¿Qué te detiene?

III

   Foxy pudo notar que el tono de voz de Bonnie sonaba ligeramente desanimado, cada vez le daba más pruebas de que su amigo no le era indiferente a ese chico Bon.

   Bonnie se quedó de pie sosteniendo sus cosas con fuerza entre sus manos mientras veía a Bon perderse entre la gente, lejos de su vista. Tardó unos cuantos minutos más en dejar de mirar el camino por el que el otro se había ido y se sonrojó ligeramente antes de golpearse en la cabeza.

— ¿Qué me pasa? —preguntó al aire antes de golpearse suavemente la frente, desde el día que escucho la sinceridad de los sentimientos de Bon no había dejado de pensar en lo agradable que sería que le quisieran de esa forma, admiraba que Bon pudiese amar así y envidiaba a esa persona que era dueña de tan hermosos sentimientos. Pero Bon era su amigo y supuso que podía conseguirse una novia o algo, tratar de cultivar esos sentimientos con alguien más.

   Bonnie suspiró cansado, esos temas le agotaban, pensar tanto era molesto.

   Terminó con sus cosas y se fue a casa, debía descansar de tanta tontería que se posaba en su cabeza.

   La semana se fue volando y la mitad de la siguiente también, Foxy y Mangle no obtenían avance alguno, incluso parecía que los dos chicos, aunque a pasos de tortuga, avanzaban solos a un inevitable y hermoso enamoramiento. En especial Bonnie quien con el paso de los días había dejado de preguntar sobre la persona que le gustaba a Bon, cuando el tema se insinuaba incluso ligeramente fruncía el ceño y desviaba hacia otro tema, como si estuviese evitando sus propios sentimientos.

— ¿Cómo te va con ese chico? —preguntó Mangle mientras salía de la práctica con Bon, este pegó un salto, su rostro enrojeció y tartamudeando dijo:

— ¿De qué estás hablando? —La chica arqueó una ceja y posó una de sus manos en su cintura antes de sonreír con burla.

— ¿De verdad pensaste que no me enteraría? —Bon suspiró con cansancio, sabía que ya estaba acorralado y no podía evitar el tema.

— Supongo que bien, nosotros sólo practicamos guitarra ¿qué más debería pasar? —Mangle rodó los ojos y le pego un puñetazo en el hombro al chico.

— De verdad debes estar subestimadome si crees que no noté que te mueres por ser más que su compañero de prácticas, más que su amigo y más de todo. —¿En qué momento había aceptado hacerse amigo de una mujer tan perspicaz? El rostro de Bon ya no podía enrojecer más.

— Eres insoportable —masculló por lo bajo Bon y Mangle supo que había ganado la batalla.

— ¿Planeas decirle lo que sientes algún día? —preguntó curiosa y Bon negó con la cabeza.

— A Bonnie no le gustó de esa forma. —Bon suspiró y pareció deprimido todo lo que quedaba de clases.

   Bonnie podía ser distraído, ingenuo, torpe, inocente y todo ese tipo de cosas, pero si algo tenía era suerte a la hora de escuchar conversación ajenas, porque su falta de presencia era extremadamente útil en esos lares y que justamente estuviese en el pasillo donde Bon y Mangle hablaban fue pura casualidad, claro, hasta que Bon confirmó quien le gustaba diciendo su nombre descaradamente.

   La confesión le dejó extrañamente mareado y confundido, en su cabeza se volvían a repetir las palabras de Bon en la enfermería, esas palabras tan sinceras y llenas de sentimientos, esas palabras que decían que si él se alejara de Bon este se moría por dentro, su corazón estaba acelerado y su rostro rojo, mientras que detrás de él Foxy sonreía satisfecho. Mangle tuvo una buena idea, aunque el creía que era algo pronto, entonces el de ojos rojos comenzó a balancearse perdiendo el equilibrio y mareado, se apoyó en la pared.

— ¿Bonnie te encuentras bien? —preguntó como si no supiese la razón por la que Bonnie estaba así.

— Si —contestó el chico con voz ligeramente temblorosa y alargando el "Si" por varios segundos.

   Ese día no practicaron juntos pues tenían práctica con sus respectivas bandas, pero Bon estaba deprimido y Bonnie muy confundido. Fue a la hora del día siguiente cuando en el comedor con Freddy, Foxy, Chica y Golden hizo la pregunta, sólo por curiosidad.

— Oigan... ¿Cómo saber si... te gusta alguien? —Chica pegó un exagerado gritó de emoción, Golden y Freddy le miraban como si le hubiese salido una segunda cabeza y Foxy permanencia impasible mientras comía su pudín.

— Pues cuando lo vez tu corazón se acelera y sientes que el mundo brilla cuando estás a su lado, que cuando...

— Para, para ya la cursilada. —Interrumpió Foxy a chica y miró a Bonnie con seriedad, el de cabello morado se sintió algo intimidado pero no desvío la mirada—. ¿Te imaginas besándolo? ¿Deseas estar a su lado más tiempo? Hazte una idea de eso en la cabeza, si no te desagrada es porque claramente te gusta. —Bonnie se puso a pensar en la primera opción, Bon sosteniendo su cuerpo cerca, dejando suaves besos en sus mejillas, riendo amistosamente y luego para encontrar sus ojos y... ¡Santa Virgen! ¡Sí quería que Bon le besara! Su rostro se volvió totalmente rojo y Chica volvió a chillar.

— Nuestro Bonnie parece estar enamorado —dijo Freddy con cierta burla amistosa, Golden se encogió de hombros y Chica parecía demasiado emocionada para decir cualquier cosa.

— Pues tendrá que decirnos quien le gusta tarde o temprano —dijo Foxy tratando de no sonreír demasiado, podrían descubrir que todo eso lo ideó el y su hermanita querida -nótese el sarcasmo-.

   Bonnie por otro lado seguía en las nubes. Le gustaba Bon y quería que le besara y estar más tiempo con él y... tenía hambre. Comenzó a comer de su pudín con la mano temblorosa, hoy practicarían juntos y no tenía idea de como iba a verle la cara... ¡ESPERA! Bon había estado enamorado de él por más tiempo y seguía asistiendo a sus prácticas, protegiéndole y saliendo juntos algunos finés de semana. ¡Si Bon había podido aguantar, él también podría! ¡Es más le invitaría a salir el fin de semana!

Es chistoso como en el transcurso que escribo cada diálogo escuchó las voces de los personajes hablando xD En especial a Bonnie.