Save Me |TERMINADA|

Capítulo 1.

Harry.

Me levanto ya que sonó mi despertador, era hora de ir al infierno, es decir, a las clases.
Me visto después de ducharme y bajo. Como de costumbre mi madre estaba dormida. Cojo algo de comer y salgo, empiezo a caminar al instituto mientras como.

Al llegar, intento hacer caso omiso a las peticiones de algunos alfas y las burlas de unas cuantas omegas.

Ya en mi casillero cojo lo necesario, estoy por cerrar la puerta cuando me dan un azote haciendo que grite. Cuando me giro veo a mi amigo Niall, es un omega muy lindo.

-Niall.- intento sonar enfadado pero la sonrisa que tengo no me lo permite.

-¿Has visto al nuevo profesor de matemáticas? Es un alfa y es joven, dios, es muy sexy.

Río viendo cómo se da aire en la cara con su mano.

-Vamos, tienes que verlo.- dice y me tira del brazo hacia la clase.
Al entrar miro al profesor y la verdad es que si es guapo. Me siento en mi sitio junto a Niall.

-Me llamo Zayn Malik.- se presenta y empieza la clase.

Al terminar, salgo del edificio mirando el móvil, apuntando algunas fechas de exámenes hasta que me paro al oler a un alfa conocido, levanto la mirada y me quedo paralizado al ver esos ojos azules de anoche.

Está apoyado en su moto encendiendo un cigarro y cuando me mira, sonríe de lado. Respiro hondo y camino rápido a mi casa intentando mantener la calma, fallando en el intento.

Preso del pánico no me doy cuenta cuando me meto en el primer callejón que veo, gran error, era un callejón sin salida y encima hay unos tipos que no aparentan ser amables.
Cuando quise dar la vuelta para irme ya era tarde, esos alfas se acercaron a mi y me agarraron del brazo.

-Oh no cariño, tu no vas a ningún lado.- susurra cerca de mi oído, haciéndome estremecer.

Me pone cara a la pared pegándome el pecho a ella y él pegándose a mi espalda, rozando su miembro en mi culo. Noto como bajaba mi pantalón y no puedo parar de sollozar.

-Déjale.- escucho una voz de fondo, la misma del otro día.

-¿Y si no quiero?- dice el tío que me está acorralado contra la pared mientras se separaba de mi.

-Pues vamos a tener un problema.- Y, como la otra noche, sus ojos se pusieron rojos mientras los mataba.

Caigo de culo al suelo, temblando y sin fuerza en el cuerpo. Después de ver esa horrenda escena, no podía ni correr.

-¿Estás bien?- me tiende una mano para ayudarme a levantar pero no la acepto, me da miedo tocarle, su sola presencia asustaba. -Vamos, no voy a hacerte daño.- continuó con la mano hacia mi pero venga, ¿quién le cogería de la mano como si nada después de haber matado a tantos tíos él sólo y en tiempo récord? 

-Se que me tienes miedo, lo huelo, pero confía en mi.

Me levanto como puedo y empiezo a correr lo más rápido que puedo, dejando atrás mi mochila tirada en el suelo.

Al llegar a mi casa, entro y cierro de golpe, respirando agitado. Me deslizo por la puerta hasta caer en el suelo intentando normalizar mi respiración.

Algo más relajado me levanto cuando suena el timbre, pensando que es mi madre abro y me encuentro con sus ojos azules y el pánico vuelve a mi.

-Te dejaste la mochila.- dice sin más enseñando mi mochila que cuelga de su brazo. La cojo rápido y me dispongo a cerrar la puerta pero me aparta.

-Gracias, ¿no?

-S-si, gra-gracias.- me siento idiota mientras digo las palabras, él sólo se ríe y asiente.

-De nada, ya nos veremos.-y se va, suspiro aliviado pero veo que mi madre se acerca sonriendo.

-¿Tu novio?

-¿Qué? No.- digo rápido sintiendo que me pongo rojo. -Es sólo... em... me dejé la mochila y él... bueno...- genial Harry, un aplauso al mejor actor.

Mi madre ríe mientras entra en la casa y por fin cierro la puerta, suspiro y le ayudo a preparar la comida mientras me hace preguntas incómodas que no logro responder.