eso lo se, pero viéndolo bien, ustedes son ese pequeño punto intermedio en su corazón.- dijo para después salir.

Definitivamente mama bebió algo que no debía hoy.

Deje todas mis cosas ordenadamente en el suelo. Abri la ventana y me sente en ella a admirar la luna, una vieja costumbre que tengo desde pequeña.

Que siento exactamente por Jim? Era la pregunta que me daba vueltas en la cabeza y que a la vez quería dejar de pensar, era difícil, como puedo tener... celos de que mi MEJOR AMIGO DE LA INFANCIA se enamore de una chica? Bueno, no es cualquier chica, es la zorra mas zorra de todas, su reputación, la hace famosa en el instituto, y precisamente es algo que no me gusta para Jim.

El es, en pocas palabras, fantástico, siempre esta para mi en las buenas y en las malas, siempre me apoyo con la música, siempre me apoyo en los estudios, hacíamos travesuras juntos, nos metíamos en problemas, me ayudo demasiado, mejor dicho, dedico todo su tiempo en hacer que me olvidara de Alan, cosa que me costo mucho pero pasar tiempo con Jim me distraía y me divertía a la vez, y creo que cuando se iba recordaba a Alan y menospreciaba a Jim ya que recordaba a Alan cuando se iba. Vaya idiota que era.

Un momento, por que rayos estoy diciendo todo esto de el??.

Siempre escuche a Jim hablar de chicas, algunas que le llamaban la atención e inclusive le llegaron a gustar, pero el era invisible para ellas o simplmente lo ignoraban por ser el chico mas atento, estudioso y raro de la clase. El y sus locos comentarios de videojuegos y ciencia ficción que decía me hacia reir, cosa que algunas chicas no entendían en lo absoluto.

Siempre lo aconseje sobre algunas chicas, básicamente era una especie de Cupido sarcástico en temas de romance.

Aun recuerdo cuando le gustaba esa chica Molly, cuando teníamos 9 años.

Flashback.

-Hola.- le había dicho jim con su mas radiante sonrisa a la pelirroja.

La niña se giro y lo miro de arriba abajo y le saco la lengua.

Yo veía todo desde los columpios en el parque y veía el intento fallido de Jim intentando ligar a aquella niña de coletas pelirrojas.

-Soy Jim.- dijo tendiendo su mano muy entusiasmado.

-No me importa.- contesto dándose la vuelta dejándolo con la mano tendida en el aire.

El la rodeo y se puso frente a ella.

-Ten, te regalo esta flor.- dijo dándole una pequeña florecita roja de cuatro petalos colocándola detrás de su oreja, ella la quito de mala gana y se la coloco en el pecho de Jim empujándolo lejos de ella.

-Deja de molestar.- dijo rodando sus ojos verdes.

Frunci el ceño cuando vi que Jim se inclino colocando la boca como un pato acercándose a ella.

Hay no puede ser.- pensé.

La chica intentaba alejarse pero jim corria tras ella hasta que esta le dio una bofetada y un fuerte pisotón y se dirigió a su madre.

Me levante del columpio alisando un poco mi ropa y me dirigi a Jim que tenia los ojos cristalizados por las lagrimas y la flor con petalos torcidos en su mano.

-Es una tonta.- dije mirándolo a los ojos. Pase la mano por sus mejillas quitando las lagrimas.- sabes, yo si quiero la flor.- dije quitándosela de la mano alisando los petalos con los dedos y la coloque detrás de mi oreja y le sonreí. Elñ sonrio conmigo y lo abrace.

-Sabes, no era muy bonita que digamos.- rio débilmente.

-Sabes, para la próxima te ayudare, pero jamás corras tras una chica para robarle un beso.- rei.

Cartas SilenciosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora