Invierno sin ti [Serie MELODY 3]

CAPÍTULO 4

*Foto de portada: Costanera Norte- Aeroparque*

A fines de septiembre, la remodelación había comenzado. El patio de MELODY, estaba totalmente cerrado para clientes. Después de varios días de planificación,  finalmente Kevin había decidido cerrar el patio, para agrandar el salón principal. Agrandarían la cocina, y en medio del salón principal, colocarían una escalera de madera lustrada que conectaría con el nuevo salón en el primer piso. El mismo tendría capacidad para cuarenta personas en total, ya que era mitad salón cerrado y la otra mitad sería un balcón terraza.

Durante la remodelación, Alex había estado bastante ocupado, era una persona que no podía estar sentada dando órdenes. Siempre terminaba haciendo el mismo trabajo que todos los obreros de construcción.

Comenzaba a las siete de la mañana descansaban al mediodía y continuaban hasta las tres de la tarde. Los obreros desayunaban y almorzaban en los nuevos salones para no mezclarse con los clientes. Pero Alex, iba siempre al salón, a su mesa favorita. A veces tenía la suerte de ver a Priscila, a veces no.

Todo octubre había pasado. Y ya que lo más difícil estaba terminado, Alex se armó de valor un día y decidió hablar con Priss. No hubo más encuentros, no hubo más miradas, ni siquiera se saludaban, pero todo era por cuestión de tiempos. Alex trabajaba hasta el cansancio y cuando terminaba su día. Priscila ya no se encontraba en MELODY.

Alex se acercó a la oficina con los nervios en ebullición. Tocó la puerta con desconfianza, hasta que escuchó la dulce voz de aquella mujer que lo volvía loco día tras día.
Cuando entró a la oficina, Priss no se molestó en disimular su incomodidad.

-Que haces aquí? Cualquier inconveniente,  deberías esperar a Kevin.- Dijo Priscila irritada.

-No quiero ver a Kevin. Te quiero a ti. He aguantado todo este tiempo sin acercarme por que no quería distraerme- Dijo Alex con toda sinceridad.

-Perfecto, entonces que estas haciendo aquí?-

-Quiero que me regales una noche con tu compañía.-

-Estas loco? si quieres compañía ve a buscarla a otro lado-

-Te quiero a ti. No será nada malo, he trabajado hasta el cansancio y lo único que quiero es un día para relajarme. Y verte a ti me hace muy bien-

Priscila sintió aquellas palabras, como un trago de vodka recorriendo su cuerpo, o  como un baño caliente estremeciendo toda su piel.

Nuevamente esas sensaciones habían vuelto amenazar sus sentidos. Sus ojos celestes, su pelo oscuro, su cuerpo. Aún recordaba el calor y el aroma de su piel masculina. Y volvió a desear más.

<Que hay de malo, estar una noche con el?>

-Que es lo que tienes planeado?- Pregunto Priss con ansiedad Pero mostrándose fría.

-Aún no sé, pero así sea sólo un paseo de diez minutos, serán los diez minutos más hermosos de mi vida.- Dijo Alex sin mentirle. Era lo que sentía realmente.

-Deja de exagerar. Para mi serán los peores. El viernes a la noche, no sé? a las ocho está bien?-

-Perfecto.- Y Alex no sé tomo la molestia de saludar, ni de perder un minuto más allí adentro. Temía que Priss se arrepintiera y cancelará todo.

Por su parte, Priscila deseaba que ésa noche fuera la última. Que Alex dejará de merodear a su alrededor. Sus deseos de estar con él eran tan grandes, que tenía que terminar lo que aún no había comenzado si no quería ser lastimada.

Durante la semana antes del viernes, Alex trató de no tener contacto con Priscila. Pero mientras tanto, buscó información sobre, cuál era su comida favorita, lo que bebía. Algún postre que la volviera loca o algún lugar en el que se sintiera cómoda. La única que pudo darle cierta información fue Samy.