Capítulo 18

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Desperté por un sonido desconocido, tallé mis ojos.


Otra piedra en la ventana.



Ahora lo se, algún niño aburrido estaba lanzando piedras.




Quise volver a dormir, pero el irritante ruido volvió a sonar.


Bufé y me levanté con la intención de insultar a aquel niño por interrumpir mi siesta.



Al ir caminando a la ventana me percaté de algo.




Las chicas no estaban.




Miré la hora, 10:26pm.




¿Qué?







Continué caminando hasta la ventana, al llegar abrí mi boca para pronunciar palabra alguna, pero me di cuenta que no había nadie, sólo una flecha roja que indicaba alguna dirección.





¿Qué clase de broma barata era esta?


Tomé mis sandalias, mi móvil y salí.



Al llegar al patio donde estaba la flecha pude ver que apuntaba a un lugar, caminé en esa dirección, llegué hasta un jardín, donde había otra flecha.




Ésta estaba perfectamente hecha de flores, sonreí y camine a la dirección que apuntaba esta flecha.




Llegué a la cocina, donde me esperaban Fernanda y Karla.

Me hicieron una seña para que no hiciera ruido, me señalaron uno de los cuartos.





Caminé hasta él y allí estaba Valeria.




Me sonrió y señaló al pasillo.




Caminé, a lo lejos pude visualizar a Mía, quien sonría placenteramente.



Ella tenía una cinta rosa en sus manos, caminó hacia mi y tapó mis ojos, me guió hasta algún lugar, me dejó y salió rápidamente.



Quité poco a poco la cinta, una melodiosa voz inundó mis oídos.





"Ella es, un sueño inalcanzable,

La mejor, de todas y lo sabe,

Pues logró, tener a todos a sus pies."



Alan estaba sobre un improvisado escenario, vestido perfectamente, cantando esta hermosa canción.




"Sin saber, en medio de la noche,

Me hechizó, y no sabe ni mi nombre,

Pero haré, que caiga dentro de mi red.

Porque no hay nadie como ella,

Y su belleza me atropella,

Es un perfecto 10, ¿Qué voy hacer?"



Los chicos salieron de algún lugar y comenzaron hacer los coros de la canción de Alan, lo único que podía hacer era sonreír.




"Loco estoy desde aquella vez,

Que la vi erizó mi piel,

Ella es peligrosa, tan peligrosa,

Ella es peligrosa, tan peligrosa,

No hay segundo que pueda pasar,

Sin que quiera poderla besar,

Ella es peligrosa tan peligrosa,

Ella es peligrosa tan peligrosa..."



La música paró y los chicos salieron de donde estábamos, la alberca.

Alan sonrió, habló por el micrófono.




-Se que, quizás no sea la mejor canción... -Suspiró- pero jamás había hecho esto por nadie... -Me hizo una seña, me acerqué-



Tomó mis manos y miró directo a los ojos.

-_______...


Escuché que algo explotó.





Me sobresalté, pero él sonrió y guió mi vista hasta el cielo.



Unos hermosos fuegos artificiales escribieron un "Quieres salir conmigo?" en el cielo.




No podía creerlo, él había juntado todo lo que me gustaba, la música, los fuegos artificiales, todo eso por mí.






Sonreí y tapé mi boca con mis manos, asentí.




Él me abrazó, me sentía tan bien.





Los chicos y las chicas salieron de algún lugar, aplaudiendo, las chicas aguantaban las ganas de gritar.




Las chicas me felicitaban a mí, los chicos a Alan.




Y así, fue como esta noche, Alan, hizo todo esto sólo por un "Sí".










♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Un chico que haga esto por mí plox. 💔 jajaja +5 votos y sigo.

-Alana. ❤

Historias Cruzadas »Alan Navarro.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum