—Sí, eso. Me caí, así... como... ¿cayéndome?

—¿Qué? —preguntó el manager mientras Kyungsoo reía.

—Solo me caí, hyung. Volveremos a ensayar.

—Anda, yo los llevo. Quizás se caen ambos por el camino...

—Yo no soy tan tonto —se mofó Kyungsoo.

—¿Por qué me hacen esto? —pregunté con un suspiro dramático, ellos rieron y bromeando fuimos al elevador.

La mano me palpitaba, pero no creía que fuera algo grave. Intenté apretar la mano, pero me dolía, así que desistí mientras apretaba suavemente la bolsita de hielo.

Cuando llegamos a la sala de ensayo, nos quedamos en la puerta unos segundos antes de entrar, el manager quería saber por qué discutían tan acaloradamente dentro.

Abrió un poco la puerta, y entramos sigilosos. Alcanzamos a escuchar a Chanyeol hyung decir: —¡Es raro! Tenía esa mirada de raro y me dio miedo. ¿Cómo lo voy a estar alentando? Solo quiero que se aleje de mí, es por eso que he estado alejándome de él. No quiero tener contacto con Sehun. No quiero acercarme a él.

Fruncí el ceño mientras miraba a los chicos. Baekhyun hyung nos miraba aprensivos, mientras el manager extrañado me miraba.

No voy a llorar.

—¿Qué le ocurrió a Sehun? —preguntó haciendo sobresaltar a todos. Chanyeol se volteó y nos miró sorprendido.

No voy a llorar.

—¿Sehun no te lo dijo? —preguntó Jongdae hyung mirando enfadado a Chanyeol.

No quiero llorar por él.

—Me dijo algo, pero quiero escucharlo de ustedes.

—Hyung —hablé y me miraron todos. Sentí su mirada, quemándome—, me caí. Estoy cansado con todo, e hice un mal movimiento. Lo lamento.

—¿Eso fue lo que pasó? —preguntó mirando a Minseok.

Respira, no lo mires y respira.

—Eh... —titubeó mirándome—. Sí...

Cerré los ojos con fuerza. No puedo...

—¿No sería mejor que lo llevaras al hospital o a una consulta? Puede tener algo serio, y ya vamos a tener actividades juntos... —preguntó Jongin.

—Creo que sí. Anda, toma tus cosas y vamos, Sehun-ah. Ustedes vayan a casa, ya es tarde. Mañana en la tarde harán una práctica que grabarán.

No me despedí, tomé mi sudadera y mi bolso, luego caminé al pasillo. El manager aún estaba en la sala, hablando con Junmyeon sobre algo importante. No me importaba.

Cuando creí que él ya no podía romperme más...

Sentí la puerta abrirse. Caminé al elevador pensando en que ya nos íbamos, pero escuché su voz. Aceleré el paso.

—Sehun... Sehun, espera.

—No —susurré—. No quiero hablar.

—Debo...

—¡No! —grité. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Mi corazón se sentía pesado, mi respiración entrecortada.

—Sehun...

—Por favor... no quiero... no puedo soportarlo más. No quiero que me hagas daño, por favor.

Corrí al elevador, que estaba con las puertas abiertas, esperándome. Cuando subí, apreté el botón del primer piso y alcancé a verlo mientras las puertas se cerraban.

Sentía la presión en el pecho crecer cada segundo. Las palabras afectaban más que las cosas que había leído. Podía sentir sus palabras como dagas en mi corazón.

Llegué al primer piso, y decidido caminé a la parte trasera del edificio. Antes de salir, me puse un cubre bocas y mi útil gorro. Corrí a mi auto, dejé mi bolso en el sitio del pasajero y me subí rápido. La bolsita de hielo había quedado olvidada. Le envié un mensaje al manager, diciéndole que iba a ir a la consulta solo. Él respondió enseguida, regañándome, pero no me importó. Con el corazón latiendo a mil, aceleré.

  ♦♦♦  

No podía pensar con claridad, pero por algún motivo llegué a casa de mis padres. Cuando toqué la puerta, mamá se sorprendió al verme. No sabría decir si lo hizo por la hora o por las lágrimas que corrían por mis mejillas.

—Hijo —musitó y no soporté. Me abracé a ella, y aunque era más pequeña que yo, me refugié en su cuello.

Sollozaba mientras sentía que ella me hacía caminar a la sala. Nos sentamos en un sofá que recordaba de mi niñez, en donde viví esos buenos momentos con mi hermano.

Sabía que mamá tenía un millón de preguntas, pero no hizo ninguna. Solo esperó hasta que me calmé un poco.

—Mami —dije en un ronco susurro—, debo ver un médico. Mi mano...

Ella la vio y llamó a gritos a papá. Hablaban entre susurros, no presté atención, pero luego de un rato sentí el frío de otra bolsa de hielo. Miré a papá que hablaba por teléfono.

—Llamaremos a tu hermano. Él puede ver tu mano, ¿sí?

—Claro —intenté sonreír, pero fracasé—. Te extrañé, mami.

—Y yo a ti, pequeño.

  ♦♦♦  

Luego de unas horas, mi hermano me había dado un analgésico potente que me tenía fuera de combate. Recordaba que mamá había hablado con Junmyeon, también que me había arropado en mi cama de la infancia.

Antes de caer en la inconsciencia, mi único pensamiento fue en olvidarme de él.

Innocent - Sehun y Chanyeol (CHANHUN)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora