Angels Fall | KyuSung |

17

—¿Que sucede?

—Nada, no es nada.—Susurró el mayor tratando de sonar normal.

—Tienes hambre, ¿No es así?

—No.

—No te atrevas a mentirme. Llevas días sin comer.—KyuHyun tomó su mentón para obligar a verlo al no percibir su mirada sobre el.

Silencio, mas silencio hubo cada vez que KyuHyun le mencionaba sobre comer. Nunca tenia respuesta de YeSung.

Le cogió de los brazos para arrodillarlo sin tener una queja en nada. Yesung cerró los ojos esperando un golpe, un reclamo, o algo. Pero lo que no espero fue que KyuHyun se abriera los botones de su camisa para dejar ver su cuello.

¿Que demonios hacia?, sus ojos se habían abierto de par en par y las palabras no salían de su boca. No iba a beber de su sangre.

Su mirada recorrió aquella piel blanca que le daba pase a esa extremidad donde la sangre circulaba y las venas se marcaban un tanto, haciendo una invitación de que clavara sus colmillos en ese lugar. No, no lo haría, no quería matar a KyuHyun.

—Yesung, come.

—No lo voy a hacer.—Evitó su mirada ladeando la cabeza hacia otra dirección.

—Debes hacerlo.—KyuHyun tomó su rostro y lo acerco hacia su cuello.

Yesung atemorizado puso resistencia, pero pudo oler de inmediato como la sangre del menor recorría sus venas con facilidad. Yendo de un lado a otro y siguiendo evitándolo, pero no era lo único. El mismo había abierto su boca dejando ver los colmillos.

“No puedes hacerlo”

—No. .

—Yesung. —volvió a insistir hacia el pelinegro quien  cerro sus ojos con fuerza.

—No quiero hacerlo, te puedo matar.

—Yo estaré bien.

—No, velo de manera distinta. Las venas se desangran, todos mueren desangrados por una mordida porque se muerde en las venas, convertirse en lo que soy por una mordida es pura mentira. . .KyuHyun. . .

—Si a tu manera no lo quieres, lo haremos a mi manera.—KyuHyun lo empujó hacia atrás provocando que el azabache chocara su espalda contra la pared fría.

Yesung tuvo que haberse cuestionado por lo dicho, porque cuando alzó su mirada, lo primero que había visto era como KyuHyun se mordía la lengua enfrente suyo y llevaba sus manos hacia sus piernas flexionadas para separarlas de manera un poco brusca. El hueso de su cadera había dolido por eso pero era lo de menos, el castaño se había colado entre sus piernas para quedar lo muy cerca a su rostro.

Sus labios se habían vuelto a encontrar después de tantos años. Acelerando el corazón de Yesung cuando lo llevo a sus recuerdos
de “Humanidad”, no podía ser cierto.

Su boca noto de inmediato el sabor metálico y dulce de la sangre de KyuHyun, ahora comprendía porque había mordido su lengua. Pero, era exquisito el sabor, que permitió el paso de la lengua de este para poder chupar un poco de esta con sus ojos cerrados y apretando sus puños detrás de el al no poder pasar sus manos hacia al frente y tomarlo de la nuca para atraerlo hacia a el. Le estaba gustando.

KyuHyun fue quien le tomo de sus mejillas para acercarlo mas. No había probado mas labios después de la disque muerte del mayor, nunca le había interesado probar otros labios ya que para el; nadie podía tener ese mismo sabor que Yesung tenia y seguía ahí, al igual que sus sentimientos hacia a el. Si las cosas no fueran tan malas, el mismo tomaría al mayor y lo sacaría de ese lugar, pero no era tan fácil, y prefería tener al mayor a salvo en ese lugar, por mas cruel que fuera. Así seria.