Para salvar mi vida...

Una sudadera perdida!

Era media noche y yo no podía dormir, di muchas vueltas en la cama pero no me pude dormir, me senté en la cama y la acomode un poco, vi hacia la ventana, desde donde estaba se podía ver el carro de Sean. No podía dejarlo ahí, y ya se lo había dicho pero el es tan necio además de que el cuarto me daba cierto miedo así que me pare y me puse mi sudadera tenía que ir por Sean, no podía dejarlo dormir en su carro sería muy incómodo e injusto.
Toqué la ventanilla del carro pero Sean no me escucho, volví a tocar y Sean por fin me vio, se sorprendió pero bajo la ventanilla.
-¿Qué haces aquí?
-Vine a... decirte algo -por alguna razón estaba nerviosa y no sabía que decirle
-Esta bien, dime
-Este... amm... yo creo que el carro es muy incómodo para que te duermas y que sería mejor que te quedarás en la habitación conmigo -dije lo más rápido que pude
-¿Sabes? apenas entendí una pequeña parte de lo que dijiste, ¿podrías decirlo más lento?
-Amm creo que es un poco incómodo dormir en el carro así que ¿quería saber si no preferirías dormir en la habitación?
-No, ¿dónde dormirías tu?
-También en la habitación, tendríamos que ver como nos acomodamos pero es mejor que los dos estemos adentro
-No tranquila, no me va a pasar nada 
-Por favor Sean acepta
-Espera... de casualidad ¿tienes miedo?
-Amm...poquito -hice una mueca
-Jaja Ok tengo una idea, te acompañare al cuarto y me quedare hasta que te duermas si quieres
-Mmm bueno puede ser una buena idea
Sean se coloco la sudadera que traía, salió y cerró el carro después nos dirigimos a la habitación. Me senté en la cama y Sean a los pies de esta.
-¿Vemos un rato la tele?
-Claro, si quieres
Prendí la tele y estaba una película de comedia ahí le dejamos, después de un rato Sean se puso a mi lado para acomodarse a ver mejor la película y sin darme cuenta me fui quedando dormida.
Al despertar choqué con algo, abrí mis ojos y al parecer era Sean que estaba dormido a mi lado, bueno estaba dormido hasta que le pegue.
-Buenos días! Perdón
-Buenos días! No te preocupes
Me quede observándolo después de unos segundos el se sentó y se estiró, yo también me senté en la cama.
-Hay que ir a desayunar
-Claro
Nos paramos, Sean se puso los tenis, acomodó un poco su cabello y se acercó a la puerta.
-Nos vemos en el carro
-Claro enseguida voy -sonrió y se fue
Me cepille mi cabello, lave mi cara, me puse la sudadera y los tenis, salí y me dirigí a la recepción para pagar la habitación pero el recepcionista dijo que teníamos que pagar hasta que nos fuéramos y que Sean había apartado la habitación por todo el fin de semana.
-¿Qué quieres desayunar? -me pregunto Sean al verme
-¿Apartaste la habitación para todo el fin de semana?
-Creí que sería mejor, para que disfrutáramos más la playa
-Oh, bueno no lo había pensado
-Entonces ¿desayunamos?
-Claro, ¿cómo que te gustaría? -caminamos hacia las tiendas
-Mm hotcakes
-Vale me parece perfecto
Nos dirigimos a un restaurante, desayunamos y paseamos por algunas tiendas y ya que nos quedaríamos todo el fin de semana tuvimos que comprar más ropa pero para hacerlo más divertido Sean eligió la ropa que yo ocuparía y yo elegí la de el, después seguimos paseando y conociendo más lugares, cuando dio la una nos detuvimos por algo de tomar.
-¿Qué quieres?
-Amm un café moka frío y ¿tu?
-Capuchino frío
-Vale ¿los ordenas mientras busco una mesa?
-Vale
Me fui a una mesa y unos minutos después Sean se sentó.
-Hay ya me había cansado -suspiro
-Jaja si yo igual, por cierto ten -le di las bolsas de la ropa que le compré
-Oh cierto gracias -el también me dio unas bolsas
-Gracias -le sonreí
Derrepente empezó a llegar mucha gente al local.
-Creo que deberíamos irnos
-Si hay demasiada gente
Salimos y nos pusimos a pasear un buen rato por la playa hasta que de pronto se nubló el día, Sean sostuvo las bolsas y mi café mientras yo me ponía mi sudadera, después me regreso las cosas y me dijo que sostuviera un rato sus bolsas para que el se pusiera sus sudadera pero no encontró su sudadera.
-No la guardaste en alguna bolsa
-No que yo recuerde pero revisemos de todos modos
El checo en unas bolsas mientras yo revisaba otras.
-Ya recordé, la deje en la cafetería
-Vanos por ella -dije caminando hacia la cafetería
-No creo que este
-Tenemos que intentarlo
Seguí caminando, después de unos minutos Sean me alcanzo y nos dirigimos hacia la cafetería. Al llegar Sean fue directo a buscarla donde nos habíamos sentado mientras yo le preguntaba a un chico que trabajaba ahí pero me dijo que no había visto nada.
-¿La encontraste?
-No, ¿qué te dijo el chico?
-Me dijo que no vio nada pero que la va a buscar y si encuentra algo me va a llamar
-Vale, pues vámonos si no se va hacer más tarde
-Vale, vámonos
Nos salimos y empezó llover muy leve para no mojarnos mucho nos fuimos rápido al hotel y ahí nos quedamos toda la tarde por la lluvia.