Capítulo 1

1K 49 2
                                    

Aclaración: Esta es una historia muy vieja, del 2010, y he decidido subirlas en este portal también. Cualquier error que noten se deberá probablemente a mi inexperiencia en esa época, debería reescribirlas, pero son muchas y me tomaría demasiado tiempo. Dicho esto espero que la disfruten.

Disclaimer:  Los personajes no me pertenecen, son propiedad intelectual de Rumiko Takahashi, esto lo hago sin fines de lucro.

&&&&&

-Idiota... Maldito estúpido, ¿cómo pudiste? ¡Te lo dije, una y otra vez! Lo repetí hasta el cansancio, pero tú tenías que ignorarme.

Pateó sin ánimos una pequeña piedrecilla que había en su camino.

-Siempre haces lo mismo, ¿será que piensas que intento dañarte? ¿Qué soy como el resto? Sabes perfectamente que nunca me aproveché, jamás te utilicé para mi beneficio, al contrario siempre estuve allí para ayudarte...

Se detuvo un momento, rió amargamente mientras levantaba la vista al oscuro cielo.

-No siempre estuve allí... hoy no estuve allí, hoy impediste que te siguiera, me impediste quedarme a tu lado, maldito... si sólo no hubieras comenzado a insultarme de esa forma, si sólo no me hubieras gritado que me odiabas, yo te habría seguido...

Las cargadas nubes dejaron caer su peso sobre la solitaria y pálida joven que permanecía allí inmutable.

-Debería odiarte, ¿sabes? Debería aborrecerte a ti, y a tu maldito recuerdo... pero no, no te odio, y sé que tú tampoco me odias, sólo lo hiciste para protegerme, porque... ¡Porque eres un estúpido, porque piensas que estoy hecha de cristal, porque no querías que corriera la misma suerte que tú!

Sus lágrimas se confundían con la intensa lluvia que arreciaba, sus piernas comenzaron a moverse nuevamente, al principio con lentitud, pero cada vez con mayor velocidad.

-¡Necesito verte, necesito demostrarte el gran error que cometiste! ¡Necesito que sepas que haberme dejado sola fue lo peor que pudiste hacerme!

Corrió como alma que lleva el diablo, aunque en realidad parecía un espectro sin alma, guiado por su última voluntad, un cuerpo vacío con un último deseo.

-Aquí estoy, mírame... ¡mira lo que has hecho! ¡¿Ahora te sientes satisfecho, crees que tu maldito sacrificio sirvió de algo?! Me mataste en vida...

Cayó de rodillas frente a la lápida, con su respiración agitada por la carrera, y sus manos en el suelo, las uñas enterradas en la tierra, sus brazos actuando como soporte para su débil cuerpo.

-No soporto vivir sin ti... no soy tan fuerte, no soy tan valiente, no puedo siquiera imaginar lo que sería seguir respirando sabiendo que no volveré a verte...

Un fuerte ataque de tos, la obligó a cubrir su boca con la mano, cuando logró calmarse pudo ver la mezcla de barro y sangre en su palma, sonrió con satisfacción.

-Al fin comenzó a hacer efecto...me odiarás por esto, lo sé... pero es la única forma de volver a verte... lo único que puedo hacer para estar a tu lado... por... toda... la... eternidad...

Sus brazos ya no eran suficiente para sostenerla, cayó de lado mientras sus ojos se cerraban con lentitud, lo último que pudo ver fue ese nombre tan importante grabado en el mármol.

"Ranma Saotome"

Continuará.

CantarellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora