Atrapados en el pasado por culpa de Potter

Bienvenidos a la Academia de Magia Beauxbatons

-Fui a ese lugar, volví vivo y no tengo miedo de ir otra vez.

-Lo siento pero no puedo dejar que vayas.-dijo Harry con los brazos cruzados.

-Yo tampoco.-se incluyó Ginny.

-Entiendo que son mis padres pero yo-

-Pero nada, te quedarás aquí, tengo estas quemaduras porque salve a tu hermano, casi lo pierdo, Lily se arriesgó a quemarse entrado para buscarte también, no puedo dejar que se sacrifiquen otra vez. No los perderé a ninguno de los tres.-explicó él serio y su hijo lo miro con molestia.

James no pudo hacer nada más que subir las escaleras y encerrarse en su habitación. Se quedó arriba un buen rato y después decidió empacar unas cuantas cosas, ya que no tenía mucho. Después de 1 hora escuchó la puerta abrirse tomó su varita y se escondió, vio una sombra entrar y dijo.-Petrificus Totalus.-salió de su escondite y vio que Sirius estaba en el suelo tirado.-Lo siento Sirius creí que eras papá o mamá, Finite.

-¿Por qué congelarías a tus padres James?

-Bueno yo...iba a...-

-No hables más y ve y busca tu mujer campeón.-dijo Sirius riendo.

-¿Enserio soné muy obvio?

-Oye, eres fuerte, valiente...tú la quieres, pues ve y busca la entonces.-dijo Sirius sonriéndole mientras le ponía su mano en el hombro.

-No le digas nada a nadie, no quiero que se burlen por lo cursi que puedo ser.

..........

James estaba en la entrada de la escuela, vi a un grupo de mortífagos en la entrada. Agito su varita hacia el lado izquierdo del castillo causando una gran explosión, estos se fueron por un pasillo que estaba adentro y James entró rápidamente. Se dirigió a las Mazmorras de Slytherin fue más fácil de lo que creyó.

-¿Contraseña?

-...Sangre pura.-respondió James y empezó a caminar fue corriendo pero paró al oír la voz de Bellatrix Lestrange.

-¿No entiendo querida?-preguntaba la mujer confundida.

-Quiero...ya sabes...destruir a más gente, hacerla sufrir, tal vez me vaya por un largo tiempo pero estaré bien.-decía Cassiopeia, James se hacerlo cada vez más y más hasta que vio que sus padres le daban la espalda a James y Cass podía mirarlo.

-Bueno...no veo nada malo en eso, estas haciendo lo que te encanta, tienes mi aprobación querida.-dijo Voldemort mientras acariciaba el brazo de su hija, donde tenía su maraca de "mortífago", James intentó llamar la atención de Cass pero esta no lo miraba.

-...Esta bien, pero recuerda-intentó decir Bellatrix pero su hija la interrumpió.

-Las palabras mágicas, madre yo no sería capaz de olvidar esas palabras.

-Avada Kedavra.-respondió su madre riendo maniática mente.

-Ya me los imagino, "¡corre, corre, escape, vamos!"-dijo Cassiopeia riendo mientras se paraba de su silla y hacía señas apuntando a las habitaciones y giraba, James no tardó en comprender y fue lo más sigiloso posible y se escabulló. Él se quedó esperando unos minutos hasta que oyó unos pasos, alzó su varita pero después escuchó su voz.-Tranquilo Potter soy yo.-dijo Cass mientras caminaba hacia él, le agarró la mano y lo guió hacia su habitación, cerró la puerta y empezó a poner cosas en una mochila.-Recibí el mensaje de Dumbledore, las clases empezarán en una semana, ¿dónde están los demás?