CAPITULO 18

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Guardé de los libros debajo del puesto, uno encima de otro y después debajo los esferos en una abertura horizontal que se encontraba en la parte superior de la mesa.

Ya había estado casi un año con el mismo puesto y los bordes ya se habían caído y sin hablar de los rayones que tenía en especial en la abertura donde mis esferos ya estaban.

-¡Mason! ¡Mason!- oí de los gritos de Rebecca a mi espalda, ya me la imaginaba corriendo por los pasillos buscando de mi- ¡Mason!

Rebecca estaba con una cara nerviosa, sus ojos contrastaban con su pálida piel, su cabello estaba recogido de su rostro encima de su cabeza.

Corrió hacia mi saltando sobre algunas sillas evitándolas y con su teléfono en su mano parecía un ave aleteando.

-¡Ella estaba ahí, Mason! ¡Ella estaba ahí!

-Tenemos que hablar, Rebecca- le dije, su felicidad había cambiado cuando le hablé, ya me imaginaba lo serio que me veía de lo nerviosa que se encontraba ella.

Esa misma mañana Rebecca había escrito una carta para la directora Miller sobre haberme cambiado de curso, pero Rebecca no había escrito lo que yo pensaba que había escrito. Ahora ella y yo teníamos una relación que no nos deja estar separados ni un minuto.

Rebecca se vio nerviosa por una milésima de segundo, pero ella volvió a su faceta molesta sin importar lo importante que era lo que yo ya estaba listo para decirle.

-Mason, Elizabeth estaba en nuestro salón. Ella fue a por ti, te estuvo buscando en toda la hora- había bajado su tono de la voz está vez sacando de su teléfono y mostrando de una imagen en ella.

Sin duda era Elizabeth, estaba con su cabello pelirrojo cayéndole por los hombros y con un lápiz negro en la mano sentada, lo más extraño de la foto no era que ella estuviera en el asiento del profesor revisando los trabajos sino que se veía de un brillo en su rostro y en la ventana detrás de ella; al parecer alguien aún no ha aprendido a desactivar el brillo del teléfono cuando es necesario. Reprimí de una sonrisa de burla, se supone que estaba molesto con Rebecca. Y lo estoy.

Al ver mi rostro serio restándole importancia a la imagen de Elizabeth, Rebecca guardó de nuevo su teléfono cogiendo de mi brazo que estaba apoyado en el respaldar de la silla.

-Eso no me importa- pensé en todo el tiempo que estuve sentado en mi asiento pensando en como hablar con Rebecca-. Becca, miré lo que escribiste en la carta, la que le entregué a la directora.

Su rostro enrojeció, no fue de la rabia sino que su rostro se había enrojecido de la verguenza. Su mano soltó mi brazo haciendo sentir como el calor de su piel se alejaba de la mía.

-¿Qué pretendías hacer al entregar esa carta?- mi voz era seria y dura, ya varias personas habían desaparecido del salón dejándonos a nosotros dos a solas.

-Mason, era injusto que nos separaran sabiendo que no fuimos nosotros...

-Sabiendo que yo no fui- le corregí bruscamente-, sabiendo que fuiste tú. Rebbeca, no puedo cubrirte las espaldas cada vez que metes la pata donde no debes.

-Mason, tu no debiste haber dicho qui fuiste tu. Yo solo repartí de las respuestas en la escuela, a mi me entregaron las respuestas.

-¿Y por qué no le dijiste eso a la directora?

-Estaba a punto de hacerlo- su voz se rompió-, te juro que estaba a punto de decírselos, pero tú te culpaste a ti mismo.

-Porque creí que habías sido tú, porque no querías que te metieras en problemas.

-Mason, no te pongas molesto conmigo. Quise hacer lo mejor, ellos no tienen el derecho de separarnos. Eres mi mejor amigo y eso núnca va a cambiar- pensé que después de que ella dijera esas palabras dejara caer la primera lágrima, pero no fue así, en vez de eso tomó aire y con una voz potente siguió hablando-, ni siquiera una idiota de último grado. Mason, Elizabeth estaba allí, ella te estaba buscando. Quien sabe que más cosas es capaz de hacer esa loca para poder tenerte.

-Tu no la conoces, Becca. No tienes derecho a juzgarla.

-Mason, ella era la única que tenía acceso a las respuestas.

Fue entonces cuando sentí que algo sucedió dentro de mi, pensé en todo lo ocurrido antes, la vez en la que vi a Elizabeth en la cafetería cuando Rebecca tenía las respuestas, la oportunidad que ella tuvo de poder llegar a las respuestas y lo sucedido esa misma mañana dejándome con una sola duda.

-Elizabeth es la hija de la directora.

-¡¿Qué?!

No sabía como lo había entendido Rebecca, no estaba aún asegurado pero todo apuntaba a ello. Ella es la última persona a la que la directora llegaría a culpar aunque haya sido la misma que ha podido ver las respuestas de todas las pruebas.

-¿Me lo estás preguntando o afirmando?- Rebecca había vuelto a ser la misma de antes, la chica que haría lo posible para saber lo que en verdad ocurrió durante los exámenes.

-Esta mañana la vi, ella estaba en la oficina de la directora. Becca, solo piénsalo, ¿por qué crees que todos anhelan tener el cerebro de alguien como Elizabeth Miller? ¿Quién no querría tener el dinero y suerte de Elizabeth Miller?

-¿O hasta, quien no querría tener una madre como la de Elizabeth Miller?- preguntó Rebecca cuando se había dado cuenta de lo que había estado tratando de decir-. Mason, tenemos que hacer algo al respecto, no podemos quedarnos de brazos cruzados.

¿Recuerdan cuando dije que Rebecca era una de las últimas personas que querían meterse? Ella tiene un gran imaginación, en especial cuando se trata de venganzas o bromas hacia una persona, pero ella no se iva a vengar de cualquier persona sino de Elizabeth, la chica de último grado que me acosaba y además la hija de la directora (sin decir que es la ex-novia de Luke Bones, el chico de la familia mas adinerada de la ciudad).

No podía dejar que Rebecca se volviera a meter en problemas y menos yo después de haber tenido de la matrícula condicional, no podía dejar que me sacaran del colegio. Pero sin duda había una idea en la que no necesariamente nos metíamos en problemas.

-Tengo una idea.

¿Quién quiere conocer finalmente a Mason? Pues finalmente encontré a alguien que cumple con lo que yo necesitaba y pues... ¡ya lo encontré! Se los dejo en galería si le apetece.

RBG

MenorWhere stories live. Discover now