Historias Cruzadas »Alan Navarro.

Capítulo 30

Estaba viendo un maratón de The walking dead en la tv cuando la alarma de mí móvil suena.

Es hora, debo arreglarme.

Subí hasta mí habitación, tomé una ducha, salí con mí cabello envuelto en una toalla, al igual que mi cuerpo.

Coloqué ropa interior y saqué el vestido.

Lo detallé, es hermoso.

Me lo coloqué, puse mis tacones y algunos accesorios.

Me hice un peinado de lado, caído en ondas, coloqué un pequeño broche en él.

Me maquillé, coloqué perfume y busqué mí antifaz, lo metí en mí bolso junto a las llaves, maquillaje y dinero

Tomé mi móvil y miré la hora, 8:37pm.

En tres minutos llegará Ángel.

Antes, entré a instagram.

La primera publicación era de él.

"@alannavarro: Noche de antifaces. 🌙 🎭"

Se veía perfecto.

Llevaba un smokin azul oscuro, con su peinado de siempre y un antifaz negro en su mano, del mismo color de sus zapatos.

Me quedé contemplándolo por unos segundos, hasta que el sonido del timbre me interrumpió.

Metí el móvil en el pequeño bolso y bajé, mis padres salían de la sala de conferencias.

-¿Qué hiciste con nuestra hija? -Preguntó mi madre con tono divertido-

-Estás muy hermosa. -Beso mi frente mi padre-

-Gracias, pero me están esperando. -Sonreí-

-¿Alan? -Mí mamá se emocionó-

Team Alan desde tiempos memorables.

-No. -Negué- ya hablamos de eso.

-Pero...

-Me voy, adiós, los quiero. -La interrumpí y caminé hasta la puerta-

La abrí, allí estaba mi pareja.

Llevaba el smokin que habíamos comprado hace unas horas, estaba muy bien. Debía decirlo.

-_______, estás... Hermosa. -Me sonrió-

-Gracias. -Dije sonrojada- Nos vamos?

-Sí, ven. -Tomó mí mano-

Caminamos hasta un auto el cual estaba estacionado a unos pocos metros, imagino es de él.

Abrió mi puerta y entré, el rodeó el auto hasta hacer lo mismo.

Encendió el motor y se puso en marcha.

Fiesta de antifaces, allá vamos.

(...)

Ángel estacionó el auto en el estacionamiento del instituto.

Me miró.

-¿Lista? -Preguntó-

-Lista. -Coloqué mí antifaz-

Él imitó mi acción y bajo, abrió mi puerta y tomó mi mano para salir.

Caminamos un poco hasta llegar al gimnasio.

Era simplemente hermoso.

La decoración era tipo "Las Vegas".

Divertida, elegante... Era deslumbrante.

Visualicé a los chicos en una de las mesas, caminé con Ángel hasta ellos.