Sin ti me vuelvo veneno. [Pablo Alborán]

Capítulo 3.

*Narra él*

-Perdona...- escucho una voz casi inaudible que viene desde atrás y noto un suave golpecito en el hombro a su vez. Me doy la vuelta y provoco que todos los demás también lo hagan.

Es una chica, muy mona; está ahí parada mirándome con lo ojos muy abiertos y las mejillas coloradas, esperando a que le diga algo.

-¿Sí?- respondo. La chica traga saliva y sonríe. Mierda... me ha reconocido, pero ya me he parado y me he dado la vuelta, es tarde para fingir no haber escuchado nada e irme.

-Ho... Hola Pablete.- ¿Pablete? No es alguien cualquiera que me haya reconocido, es una de mis fans, sólo mis fans me llaman así.- No... no quiero molestarte, de veras, así que si estás ocupado e interrumpo algo me voy, te lo prometo.- empieza a hablar muy rápido y le empiezan a brillar los ojos de la emoción. Me da ternura y me dan ganas de protegerla como si fuese alguien indefenso.- Pero me preguntaba si podría hacerme una foto contigo, entiendo que no quieras que más gente te reconozca así que si quieres me voy.

Termina de hablar y suelta un suspiro. Sonrío. Nunca antes me habían pedido una foto de esta manera tan educada y su reacción me parece muy tierna. Me mira con los ojos vidriosos y esperanzados y sus mejillas cada vez se vuelven más rojas.

-Claro mi niña.- suelto con la mejor de mis sonrisas y me quito las gafas.

-Gracias.- dice con tono leve y avergonzada, quizás por haber hablado antes tan rápido. Suelta las bolsas que lleva en las manos y saca su móvil de las mayas que lleva.- Mmmmmm...- levanta la cabeza y se muerde los labios.- ¿Puedo darte un abrazo?

Miro a mis amigos, suelto una carcajada y vuelvo la mirada a ella, no sabía que alguien se pudiera poner tan rojo. Pero me da mucha ternura.

-¿Como no vas a poder? Ven aquí.

Espero a que se lance, pero, sin embargo, se acerca con cuidado y me abraza muy fuerte. Yo la correspondo y noto cómo ella reacciona dejando brotar las lágrimas acumuladas en sus ojos.

-Hey, no me llores anda...- le digo mientras le acaricio el pelo

Se separa de mi y se lleva las manos a la cara secándose las lágrimas.

-Lo siento... soy muy tonta. Todas las emociones las expreso llorando, hasta cuando estoy muy enfada.

Me sorprende su repentina confesión y me río imaginándomela en esa situación. La miro. Poco a poco sus mejillas van tomando un color más humano y menos tomate.

-No pasa nada.- le acaricio la cara.-¡Venga! Vamos a hacernos esa foto. ¿Nos la tomas tú, Javi?- digo mirando a mi amigo Javi, el que está más cerca de mí.

-Por supuesto, dame tu móvil guapa.

La chica lo desbloquea torpemente y le ofrece su móvil. A veces me sorprendo de lo que confían en mí y en mi gente, yo no le daría mi móvil a cualquier chaval que no conozco de nada. Es alentador saber que cuento con ese apoyo siempre y que haga lo que haga van a confiar en mí y en la gente en la que yo también confío.

-Le tienes que dar al botón blanco que hay en la mitad de la pantalla.

-Okey. Venga poneros.

Se acerca a mi entusiasmada, pero se para al llegar cerca, no sabe si acercarse más.

-Ven.- la cojo por la cintura y pego mi cara contra la suya, ella reacciona pasando su brazo derecho por detrás de mi.

-Una, dos y ¡tres!- grita Javi.- Venga otra.- cambio la expresión de mi cara.- Una, dos y ¡tres! Ya está, toma guapa.

Ella se acerca coje su móvil, se da la vuelta y me abraza, esta vez sin preguntar.

-Gracias... No sólo por compartir tu música con nosotros, sino por hacernos sentir tan especiales a cada uno de tus fans y hacernos sentir que realmente somos muy importantes para ti. Por dejarnos ser tus ángeles y crear una "familia". Gracias, de verdad.

Un escalofrío recorre mi cuerpo al notar su cálido aliento en el cuello, como acto reflejo la estrecho fuertemente contra mi, correspondiendo su abrazo. Nunca me habían dicho algo tan bonito sólo por una foto, ninguna fan me había hecho sentir tanta ternura y amor con un sólo abrazo. Esta chica es realmente especial y se agradece tener a gente así de educada de vez en cuando. Hay fans y no tan fans... que se comportan como completos energúmenos.

-Tú eres la que me haces sentir especial a mí.

Nos despegamos y veo como está visiblemente emocionada, pero reprimiendo el llanto esta vez.

-Me... me tengo que ir, me están esperando.- noto cierta tristeza en su tono.- Nos volveremos a ver en algún momento.- me sonríe.

-Seguro que sí, mi niña.- me acerco y le doy un beso en la mejilla.- Cuídate mucho ¿vale? .- no sé por qué he dicho esto, pero la veo tan tímida y vulnerable que me ha salido solo.

Me mira con los ojos muy abiertos y las mejillas van tornándose rojas, muy rojas, más que antes y asiente levemente, casi sin moverse. Le lanzo una última sonrisa, me coloco las gafas de sol y me doy la vuelta haciendo un gesto con la cabeza para que mis amigos se muevan conmigo.

-Qué ternura de chica ¿no?- dice Sergio mirándome.