Capítulo 12

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-¿y bien? ¿como hos conocisteis?- le digo para hacerle más fácil empezar a contar, por si no sabe como empezar, prefiero que empiece desde el principio.

-No te voy a contar mi vida ¿sabes? No tengo porque decirte como la conocí ni nada, que te lo cuente ella mejor, seguro que eso no te lo ha dicho.

-Oh vamos, tampoco sera para tanto, seguro que la vistes en alguna discoteca, te gusto y no parastes hasta que la llevaste a la cama y luego ya no querías saber nada de ella, la utilizastes, quedó destrozada y eso es lo que haces con todas.

-Vaya.. ¿eso te han dicho? Pues si, así fue, solo la quería para follarmela.

-¿entonces a mi me vas a hacer lo mismo que a ella?

-Yo no hice nada ni estoy haciendo nada contigo- dice levantando la voz y poniéndose serio- si tu te haces ilusiones al igual que se las hizo ella yo no tengo la culpa ¿sabes? En ningún momento te he dicho que yo vaya a ser tu novio o algo parecido, solo nos vemos, follamos, nos lo pasamos bien y ya esta, tu por tu lado y yo por el mio, no es tan difícil de entender.

-¿Eso es lo que quieres? Porque creo que hoy o mañana o dentro de dos días ya no vas a querer saber nada de mi, lo que no entiendo es que haces conmigo si según ella, tú nunca estas más de una vez con la misma chica.

-Puede que me canse de ti dentro de poco y luego me busque a otra, pero no pasa nada, tu también te puedes ir con otro, además ya tienes a ese ridiculo rubio.

-Pues ¿sabes qué?- le digo levantándose del sofa- que yo ya me he cansado de ti, no me vas a estar utilizando como te de la gana.

Cojo mi bolso dispuesta a salir de este sitio pero Liam se pone frente a mi impidiendome el paso.

-Creo que no lo has entendido bien, yo digo cuando se acaba esto.

En este preciso momento es cuando me acuerdo de las palabras de Emily y mi hermano, he sido una tonta por venir aquí.

Siempre que he visto películas de secuestros de adolescentes me he preguntado lo desesperante que tiene que ser eso, yo no estoy secuestrada, o eso creo, pero creo que lo que siento ahora mismo es algo parecido, tengo miedo, estoy frustrada por no poder salir corriendo de aquí.

Se da la vuelta y cierra la puerta con llave, la cual se mete en el bolsillo trasero de sus vaqueros.
Yo me he quedado quieta en el mismo sitio, sin saber que decir, que hacer, espero que diga algo, que era una broma y que me llevará de vuelta a mi casa, pero en cambio pasa por al lado mio sin decir nada y se sienta de nuevo en el sofá quitándose la camiseta, dejando a la vista sus gran cantidad de tatuajes que decoran su cuerpo.

-¿Te vas a quedar ahí?

-No- digo en un susurro y voy al sofá, sentandome al lado suyo.

-No me digas que te has asustado- dice riéndose hechando la cabeza hacia atrás.

-¿No vas a dejar que me vaya?

-Claro que si, pero aún no, tengo otros planes para nosotros.

-¿Qué planes?

-Nose ¿tú qué quieres?

-Estaría bien salir de aquí, ir al coche, me llevas a mi casa y... no volverte a ver ¿qué te parece?

-No me gusta tu plan, llama a tu casa y dile que no iras a dormir.

-¿Qué? No puedo hacer eso, mi hermano me mata si no voy a dormir a mi casa después de todo lo que paso.

-Tu hermano siempre dándome problemas, no creo que quiera verselas conmigo otra vez, de tantas chicas y tuve que dar con su hermanita.

Cuando dice todo eso me arrepiento aún más de estar aquí.

¿Acaso él se ha peleado con mi hermano? Recuerdo una noche en la que llego mi hermano con Emily, él tenia el labio partido, un moratón en el ojo derecho y le sangraba la nariz, cuando lo vi pensaba que se le iba a quedar la cara desfigurada, ¿le haría eso Liam? Ellos me dijeron que fue un borracho en una discoteca, que empezó ha molestarlo sin haber hecho nada y acabaron a golpes.

-¿Por qué?- pregunto aturdida.

-¿Poque qué?

-¿Por qué le golpeastes?

-Vamos a dejar ese tema, eso ya paso.

-Me quiero ir a mi casa.

-Vamos, te llevo- lo dice como si nada y se levanta del sofá.

-¿En serio? ¿y todo lo que me has dicho?

-¿Te has creido que no iba a dejar te fueras? Oh venga no soy de esos.

Me levanto y me dirijo a la puerta, cuando voy a abrir Liam me coge la mano y se acerca un poco a mi.

-Sabes que si no hubieras tenido el periodo nuestros planes hubieran sido fantásticos ¿verdad?

-No, yo no venia con esa intención, no te equivoques- acto seguido salgo del apartamento hasta el ascensor con él detrás.

Bajamos en silencio, cada uno en una punta del ascensor, yo mirando al suelo con la intimidante mirada de Liam puesta en mi, no la quito ni un segundo hasta que entre en mi casa, exceptuando mientras estaba conduciendo que éste, solo me miraba de reojo cuando se lo permitía la carretera.

Diferentes, pero mismo errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora