Capitulo 14.

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Me levanté rápido pero Julián se movió primero. Apago la televisión y mantuvo su mirada en la puerta, donde la habían golpeado. Yo lo miré a él con cierta preocupación en mis ojos, después se dirigió hacia la cocina, y yo lo seguí. Abrió la ventana de la cocina para tratar de ver algo.

- No son mis padres, eso tenlo por seguro, hubieran usado sus llaves. - le dije a Julián.

Él se quedo junto a la ventana por unos segundos, después se asomo lentamente para ver quien era.

- ¿Julián? - le pregunte dudosa.

Julián se alejo de la ventana, y escuche a mi perro ladrar fuerte por las personas, comenzó a moverse lenta y sigilosamente y me tomo de la mano, llevándome lentamente hacia las escaleras, me quede quieta por unos segundos y después comencé a seguirlo, Julián trataba de hacer el menor ruido posible.
Lo lleve hacia mi habitación y cuidadosamente cerré la puerta.

- Ok Julián, dime- le pregunte queriendo saber que pasaba, el me ignoro un momento y se asomo de nuevo afuera, por mi ventana. - Julián! - le volví a decir.

El solo se limito a poner su dedo índice en sus labios, haciéndome entender que guardara silencio.
Camine hacia el y mire sigilosamente hacia la ventana, mi corazón se detuvo al ver quien, o mas bien, quienes eran.

- ¡Oh por Dios! Julián ¿por que están aquí? ¿por que están esos estúpidos sujetos ahí afuera? - le dije, casi gritando.

Julián hizo un rápido movimiento y puso su mano alrededor de mi boca.

- No tengo idea.- me susurro a mi oído.

Me soltó y de nuevo me asome, mirándoles, eran dos esta vez. Ellos estaban caminando dando vueltas por fuera de mi casa, mirando por las ventanas y golpeando de nuevo la puerta.

- Tus padres, ¿no han llamado? - me pregunto Julián.
- No, no desde hace...- me quede pensando y Julián me interrumpió.
- Llámalos ahora!

Corrí bajando las escaleras, mientras buscaba mi teléfono, tratando de esquivar las ventanas, tome el traste de botanas y mi mochila y volví arriba. Cerré mi puerta y los llame, espere hasta que mis lágrimas comenzaran a formarse en mis ojos, no pudo haberles pasado nada. Las lágrimas comenzaron a caer, al notar que no contestaban, me mandaba siempre al buzón de voz.
Julián se sentó en mi cama, y tomo mi mano.

- Nada les ha pasado, Oriana.- me dijo tratando de calmarme, después me tomo por la cintura y yo lo abrase. - ¿Qué hay de tu hermano? - me preguntó.

Limpie mis lágrimas y de nuevo tome mi teléfono, tratando de llamarle. Estaba casi segura de que no lo traía consigo, y no me equivoque, nadie contesto. Tome mi teléfono de nuevo, mientras veía a Julián asomarse a la ventana una y otra vez.

- Ya no hay nadie ahí abajo.- me aviso Julián.

Camine hacia la ventana, para estar segura, pero su carro aun seguía ahí.

- Julián... - no pude terminar porque en ese momento mi perro comenzó a ladrar fuerte, como enojado. - oh no, Leo*.
Estaba a punto de salir de mi cuarto para ir a ver, pero Julián me detuvo y me sentó en la cama.

- Ahora regreso.- me dijo y salio de mi recámara.

Me quede ahí sentada contando los segundos que pasaban, y la puerta se abrió, Julián volvió rápidamente y tomo mi mano, me levanto y me dirigió hacia el armario.

- ¿Julián que esta pasando? - le pregunte, comenzaba a alarmarme.

Ambos nos metimos al armario, el cual era grande y había suficiente espacio. No demasiado pero lo suficiente para acomodarnos bien dos personas. Julián cerró la puerta, y yo busque el interruptor, hasta que lo encontré y entendí la luz.

- Los estúpidos tipos están inspeccionando la casa.- comenzó a decirme Julián.
- ¡¿Que?!
- Bueno no por dentro... aun.
- ¿Y que están haciendo?- pregunté.
- Parece que pusieron a dormir al perro y están recorriendo tu casa por fuera, estoy casi seguro de que no entraran.- Me senté y el se sentó a un lado de mi.

- Tenemos que estar quietos y en silencio, ellos tienen detectores de censor.
- Y ... ¿te están buscando a ti? - pregunte.
Julián dudo un poco en responder.
- Probablemente.
- Ellos no se irán sin pelear.

Julián miro hacia mi no muy seguro de lo que quise decir.

- No necesitas preocuparte por eso Oriana, ellos no nos encontraran.

Esa respuesta no me convenció, no dejare a Julián solo, estoy dispuesta a regresarle el favor, todo lo que hizo el por mi, lo haré yo devuelta.

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*Leo: es el nombre de la mascota.

Sky.

Enamorada de un criminal (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora