A la vera del camino

Capitulo 8

-Laura-

''Miré hacia abajo y me di cuenta que llevaba un vestido blanco, como el de una novia. Y, efectivamente, era el de una novia, ya que vi que tenía puesto un velo y en mis manos agarraba un ramo de flores. Miré hacia al frente y vi tres siluetas, dos de ellas estaban más cerca, la tercera estaba un poco más lejos. Aunque, no pude diferenciar quiénes eran. 

Todo a mi alrededor era blanco, una enorme sala blanca. Enorme con todas las letras de la palabra, ni siquiera sabía donde acababa. Fui acercándome a aquellas siluetas y pude ver a Kapra a la izquierda, a Javier en el centro un poco más lejos y a Aurphen a la derecha. Los tres me miraban fijamente. Yo, asustada,simplemente les miraba, intentando saber qué ocurría. 

De repente vi cómo los tres extendían sus manos hacia mi, y pronunciaban una misma frase al mismo tiempo, ''yo seré tu camino''. Simplemente me confundí, más de lo que estaba. ¿A qué se referían? Para estar más confundida aún, el ramo de flores que tenía entre mis manos simplemente desapareció, al igual que los tres chicos, pero apareció uno nuevo; Nathan. Éste, tenía el ramo en las manos, y pude ver como lo dejaba caer al suelo, haciendo un agujero y cayendo al vacío.Después se acercó a mi y me susurró algo que, no pude oír. En ese instante me desperté.

Y ese fue mi sueño, extraño, ¿cierto? Quizás se lo diga a Nathan o, quizás solo a ti, mi querido diario.''

Tras escribir el sueño tan loco que tuve esa noche, decidí ir a buscar o a Aurphen, o a Kapra. Por la sencilla razón de que quería conocerles mejor y, bueno, quería saber si ese sueño tenía algúns ignificado.

Salí de mi apartamento y comencé a caminar, fui al sitio de la noche anterior, pero solo estaban Rasfen y Yan. Aunque me sorprendí un poco, pensé que quizás podría entretenerme hablando con ellos y quizás llegarían los otros.

-¡Laura! ¡Qué agradable sorpresa!

Dijo un Rasfen muy sonriente. A lo que yo le saludé y le sonreí.

-¿Qué tal estás? -Pregunté informalmente, aunque, para mi sorpresa, no mecontestó esa pregunta.

-No creo que Aurphen y Kapra tarden mucho en llegar.

Me sonrió y se dio la vuelta para sentarse en un neumático viejo. Yo, algo sonrojada, me senté en una silla.

-Así que la amiguita del pelinegro está de vuelta. -Dijo Yan estirándose,ella estaba sentada en el suelo. Me miró fijamente- Te dejaré algo claro, ni Kapra ni Aurphen no te convienen. Te lo digo porque, aparte de que son imbéciles, si eliges a uno, el otro se morirá de celos. Y quién sabe que podrían hacer... Ah sí, les gustas.

Me puse totalmente roja, no sabía por qué había dicho eso, Rasfen soltó una pequeña risita, y Yan prosiguió.

-''¡Esa chica es muy linda! Ojalá pueda conocerla mejor.'' ''Si, eh... no está mal... si, realmente es linda, e inteligente.'' Eso dijeron.

Dijo primero imitando la voz de Aurphen, y después la de Kapra. Bastante bien a decir verdad. Reí algo avergonzada.