El Bello Príncipe Dormilón. [KaiSoo]

El Bello Príncipe Dormilón.

Parte Única.

Cuando a KyungSoo le dijeron que JongIn llevaba dos días enteros sin despertar no pudo evitar salir corriendo al aeropuerto y tomar el primer vuelo a Seúl que vio, tampoco el importo el precio del boleto, ni que dejara de forma tan abrupta la fiesta de cumpleaños número 80 de su abuelita, ni que sus padres se hayan quedado preocupados.

Se había ido toda una semana a casa de sus padres para organizar la fiesta de cumpleaños de su abuelita y es que era toda una primicia cumplir 80 años con esos niveles de mortalidad tan altos a tan corta edad no sucedía a diario, así que voló a Jeju a casa de su abuela y ahí se la paso una semana, una semana en la cual JongIn no le había ni contestado las llamadas.

KyungSoo ya lo veía venir, JongIn le había hecho un berrinche por no llevarlo a Jeju a conocer a su familia, pero KyungSoo no podía, sus padres aún no sabían de su relación con un hombre y darle esa sorpresa a su abuela... No quería que ese fuera su último cumpleaños.

KyungSoo trató de explicarle con paciencia a JongIn porqué no lo podía llevar y JongIn le había hecho un mega drama, a veces era como un niño chiquito y entonces no le había contestado ni una sola llamada.

Y justo el día de la fiesta a SeHun se le ocurrió llamar, diciéndole que JongIn llevaba dos días sin despertar. Un miedo profundo lo invadió, pensaba que tal vez había tomado somníferos, superando la dosis permitida o que había caído en coma y nadie se había dado cuenta o que Maléfica misma lo había embrujado con la aguja de una rueca y moriría si no llegaba a tiempo a despertarlo con un beso de amor.

Después de una hora con cinco minutos de volar por los aires, de haber tratado calmar su preocupación con la bolsita de papas que le había dado la azafata y de haber intentado dormirse, le salían con que la pista de aterrizaje estaba saturada y no había dónde aterrizar.

KyungSoo quería aventarse por la salida de emergencia sin importar que no hubiera paracaídas, JongIn era lo único que tenía en mente.

Media hora más y el avión pudo al fin aterrizar. KyungSoo se vio en la penosa necesidad de empujar a los demás pasajeros y bajar primero en cuanto abrieron la puerta para descender.

La banda de equipaje se había atorado y entonces ninguna maleta salía por ese estúpido túnel, KyungSoo ya no sabía qué hacer. ¿Qué nadie entendía que tenía prisa? JongIn probablemente se estuviera muriendo y los idiotas del aeropuerto no le daban su bendita maleta, una, sólo era una.

En las pantallas avisaron que el equipaje sería entregado en la banda número 1 y él estaba en la 7, ya que las 7 seguía sin servir. KyungSoo volvió a echarse a correr y a empujar a toda la gente que ese le interponía en su camino, hasta que un oficial lo detuvo.

- Señor, no puede correr.

- Es que... usted no sabe... tengo que... yo... -estaba agitado por haber corrido tanto y las palabras le salían entrecortadas.

- ¿Está teniendo un ataque de asma? -preguntó el oficial asustado e hizo una señal con la mano, en unos segundos unos paramédicos se había acercado y trataban de llevarse a KyungSoo para revisarlo.