Me enloqueces.

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Pov Adrien.

Había pasado un tiempo desde que descubrimos nuestras identidades y confesado nuestros sentimientos, decidimos conocernos mejor. Estaba decidido hoy iba a ser el día en que le pidiera ser mi novia. Salimos de la escuela y me ofrecí como siempre a llevarla a su casa en mi limosina.

—Marinette, te puedo decir algo—dije un poco nervioso.

—Lo que quieras—contesto.

—Bueno tú y yo, nos hemos conocido mejor y....—fui interrumpido por mi chofer quien me indicó que habíamos llegado a su casa.

—Otro día  gatito—la agarre de la mano impidiendo que se bajara del carro.

—¿Quieres ser mi novia?—solté de repente, vi como en su rostro se dibujaba una sonrisa.

Me acerqué hacia ella, no aguante más la bese, sus besos eran perfectos tenía un sabor a cereza que me encantaban me hacía perder los estribos, no podía más tenía que hacerla mía está noche, la acompañe hasta la puerta de su casa y me fui. Llegando a mi casa no podía hacer otra cosa que pensar en esos besos, en su aroma, solamente daba vueltas de un lado a otro en mi habitación, hasta que una voz me saco de mis pensamientos.

—¿Que te pasa muchacho? parece como si hubieras perdido la cabeza—dijo Plagg entre risas.

—Es que...no aguanto más —le conteste.

—Pues ve al baño—dijo burlándose.

—No, no es eso...es que ...yo...quiero que Marinette sea mía—dije un poco apenado.

—Ahhh!, y por qué no vas a su casa—contesto.

—Sabes que a estas horas ya no me dejan salir—respondí un poco triste.

—¡Que tonto eres!, quizás tú no pero y si va Chat—dijo mientras comía un pedazo de queso.

—Como no se me ocurrió eso antes, te quiero,ven a mí —le di un abrazo.

—Mejor abraza a la chica no a mi, espacio personal—soltándose de mí.

Así que me transforme y salí por la ventana en busca de mi amada. Cuando llegue a su casa me di cuenta que estaba cerrada su ventana, entonces decidí usar mi cataclismo. Lo cual hizo que prendiera las luces de inmediato.

—Chat-Adrien ¿qué rayos haces aqui?, son las 12:00 de la noche—me pregunto un poco asustada.

—Solamente vine a ver a mi princesa—dije mientras me acercaba hacia ella—¿Tus padres están en casa?—pregunte mientra le besaba el cuello.

—No, no están ellos fueron a llevar los bocadillos a un evento—dijo mirándome confundida.

—Perrrfecto—me acerqué más a ella y la pegue contra mi cintura—Esta noche serás mía—le dije susurrando en su oído y la bese, podía ver cómo un leve sonrojo aparecía en ella.

—A-Adrien, pe-pero qué haces, suéltame—me empujó y caí en su cama.

—Ohh, princesa no lo puedes evitar, yo sé que tú quieres al igual que yo—le guiñe el ojo—Por favor déjame sentirte, hueles tan dulce, me enloqueces—le dije mientras la jalaba hacia la cama y la ponía debajo de mi.

—Oh!, my lady pero que zukulentha eres, quiero probar cada rincón de ti—empecé a lamer su cuello.

—Ahh, A-drien su-suel-tame —dijo entre jadeos.

—Princesa contrólate esos sonidos solo hacen que me existe más.—le guiñe el ojo y la seguí besando.

—P-pero esto no está bien y que tal si yo...—no la deje terminar y la bese.

—Si te refieres a protección no te preocupes—saque de mi traje un pequeño paquete —Todo está bajo control, tú solo disfruta, en ese momento mi transformación se deshizo, Plagg fue a buscar a Tikki para darnos algo de privacidad.

Marinette se sintió más tranquila así que no puso resistencia, empecé por quítale su pijama dejándola solo en ropa interior color roja con la cual lucia tan hermosa haciendo que mi "amiguito" empezará a despertar, ella igual me quito mi ropa dejándome solo en bóxer sin dejarnos de besar, empecé besándole el cuello, la clavícula hasta llegar a sus senos ahí me detuve y le quite el brassier, comencé a besar sus senos eran tan perfectos, podía oír cómo a my lady se le escapaba un gemido lo cual me hizo saber que esto le gustaba tanto como a mí, así que empecé a chupar uno de sus senos mientras masajeaba a el otro, podía ver en su cara como lo disfrutaba no paraba de gemir para mí era música en mis oídos, entonces seguí besando más abajo pasando por su abdomen hasta llegar a su intimidad, le arranque las bragas por un momento me que de admirando tan perfecto lugar el cual nadie más había visto y después pase mi lengua por esa zona estaba tan húmeda y caliente hasta que encontré un boton hinchado (el cual sabia por las clases de biología que si era tocado la mujer perdía el control), empecé a masajear su clitoris mientras metía dos de mis dedos en su entrada cada vez más rápido, de repente sentí como sus paredes se contraían mi princesa estaba teniendo su primer orgasmo y era por mi culpa.

Marinette se paró y me quito el bóxer comenzó a masajear mi miembro cada vez más rápido haciendo que perdiera el control y se me escapara un gemido sentí que me venía así que hice que se parara y la recosté en la cama.

—Esto quizás pueda doler un poco le dije dándole un cálido beso en los labios—solo asintió, me puse el condon que había traído y empecé a introducir mi miembro poco a poco, pude ver en su rostro como desbordaba una lagrima.

—E-estás bien—dije preocupado–S–si quieres yo puedo...—me interrumpió—No, no está bien continúa—así que continúe primero con estocadas delicadas y después es cada vez más fuertes, podía escuchar como la cama rechinaba por aquellos momentos.

—M-ma-rinette me voy a venir—dije entre jadeos—Y-yo te-también—dijo.

Ambos llegamos al climax casi al mismo tiempo, le di un beso en los labios mientras salía de ella, me quite el condon y me recosté a su lado, ella me abrazó y nos tapamos con una sabana.

—Marinette, te amo—dije depositandole un beso en la frente.

—Yo igual—dijo abrazándome aún más fuerte.

—Te prometo amarte todos los días de mi vida—le dije mirándole a los ojos.

Ella solamente sonrío tiernamente y me dijo—Te amo, gato tonto.


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Hola chic@s gracias por leerlo es el primer lemon que escribo espero que les haya gustado.

Necesito que seas mía {{Lemon}} (Miraculous Ladybug). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora