Nefilim

1

Corro por el bosque de Beacon Hills con solo con la luz de la luna para guiarme, mi corazón está latiendo a mil por hora mientras piso ramas en el suelo y esquivo las de los árboles que me rodean, escucho el crujir de las ramas tras de mi junto con gruñidos, me propongo a correr más rápido para salir a la carretera y a si tener una oportunidad de escapar, pero como siempre la suerte no está de mi lado nunca.

Siento uno de mis pies atorarse en una rama lo cual me hace caer al suelo, ¿este es mi fin? ¿Jamás podré decirle a la persona que amo lo que siento?, me doy media vuelta para poder ver a mi atacante, las lágrimas corren por mis mejillas y mis ojos está nublados no logro ver nada más que una silueta y unos ojos amarillos, tomo el collar que me dio mi madre desde que soy pequeño y lo sujeto con fuerza deseando que este me saque de aquí

-¿Por qué haces esto?-dije con mi vos entrecortada-¡yo no te hice nada!-grito desesperado queriendo que esto no ocurra veo la sombra acercarse lentamente, disfrutando ver en la forma que estoy

-porque eres demasiado débil y tengo que eliminarte-dice la vos con naturalidad-y si quiero tu lugar en la manada tienes que desaparecer-siento un escalofrió recorrer toda mi espalda

-¡pero yo no pertenezco a la manada!-grito desesperadamente

-pero ellos te siguen cuidando y mientras estés vivo no me darán mi lugar-empezaba a hiperventilarme y respirar con dificultad me aferre más al collar, siempre me daba tranquilidad pero ahora no lo hacía, sentía que estaba al borde de un ataque de pánico pero no venía... solo era la sensación pero nada

-¿¡y para eso has tenido que matar a todas esas personas inocentes!?-ya no sabía a qué recurrir, la silueta estaba justo frente a mí, haciendo juegos previos antes de matarme... ¡OH POR DIOS! ¡Esta vez no tengo a nadie para que me salve! Mi padre está en otro pueblo con su novio y el contacto con la manada es casi inexistente ¡moriré Virgen y sin confesarme!, escuche una risa proveniente de la silueta

-¡no he sido yo!-dijo con un tono divertido-¡pero aproveche las circunstancias!-se acercó demasiado a mí, por inercia retrocedí apoyando ambas manos en el suelo-¿pero que tenemos aquí?-dijo merando mi pecho y acercándose rápidamente a mi collar-¡un trofeo!-afirmo sonriente

-no hagas esto por favor-suplique mientras la silueta sostenía mi collar con el anillo-por favor, por favor theo no lo hagas-el mencionado se acercó más a mi sonriendo

-me hubiese gustado escucharte gemir mi nombre hace tiempo, pero ahora solo quiero lo que tú tienes-saco sus garras y me arranco el collar, cerré mis ojos con fuerza esperando el dolor y mi muerte.

Horas antes

-¡Stiles! ¡Hijo levántate que llegaras tarde a tu último día de instituto! ¡Mañana podrás holgazanear todo lo que venga en gana y no tendrás a nadie que te moleste!-escuche que me sacaban de mi hermoso sueño

-¡no quiero ir!-dije aun con los ojos cerrados-¡es el último día que más da!-no escuche hablar más a mi padre así que me acomode mejor en mi cama para seguir durmiendo, pero los planes de mi papá eran distintos me tomo de los tobillos y me quiso tirar al suelo pero en un movimiento rápido rodé en la habitación y apoyándome en las rodillas, mire a mi padre quien sonreía divertido

-báñate y luego baja a desayunar te esperamos abajo-yo solo bufe, me puse en pie y me fui a la ducha.

Habían pasado ya dos meses desde lo ocurrido con el Darach y todo a dado un giro de 180 grados tanto en mí como en mi vida, me aleje de la manada, desde que mi padre se enteró de la verdad y no lo hice porque me lo pidió sino por el hecho de que le quiero ver feliz y no quiero que se preocupe más por mí, también está el hecho que no puedo ver a Derek a la cara sin sonrojarme, recuerdo la primera vez que le vi con Jennifer sentí una fuerte opresión en el pecho ahí ya me había empezado a desligar de la manada, no podía verle a la cara, luego vino lo de Boyd, verle tan destrozado no quería verle de esa manera, lo único quería era abrazarle y decirle que to estaría bien.