Capítulo 6

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6

Después de matemáticas me tocó Historia y me tuve que quedar en la misma clase. He notado que muchos chicos y chicas me han estado mirando durante la clase, he intentado no sonrojarme pero creo que no lo ha conseguido.

Por fin pita el timbre del final de la segunda clase y veo en el horario que toca Educación Física, no me preocupo de nada hasta que veo salir a todos los de mi clase por la puerta. Frunzo el ceño mientras me levanto de la silla y rápidamente recojo mis cosas.

Dos chicas de mi clase se están acercando a mi con una sonrisa en la cara, intento hacer como si no las hubiera visto y sigo recogiendo mis cosas. Cuando las siento delante de mí tengo que levantar la mirada y veo que todavía siguen sonriéndome.

- ¿Molly, no? - Pregunta una chica con el pelo castaño y las puntas más claras.

Es demasiado guapa, su pelo está perfectamente peinado y me doy cuenta que tiene maquillaje, no se nota demasiado solo me habré dado cuenta porque la estoy mirando fijamente. Sus ojos son verdes oscuros y están perfectamente delineados y sus pestañas con rimel le hacen los ojos muchos más grandes de lo normal.

- Mmm... sí. - Le contesto timidamente.

¿Por qué me siento tan tímida? Nunca me ha costado integrarme en el colegio ni en la casa de acogida. Alomejor sentirme nueva aquí es mucho peor, en un sitio donde todo el mundo se conoce y los rumores vuelan más rápido.

- Encantada, yo soy Jessica y ella es Diana. - Dice apuntando a su amiga morena con unos perfectos ojos negros.

El pelo de la morena está recogido en una perfecta trenza y sus labios están levemente pintados de rosa. Solo lleva pintalabios y rimel en los ojos, no tanto como su amiga que está bastante maquillada. Aunque alomejor es cosa mía y no es para tanto.

- Igualmente. - Le digo.

- Vamos, que tenemos que llegar pronto a el gimnasio. - Tira de mi la chica castaña mientras habla.

Las sigo a las dos chicas con paso rápido, ahora me doy cuenta que las dos son muy altas y tienen unas piernas largas y desgadas como las modelos. Son perfectas, no se que hacen conmigo.

Cuando llegamos al gimnasio me preocupo de que no tengo puesto chandal, pero cuando entro veo que casa persona tiene el chandal doblado encima de unos bancos de madera. Encuento el mío con mi nombre y me quito rápido la ropa intentando que nadie me vea en ropa interior.

Jessica y Diana se vuelven a acercar a mi cuando estoy recogiendo mi pelo en un moño alto. Ellas ya tienen puesto el chandal escolar, ¿cómo les queda tan bien el chandal? Yo parezco un bebé recién nacido cuando le ponen ropa más grande porque no hay su talla y ellas están perfectas.

El timbre pita y todas se acercan a la puerta para salir. Sigo a todas las chicas y nos reunimos en el centro del gimnasio con los chicos y el profesor de Educación Física. El profesor parece que tiene unos treinta y cinco años y lleva un chandal Nike negro, en sus manos hay un balón blanco.

- Bueno chicos, hoy empezamos con voleibol. - Señala un lado del gimnasio. - Poneros en ese lado del gimnasio porque hoy dan clase aquí también una clase de segundo grado.

Todos nos movemos hacia donde el profesor a señalado y veo que hay un red de voleibol puesta en mitad de un pequeño restángulo que supongo que es el campo de voleibol. Nunca se me han dado bien los deportes, siempre que toco un balón termino haciendo daño a alguien, o a mí o a alguien de mi alrededor.

- En un lado chicas y en el otro chicos. Seis volumtarios de cada equipo que empiezen a jugar y los que sobren que se sienten allí. - Termina la frase apuntando a la pared de al lado del campo.

Jessica y Diana van a sentarse en el suelo directamente y yo las sigo. Jessica se sienta apoyada en la pared y Diana se sienta de lado para mirar a Jessica. Me siento al lado de Jessica apoyando mi espalda en la pared igual que Jessica.

- Bueno Molly... ¿cuántos años tienes? - Me pregunta Diana.

La miro durante unos segundos antes de hablar.

- Diecisiete. - Le contesto mientras cruzo mis piernas.

- Ah, pues entonces tienes la misma edad que noso... - Jessica deja a la mitad la frase.

La veo que está mirando fijamente al otro lado del pabellón, giro mi cabeza para mirar a la misma dirección y veo que la clase de segundo grade que decia el profesor está entrando ahora en el gimnasio. Llevan el mismo chandal que nosotras, hay un montón de chicas guapísimas y con perfectos cuerpos.

La mirada de Jessica sigue en los alumnos y me doy cuenta que está mirando a un grupo de chicos. Muchos de ellos llevan tatuajes y entre ellos distingo a Harry. Está de pie con los brazos cruzados escuchando algo que sus amigos están contando. La profesora de ellos está explicando algo al resto de la clase pero ellos parecen que no les hacen mucho caso.

- ¿Qué pasa? - Les pregunto a las dos después de unos minutos en silencio.

- E-ellos. - Tartamudea Jessica. - Son tan guapos.

Pongo los ojos en blanco por las palabras de Jessica y miro a cada uno de los chicos que están alrededor de Harry. Son seis más Harry, casi todos son morenos menos uno que hay con el pelo de color miel.

- Todas las chicas están locas por ellos, son los malos del instituto y todas quieren sentir ese peligro. O quizas lo hacen para que les ame alguien que nunca a amado a alguien. Sobre todo están locas por el castaño de pelo rizado, Harry. Dicen que es el más peligroso, pero solo sabemos que no es una persona muy emocional, ni sonrie ni se rie. Dicen que algo de su pasado no le deja ser feliz, pero ni siquera sus amigos saben que es. Se ha acostado con la mayoria de chicas de segundo grado, pero ni siquera a durando un día con ellas.

- ¿Nunca ha tenido novias? - Pregunto.

Ella gira su cabeza para mirarme y niega con la cabeza.

- No, nunca. Es como si las chicas de este instituto no fueramos lo suficiente buenas para él. - Hace una pausa y sigue hablando. - Si no quieres sufrir te aconsejo que no le sigas el juego, solo quedrá acostarse contigo y luego te mandará a la mierda.

Asiento con la cabeza mientras giro mi cabeza para mirar a el grupo de Harry. De repente Harry gira su cabeza y nuestras miradas se encientran, quito mi mirada rápido pero me parece que antes de quitar mi mirada he visto un principio de sonrisa en sus labios hacia mí. No, es imposible, Jessica ha dicho que nunca sonríe.

Ride | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora