Y cuando por fin estaba por firmar un contrato imaginario en su cabeza, el timbre sonó y lo brusco que fue JiMin al levantase hizo que Jungkook dejara de babear con la mirada perdida. El rubio arreglo su corbata, arreglo y sacudió un poco su uniforme, debido a que al levantarse tan repentinamente asustó a Jungkook y éste sin querer dejó escapar algunos pedazos de su boca al chaleco del mayor. Asqueroso; pero el azabache culpaba a NamJoon, aunque esta vez no estuviera presente ahora mismo, siempre era culpa de NamJoon para el grupo de amigos.

— Ya me tengo que ir. — Dijo mientras suspiraba. — No me extrañen. — TaeHyung rió entre dientes.

— Oh, voy a extrañar tanto tu pequeña ausencia. — Contestó en tonó burlón mientras le dirigía un puchero al contrarío. Mientras que NamJoon ganaba la culpa, JiMin recibía el bullying; era un raro grupo pero se divertían y ninguno se quejaba.

— Ja-Ja-Ja, me parto de la risa, TaeHyung. — Rodó los ojos, agarrando su mochila y pasándola a su hombro. — Ya, los veo en el recesó. — Acordó y ambos menores asintieron, despidiéndose de JiMin agitando sus manos cuando éste comenzó a caminar dirección a la puerta e irse a su clase.

En el momento de escucharse la puerta cerrarse, TaeHyung suspiró y giró a mirar a Jungkook, quien todavía no acababa su dulce. Parecía como un conejo comiendo una zanahoria, se le inflaban los cachetes y sus ojos permanecían abiertos y brillantes por el delicioso sabor.
Éste no tardó en notar la mirada de TaeHyung y se movió incómodo ¿Por qué lo miraba tan extraño? ¿Acaso se había corrido su delineador? ¡De seguro parecía un mapache! Un color carmesí apareció en sus mejillas al mismo tiempo que miles de teorías aparecían en su mente. Y lo peor era que no podía terminar de comer ya que tener los ojos de TaeHyung centrados en su cara lo incomodaba demasiado, así que solamente dejó de devorar el chocopie y miró de reojo al castaño; deseaba tener telepatía para que TaeHyung se diera cuenta que parecía un violador con esa mirada.

Que Dios le perdone por querer huir si seguía mirándolo de esa manera, como si fuese un... ¡Oh dios! Era un pedófilo; ahora entendía el tema de los dulces ¡¿Dónde estaba la camioneta negra?!

— Jungkookie. — TaeHyung intentó llamar su atención, llevando su mano al hombro del susodicho.

— No me toques. — Se sobresaltó Jungkook, queriendo darse una bofetada al ver el asustado rostro del castaño ante su abrupto carácter. De nuevo siendo suspicaz y diciendo estupideces, al final era tan idiota como el mayor o incluso más; pero él no admitiría esto en voz alta, claro. Bajó la mirada, algo avergonzado por lo que acababa de decir. — Lo siento. — Una disculpa en voz baja pudo salir de su garganta, pero perfectamente audible para el otro.

Una leve risa por parte del mayor hizo que sus hombros se relajaran, para luego levantar la cabeza y sonreírle. Pero la mano de TaeHyung fue más rápida y se posó en la mejilla de Jungkook, entrecerrando los ojos mientras acercaba un poco su rostro con el ceño fruncido y sonriendo después de unos segundos. Jungkook moriría en ese momento por la cercanía y por el contacto del mayor contra su piel; pero lo que realmente le daría ese infarto fue que ¡TAEHYUNG LO IBA A BESAR!

¿Nervioso? ¡¿Nervioso?! Jungkook iba a explotar, ni siquiera se había preparado mentalmente para ese momento. Había pensado que tal vez a TaeHyung se le prendería la bombilla de su cerebro y reaccionaria pero jamás se le cruzó que su primer paso sería con un besó, porque vamos, es TaeHyung.
Ahora Jungkook entendía como Katy Perry se sintió cuando los fuegos artificiales salieron volando de su cuerpo, sólo que él se estaba quemando. Y por inercia cerró sus ojos, ansioso.

Su boca de seguro sabía a chocolate, por el chocopie que estuvo comiendo hace minutos atrás y que lastimosamente tuvo que abandonar, pero estaba seguro que la de TaeHyung sabía cómo el mismísimo cielo.

You're stupid • vkookTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang