Rutina veraniega

Capítulo 19: Palabras mudas

(Sigue narrando María)

Pablo: Pues me parece que es obvio pero es sencillamente porque me parece que estas demasiado guapa con ese vestido, simplemente mírate.. -dijo cogiendome de la mano haciéndome girar sobre mi misma- de por sí eres guapa, pero con este vestido es que es demasiado.. -dijo haciéndome sonrojar otra vez, por lo que se ve hoy si que era el día de hacerme sonrojar-

María: Emm pues no se qué decir.. -dije bastante sonrojada y con una tonta sonrisa en la cara-

Pablo: No tienes que decir nada, anda ven pequeña -dijo dándome un beso en la cabeza y abrazando, a pesar de estar ya a poca distancia de la discoteca, no me separe de el, estaba bastante cómoda con el-

María: ¿Sabes? No te creía tan no se.. ¿Tierno?

Pablo: No me conoces verdaderamente, puesto llegar a ser un poco cursi. ¿No te importa que nos vean así?

María: ¿Porqué me iba a molestar? No me importa lo que piensen ellos sinceramente -la verdad no se cómo había sido capaz de decir eso, pero es que en ese momento no me importaba lo que pensaran los demás, yo estaba bien con el y eso me valía-

Pablo: Eso si es raro, se que te suele importar la opinión de los demás.. Eso es que.. ¿estas bien conmigo?

María: ¿Cómo haces para saber todo lo que pienso?

Pablo: Te lo he dicho, tus lindos ojos marrones te delatan linda -dijo con una sonrisa que me hizo sonreír a mi también-

María: Vamos que mis ojos te están contando todo ¿No? Umm pues entonces no te miro.. -dije mirando hacia abajo apartando la mirada de él para que no pudiera saber más, no quería que el supiera todo, al fin y al cabo yo no soy tan fuerte como aparento o intento aparentar-

Pablo: Oye no me hagas esto linda, mírame -dijo intentando levantarme la barbilla para cruzar nuestras miradas otra vez- vamos ¿no decías que no te importaba? -pero yo seguía si levantar la mirada, aunque aún así nosotros seguíamos caminando aunque bastante más lento que antes- Venga María no seas así por favor

María: ¿Porqué me dices linda? ¿Porqué me tratas bien, a pesar de lo estúpida que he sido yo? ¿Porqué te preocupas tanto por mi?

Pablo: Pues muy simple, te trató bien, porque se que no eres lo que aparentas ser, porque se lo que te pasa a ti es exactamente lo que yo hago, me preocupó tanto por ti porque siento una necesidad de protegerte no se por que

María: ¿Y porqué me dices linda?

Pablo: Pues eso no lo se, porque no eres linda.. -dijo al momento en el que su sonrisa desaparecía, haciendo que mi corazón se encogiera rápidamente y sintiera una puñalada en el pecho, esas palabras verdaderamente me habían dolido, había cogido confianza y cariño a Pablo y estas palabras me hacían pararme a pensar, que esa era la realidad yo nunca me he visto como una chicha guapa o linda, pero oír lo de otra persona en la que confías duele..- no eres linda por que eres perfecta, mírate -dijo haciéndome girar sobre mi misma- Vamos María confía un poco en ti misma y en tu cuerpo

Yo no tenía ni si quiera palabras para pronunciar, mis palabras eran palabras mudas, yo las digo pero no suenan, yo lo intento pero en ese momento estoy tan paralizada que no tengo respuesta, mi cerebro no responde, parece que sólo ufnciona mi corazón que va a cien por hora, va a una velocidad increíble y ahora mismo estoy entre la duda de sí echarme a llorar, darle un abrazo o simplemente sonreír.

Pablo: Vamos María ¿Porque no confías en tu cuerpo? Porque no te gusta, tienes buen cuerpo, eres guapa, simpática, graciosa, divertida y estoy seguro de que eres una persona en la que se puede confiar, eres perfecta de verdad, tienes que quererte un poco más, tienes que aprender a apreciarte y si no, yo pienso hacer eso y si, se que te vas a sonrojar cada vez que diga algo así.

María: Simplemente no tengo palabras Pablo, te diría algo pero ahora mismo no soy capaz, simplemente puedo decirte gracias.. -le dije, pero aún no había terminado,pero fui interrumpida por un gran abrazo de su parte ¿Porque? Sinceramente no tengo ni idea

Pablo: Tengo una idea ¿Hacemos un trato?

María: Umm no se sí debería fiarme

Pablo: Oh con que no te fías de mi eh.. Ahora verás -he instantáneamente comenzó a hacerme cosquillas, pero no son de esas cosquillas que te dejan sin respiración y duelen, son más como te dejan sin respiración pero no dejas de sonreír como una tonta y de reír-

María: Para.. Oh porfavor.. Me voy ha ahogar Pablo enserio para por favor..

Pablo: Wow María, ese sonido ha sonado un tanto extraño ¿sabes? Ha sonado como un gemido.. -en el momento en el que acabo su frase se empezó a reír como nunca lo había visto, sí bueno no lo conocía de mucho tiempo pero podía reconocer que no había reído tanto como en ese momento en ese momento-

Estábamos ya cerca de la discoteca, ahora si porque antes volvimos a parar varias veces, la verdad es que con el no me doy cuenta del paso del tiempo, ni de nada, con el sólo siento que estamos el y yo riendo a carcajadas, siendo felices, disfrutando el tiempo que nos queda de verano segundo a segundo, puede que el verano acabara de comenzar, pero no pensaba desperdiciar ni un segundo de nuestro verano.

María: Y bueno Pablo entonces ¿Cuál era el trato?

Pablo:..