Se cuidadoso con tus palabras una vez dichas solo pueden ser perdonadas, pero nunca olvidadas, y tarde o temprano te las recordaran, y hasta podrian servir para tu propia perdición...
Abrieron contra mí su boca; Hirieron mis mejillas con afrenta; Contra mí se juntaron todos. Job 16:10
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío. Salmos 19:14
Robin Alexander.
ESTÁS LEYENDO
El Gran Alfarero. 06
RandomEstudia como si fueras a vivir para siempre, pero disfruta la vida, como si fueras a morir mañana.