5.

1.8K 172 97
                                    

Sin darte cuenta te habías acabado durmiendo después de que Obito se fuera. Empezaste a dar vueltas en la cama suspirando feliz por haberle visto, hasta que en una de esas veces te caíste de la cama dándote un buen golpe en la cabeza. Te llevaste las manos A la cabeza y te quejaste en bajo pero eso no impidió que unos pasos acelerados se dirigieran hacia tu habitación. Antes de que te diera tiempo A levantarte, la puerta se abrió dejando ver A un Sasuke bastante preocupado.

-¡¿(T/n) estas bien?! ¡¿Qué te ha pasado?!

-Nada... solo tuve una pesadilla.

Te quedaste muy sorprendida cuando Sasuke se sentó en el suelo y te sentó en su regazo abrazandote por la cintura. Eso no era muy propio de él.

-¿Sa-Sasuke?

-Cállate (T/cp).

Sasuke besó tus cabellos, hundiéndose en ellos. Sentías su respiración muy cerca de tu nuca cosa que no te molestó en un primer momento pero en cuanto sentiste que besaba tu nuca intentaste separarte de él.

-¿Sasuke?

-Cállate, solo quiero estar así un rato.

Intentaste calmar tu respiración pero era algo complicado teniendo al chico abrazandote por detrás. Dabas las gracias a Kami-sama porque Obito solo aparecía por la noche porque se podría liar muy gorda si os viera de esa manera. Sasuke se separó de ti y te giró haciendo que quedarais uno en frente del otro. El se acercó lentamente A ti cerrando los ojos. Tu, algo asustada cerraste los ojos. No sabías que esperar realmente de esta situación pero cuando sentiste sus labios en la comisura de los tuyos te tensaste un poco. Cuando se separó de ti, abriste los ojos y le viste sonriendote.

-Sabes (T/n), cuando éramos pequeños me gustabas. Pero supe que jamás podría ganar a mi primo y cuando dejaste de venir pues conocí a una chica que me ayudó poco a poco a olvidar lo que sentía por ti, aunque al volver a verte volví a sentir lo que en el pasado y me asusté. Por eso te cerré la puerta en las narices, y no me siento nada orgulloso de ello. (T/N) si no fuera porque estoy saliendo con Sakura, te pediría una oportunidad.

-Sasuke-kun... tu sabes que siempre has sido un gran amigo para mi, como un hermano, por eso no puedo verte como algo más que eso. Además, yo siempre... he estado enamorada de Obito-kun.

Viste como su rostro se tornó triste, por lo que no pudiste evitar abrazarle. Él aceptó tu abrazo y te apretó más hacia el.

-Sasuke-kun pase lo que pase, quiero que sepas que siempre me vas a tener para apoyarte.

-Te digo lo mismo (T/n)

Os separasteis y el te ayudó a levantarte. Salió de la habitación y te sentaste en la cama sacando de debajo de la almohada las gafas de Obito las cuales besaste intentando calmarte un poco. Las volviste a guardar antes de bajar a desayunar con los dos Uchiha.

POV OBITO

Los días en Akatsuki eran de los más aburridos hasta que (T/n) volvió al pueblo. La primera vez que la vi de nuevo, asustada, tirada en el suelo, me dieron tantas ganas de abrazarla que lo único que pude hacer fue huir. No quería que ella me viera de esta forma, pero era el nuevo camino que había decidido seguir y por mucho que quisiera no podía irme. Los Uchiha ya no eran mi familia, ahora lo eran los miembros de Akatsuki, aunque no me llevara bien con ninguno de ellos.

Ahora cada noche pedía vigilar la actividad del pueblo para poder ir A verla y pasar unos minutos con ella, aunque estuviese dormida con su melena (t/cp) totalmente extendida sobre la almohada y llamándome en sueños. Fue un impulso incontrolable el día que mordí su cuello para dejar una marca en su cuello, además de que ella supiera que todas las noches iba a verla, para que mi querido primo Sasuke dejase de rondarla. Más o menos lo había conseguido asique me sentía satisfecho.

La otra noche fue una de las mejores. Fue casi sin querer pero cuando vi que (T/n) abrió sus preciosos ojos (t/co) y me sonrió, sentí que volvía A cuando jugábamos de pequeños A rescatar a la princesa. No fue hasta que intentó abrazarme cuando me di cuenta de que era un peligro para ella. Pero cuando la besé estando ella consciente me sentí vivo de nuevo. Sentí su tristeza cuando me tuve que ir pero no podía quedarme mucho más tiempo sin que sospecharan.

Al llegar a Akatsuki la bienvenida no fue calurosa ni nada. Unos cuantos cuyo nombre no conocía estaban en corro hablando de algo que no alcancé A oír.  No le di mucha importancia y me fui A la que era mi habitación. No tenía mucho, una cama, una mesilla y una lámpara. Lo necesario para vivir. Las paredes estaban medio desconchadas por las humedades. El paraíso para un grupo criminal como nosotros.

El día se pasó muy lento. La mañana la pasé durmiendo, o más bien intentándolo ya que estaba algo nervioso por volver a ver a mi (T/n). Me desperté a la hora de la comida y miré con desgana el plato que tenía delante. Era una especie de sopa de pescado con picadillo de pescado que no olía nada bien. Por la tarde, nos la pasábamos entrenando pero esa tarde me escapé para ir a la ciudad para buscar un regalo para mi princesa. Acabé comprándole un pequeño colgante con una gema roja que sabía que le quedaría precioso. Y cuando llegó la noche fui A hacer la guardia por el pueblo dirigiéndome A la casa Uchiha. Pero cuando llegué allí me encontré con lo que había sido mi habitación y donde ahora dormía (T/n) hecho un desastre. La ventana rota, las sábanas desgarradas y una macha de sangre en el suelo. Entré en la habitación y descubrí que habían dejado una nota en la almohada. La cogí y sentí mi sangre hervir. Dejé la nota donde estaba y me fui corriendo hacia Akatsuki para rescatar a mi princesa.

Hemos secuestrado a esta preciosidad. Seguro que nos es útil para alguna actividad. Akatsuki

CONTINUARÁ.

Viviendo Con Un NinjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora