Volver a sentir sus labios sobre los míos era como una ráfaga de aire que te envolvía y que no te dejaba indiferente. Sentir sus labios significaba tantas cosas, significaba volver atrás, volver a él, volver a ayer pero sobre todo significaba que ningún sitio iba a ser mío porque yo ya tenía el mío.
-¿Estás loco?-dije separándome de él para mirarlo a los ojos.
-¿Por ti?-preguntó pensativo- Para meterme en un psiquiátrico, porque estoy loco de amor por ti...-dijo cogiéndome de la cintura para comenzar a bailar conmigo haciéndome reír.
-No sé como lo haces pero nunca puedo llegar a odiarte, ni enfadarme contigo...-dije mirándole a los ojos.
-¿Estas mejor?-preguntó separándose de mí haciendo que volviera a sentirme vacía.
-Sí, solo un poco mareada...-dije mirando al suelo.
-Te llevo al hotel...-dijo comenzando a andar dejándome atrás.
-Eric...-dije llamando su atención-¿De verdad quieres que me quede?-pregunté sin saber lo que decía.
-Nunca había estado tan seguro en mi vida...-dijo mirándome.
***
Abrí los ojos sobresaltado porque había soñado con la muerte de mi madre. Y cuando iba a levantarme de la cama me acordé de todo lo que había pasado la noche anterior.
De cómo Ainhoa parecía una diosa que se había colado entre la gente para eclipsarnos, de cómo no había cambiado su mirada al tenerme a centímetros y de cómo sus labios y los míos se seguían bebiendo como antes.
Cogí el móvil y me metí en Instragram y lo primero que hice fue meterme en su perfil para ver si lo había actualizado y me encontré con una foto nueva que acababa de subir hace una media hora.
Salía preciosa y no dude en fijarme en lo que había puesto de título.
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¿Qué elegiríais dejar todo por vuestra felicidad o centrarte en un futuro que te conviene?
Y supe que esa pregunta se la estaba haciendo por mí y dentro de mi corazón se encendió la posible esperanza de que dejara la gira, de que volviera a casa de mi mano y que pudiéramos comenzar de una vez juntos.
Y entonces no dudé en dejar un comentario entre los miles que recibía cada día:
Quédate, te prometo...bueno esas palabras no te gustan mucho, intentaré que no te arrepientas...Deja que nuestro destino termine la misión que lleva tanto tiempo tratando de hacer: juntarnos.
***
-¡Ainhoa!-gritó Ana llamando a mi puerta y me levanté corriendo a abrir.
-¿Qué pasa?-dije tocándome la cabeza molesta por sus gritos- Me has asustado...
-Asústate porque es para hacerlo...-dijo con una sonrisa burlona en la cara- Siéntate...
-Entre la resaca y esto me estás haciendo enloquecer...-dije quejándome.
-Mira esto...-dijo entregándome su móvil.
#AinhoaQuédateConEric
Cuando vi esto me quedé muda, era trending topic en Twitter y la gente no paraba de hablar de ello.
-¿Qué ha pasado?-pregunté a Ana levantándome de la cama.-
-Eric te comentó en la foto que subiste...-dijo haciendo que cogiera mi móvil para mirar el comentario- Y parece que la gente sacó conclusiones y han empezado a apoyarle...-dijo sonriendo.
-¿Qué te hace tanta gracia?-pregunté desesperada.
-¿No te das cuenta, verdad?-preguntó arrodillándose para coger mis manos...-La vida te está dando señales...
-¿Qué más da?-pregunté con los ojos brillantes- Mañana me voy...
-Dale una oportunidad, dale la oportunidad de explicarse...-dijo haciéndome sentir que necesitaba cumplir la única deuda pendiente que me quedaba en la vida.
No le contesté, me limité a dirigirme a la puerta y salir corriendo a la habitación de Eric. Llamé hasta que me abrieron y entonces lo vi y no me reprimí las ganas de besarlo.
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Cuando me separé lo miré y le puse mi mano en su boca para que no hablara.
-Te voy a dar la oportunidad de explicarme, te voy a dar la oportunidad de demostrarme por qué debo quedarme...-dije apartando mi mano de su boca para ponerla en su mejilla- Quiéreme una noche más...-dije para después irme corriendo.
