Para salvar mi vida...

Charlas!

Sean y yo nos despedimos de ellos y entramos a la casa.
-¿De qué quieres hablar?
-Oh realmente... de nada, lo siento... es que quiero que mi hermana y Mitchell arreglen sus problemas
-Oh ya!... Ahora entiendo, ¿tu hermana te dijo por que pelearon?
-Si, ¿a ti te contó Mitchell?
-Si... que lindo gesto de tu parte
-Gracias...
-Yo también quería ayudarlos pero no supe como
-En cierto modo es un poco...
-¿Tonta su pelea? Si lo es
-Jaja si y ¿qué hacemos ahora?
-Creo que deberíamos prepara nuestras cosas
-Oh claro
Subimos cada quién a su habitación, puse algo de música mientras arreglaba mis cosas y estaba tan concentrada que no escuche cuando llegaron Mitchell y mi hermana; baje para ver si Sean ya tenía todo listo y me encontré con mi hermana.
-Oh, no te oí cuando llegaste
-Jaja creo que estas un poco sorda
-¿Qué paso? ¿Vas a ir a casa por tus cosas?
-No, vas a prestarme ropa
-Jaja claro, ven vamos a preparar tus cosas
Subimos a mi habitación, yo me senté en mi cama mientras mi hermana buscaba algo que le gustará en mi closet, término sacando casi toda mi ropa por que no encontraba algo que le guastara.
-Oye ¿y ya le avisaste a mi mama?
-No, se me había olvidado
-Dile que te vas a quedar conmigo
-Si era lo que estaba pensando, si no me va a decir que soy una vaga
-Jajajaja ¿y no?
-Ja ja ja que graciosa
-¿Ya acabaste?
-Si, ya está todo listo
-Sólo te falta guardar todo eso -señale un montón de ropa
-Ayúdame ¿si? Por fas
-Esta bien
Me pare y empezamos a guardar todo, cuando ya casi acabábamos las dos estábamos dentro del closet.
-Tu closet es muy grande
-Un poco
-Es casi del tamaño de un cuarto
-Estas loca -oímos que alguien toco la puerta
-Shh, vamos a espantarlos
-Danny, Bel -era Mitchell, después de un par de minutos abrió la puerta- chicas ¿donde están?
Nosotras para no reírnos nos tapamos la boca, Bel esta observándolo oculta al lado de la puerta, Mitchell salió de la habitación y le grito a Sean.
-Sean, ¿dónde están las chicas?
-En el cuarto de Danny
-No, no están
-Tal vez están en la piscina, voy a buscarlas, baja
Cuando estuvimos seguras de que Mitchell ya había bajado, empezamos a reírnos.
-Shh, shh -Me dijo mi hermana intentando parar
-¿Qué pasa?
-Escucha
Preste atención y se escuchaban pasos subiendo de nuevo.
-Danny ¿dónde estas? -esta vez era la voz de Sean
No hicimos ni un sólo ruido.
-Ya las busque abajo y no están
-Que rayos, ¿dónde estarán? No pudieron haber desaparecido -Sean toco la puerta de al lado del armario la cual correspondía al baño- Hey ¿están allá dentro?
Nos quedamos muy quietas pues casi estaba cerca de nosotras.
-¿Qué lugar no hemos revisado?
-¿Mi cuarto?
-No creo que estén ahí
-Es el único lugar que nos queda por revisar
-Pues vamos a ver
Los chicos salieron de la habitación.
-¿Qué hacemos ahora?
-No lo se, tenemos dos opciones o nos quedamos aquí hasta que nos encuentren o vamos y los esperamos afuera del cuarto de Sean
-Mm la segunda opción o no creo que nos encuentren
Mi hermana tomo el picaporte de la puerta, yo me coloque detrás ella mientras abría esta y al abrirla nos encontramos con Mitchell quién estaba abriendo la puerta del otro lado y Sean detrás de el.
-Hola chicos -dijo mi hermana con una pequeña risa
-Hola chicas, ¿Qué hacían allá adentro?
-Estábamos acomodando ropa -dije muy inocente
-¿No escucharon que las estábamos buscando?
-No, estábamos platicando y no oímos nada
-Parece que es aprueba de sonido
Mitchell abrió un poco más la puerta
-Woow ¿por qué es tan grande este closet?
-No lo se, no me había fijado
-Te quedo lindo Danny
-Gracias
-Oye Danny ¿no quisieras cambiar de cuarto? El cuarto que me dio Sean esta muy feo
-Jaja no, gracias
-Por fas, además el mío está en la planta baja, te quedaría más cerca de todo la piscina la cocina la entrada
-Jajaja no gracias, me gusta mi cuarto
-Déjala My, tu fuiste quién escogió el cuarto
-Oh, bueno si cambias de opinión me avisas
-Jaja claro yo te diré
-¿Y por que nos estaban buscando?
-Para irnos ya está todo listo
-Bueno, pues vámonos
Mi hermana y Mitchell salieron primero después estaba yo y Sean el cual antes de salir me tomo del brazo e hizo que volteará para verlo.
-¿Qué pasa?
-Te quedo muy bien, no me di cuenta cuando lo pintaste
-Gracias -me sonroje un poco- lo pinte después de la semana de exámenes
-¿Se quedan chicos?
-No, ya vamos -dijo Sean el cual me sonrió y después soltó mi brazo.
Todos agarramos nuestras maletas y las subimos al carro de Sean iríamos en su carro para ir más cómodos, yo me subí como siempre del lado del copiloto. Íbamos platicando y divirtiendonos todos mientras escuchábamos música cuando me llego un mensaje de Fin, me quede pensando un rato la respuesta y después le conteste.
-Llegamos
Dijo Sean y bajamos todos del carro, tomamos nuestras maletas y nos acercamos a la entrada, Mitchell sacó sus llaves y abrió la casa.
-Bienvenidos
La casa de Mitchell era un poco más grande que la de Sean, era linda habían varias fotos de Mitchell y estaba muy bien decorada; llevamos todas las cosas a la sala.
-¿Qué vamos hacer primero?
-Yo creo que sería bueno primero poner la tienda de acampar
-Si, es lo que nos va a llevar más tiempo
-Vale, ¿lo haremos todos juntos?
-Si, para que acabemos rápido
Nos dirigimos los cuatro al jardín, Sean traía la casa de acampar, la saco y la empezamos armar, cuando llevábamos cierta parte construida saqué mi cél para tomar algunas fotos mientras estaban distraídos, Sean se dio cuenta cuando le estaba tomando una foto entonces empezó a caminar hacia donde estaba y yo tome muchas fotos por accidente y los nervios hasta que quedo enfrente de mi.
-Hola Sean -le sonreí como niña chiquita
--Ven a ayudarnos -Me sonrió
-Claro, ya voy
-Pero dame tu cél
-¿Mi cél? ¿Para qué?
-Para que no te distraigas
-Jaja bueno, ten -le di el cel y me acerque a los chicos para ayudarlos, después de unos minutos me di cuenta de que Sean no estaba ayudando voltee a buscarlo y vi que el también había tomado algunas fotos, cuando se dio cuenta sonrió, guardó el celular y se acercó ayudarnos también; al cabo de una hora terminamos de armar la casa de acampar, era demasiado grande como para que cupieran los cuatro sacos de dormir y todavía sobrara espació; cada uno fue por su saco de dormir los colocamos dentro de la casa y empezamos a prender la fogata.