Capítulo 11

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Medow

-Entonces...creo...creo que tenemos una conversación pendiente.

Mikah asintió.

Miré mis manos.

-¿Como...como terminé en esa familia?.-Pregunté.

Observé a Mikah, esperando una respuesta.

Abrió la boca, pero no dijo nada.

Cerró los ojos y tomó aire.

Luego, habló.

-Mi madre era humana, vivía con nosotros, era parte de la manada, no sé que le ocurrió a la compañera de mi padre, no sé si alguna vez la encontró. Cuando tenía catorce, encontré a mi compañera, ella era hija del Beta, era una chica mimada y estaba enamorada de el futuro Alpha, cuando supo que yo era su compañero...A ella no le gustó, no era un Alpha, no era sangre pura, era la nada misma.

Suspiró y miró por la ventana.

-Se enojó y me dijo que amaba a...la verdad no recuerdo su nombre, pero bueno, iba a ser mi Alpha, pero una semana, creo, después él encontró a su compañera, pensé que era mi oportunidad para acercarme a ella, no estaba enamorado, pero era lo correcto, así lo decidió la Luna, ella me rechazó, me humilló y yo escapé, me fui a la ciudad, con los humanos, estuve en un orfanato hasta la mayoría de edad, conseguí un trabajo y tres años después, conocí a tu madre.

Se me hizo un nudo en el estómago cuando salió esa palabra de su boca.

¿Mi madre?, si, claro.

Mikah miraba por la ventana, así que no vio mi expresión de náuseas.

Siguió.

-La amaba muchísimo, salimos por un año, ella quedó embarazada, lo único malo, era que ella no sabía que era mitad lobo, cuando tenías dos años le dije, tú tenías algunas cualidades de lobo, probablemente no te das cuenta de que las tienes, ya que vives entre lobos, pero si estás con humanos te darás cuenta de que ves, escuchas, hueles y sientes mejor que ellos-Me miró incómodo-Me llamó monstruo, esa misma noche se escapó, se fue contigo, las busqué, pero habían desparecido, yo...no sé que ocurrió después.

Creo que yo podía hacerme una idea.

-¿Qué pasó con el hijo de ese Harpie?.-Le pregunté.

Negó con la cabeza.

-Ya es tarde, Noicel estará preocupado.

Me despedí de él y caminé hacia nuestra casa.

-Hola enana sin alas.-Dijo Zane volando sobre mi cabeza.

-Ve más lento, ¿Quieres?.-Dijo Kaled jadeando.

Les sonreí.

-¿Qué hay?.-Ambos me observaron sonriendo.

Zane aplaudió.

-Tuviste sexo.-Dijo emocionado-¡Antes que Kaled!

Kal le gruñó.

-Voy a esperar hasta encontrar a mi chica.-Dijo orgulloso.

¿No era adorable?

-Eh, ¿Me llevas?.-Le pregunté a Zane.

Miró burlón a Kaled.

-¿Me esperas?, tengo que llevar a la señorita.-Me tomó en brazos y voló hasta mi casa.

Me dejó con delicadeza en la puerta.

Me despedí de él y abrí la puerta.

-¡Nois!.-Grité.

Escuché como bajaba la escalera.

-Hola.-Dijo, se acercó y me besó la frente.

Lo abracé.

-Te extrañé.-Susurré.

Sentí como inflaba el pecho.

-¿Lo hiciste?.-Preguntó.

Me puse de puntitas y besé su cuello.

-Por supuesto.

Sus ojos recorrieron mi cuerpo de esa manera seductora que me hacía desearlo como una muerta de hambre.

-Bebé...¿Te has tomado la pastilla todos los días?.-Preguntó con la voz ronca.

Asentí.

-Ya...ya no duele, ¿Cierto?.-Dijo, y su mano se posicionó entre mis piernas.

Sentí como mi cara ardía mientras negaba rápidamente con la cabeza.

El deseo en sus ojos se hizo más profundo.

-La segunda vez...¿Duele como la primera?.-Pregunté.

Me miró con ternura.

-Tal vez te duela, pero no será tanto como la primera vez cariño.

Asentí.

Besó mi mejilla y bajó hasta mi cuello.

Me agarré de sus hombros.

Apretó su cuerpo contra el mío y pude sentir...bueno, "eso". Una de sus manos bajó hasta mi trasero e hizo que me frotara contra su...erección.

¡Lo dije!

¡Es la primera vez que digo esa palabra en mi mente!.

Solté un gemido cuando Nois lo hizo otra vez.

Me tomó y yo enredé mies piernas en su espalda, comenzó a subir las escaleras y la emoción, también un poco de miedo, se apoderaron de mi mente.

Lo haría otra vez.

De nuevo.

Cielos Med, trata de no chillar emocionada.

Jadeé cuando Nois metió una mano en mi playera y desabrochó mi sujetador blanco.

Mis pezones ya estaban erguidos.

Él me sentó al final de la cama y sacó mi playera, luego mi sujetador.

Y se quedó quieto, de rodillas, observandome.

Suspiró.

Besó mi muslo y fue subiendo hasta llegar al cierre de mi pantalón.

-Nena...¿Cómo Lo quieres?.-Preguntó besando mi Monte de Venus a través de mis vaqueros.

¿Querer?

¿Qué cosa?.

-Ah...no entiendo Nois.-Dije mirando hacia abajo para ver sus ojos oscuros.

Sonrió y abrió mis pantalones.

-¿Lento?, ¿Suave?...¿Duro?.-susurró.

¡Oh!

¡El se refería al sexo!

Uh...¿Cómo Lo quería?.

Lo miré indecisa.

-Yo...creo que...¿De todas?.-Pregunté.

Al parecer mi respuesta le gustó, porque me miró profundamente y pasó su lengua por uno de sus colmillos, los que ya estaban alargados.

-Bien, perfecto.

Se levantó rápidamente y me besó, empujandome hasta quedar acostada.

Sus dedos se colaron en mi ropa interior hasta deslizarse en mi interior.

-Estás apretada.-Susurró-Voy a tener que hacer que te mojes mucho.

Luego volvió a besarme y su otra mano subió hasta mis pechos.

Okay, adiós miedo.


xcjackson ❤

¿Quienes leen todas mis novelas?.

¿Quién hace portadas monas?





Luna del Lobo#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora