Señas de Amor, Uno

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Brasil, Rio de Janeiro. Agosto 2016. Inauguración de los JJ.OO.

Ah, Latinoamérica. Lugar de vida, color y cultura, cuna de mística; de música. De palabras, sueños y tristezas. Historias iban, historias van.

Este año, la "Ciudad Maravillosa" había sido elegida para ser la sede de los magnos juegos olímpicos.

Conocida mundialmente por el famoso "Cristo Redentor" y sus estupendas playas bañadas por un candente sol, Rio se transformaba en la comienzo de la mayor aglomeración de interculturalidad del mundo. Trayendo a más de 11.551 atletas de 206 comités olímpicos nacionales. Donde se jugarían 28 deportes de toda índole.

La ciudad despedía un aire a deporte, a fiesta, a cultura y...obviamente a competencia.

Pero, la historia se concentra en la relación de dos chicos totalmente distintos, distintas disciplinas; distintos idiomas, distintos países.

Distintas culturas.

Cierto joven de cabellos negros trataba de hacerse espacio entre toda la multitud que llenaba la cancha del estadio debido a la inauguración de dicho evento. Él solo quería pasar para llegar con su equipo. Estaba agotado, era mucha gente por no decir demasiada— aunque amaba ver tanta gente aglomerada, prefería verlos desde un lugar alto y ojalá solo—. Y para peor, no sabía en que idioma pedir permiso. Con suerte dominaba algunas palabras en inglés y su fluido ruso que había aprendido, que en estos casos no servía de mucho.

Se quedo quieto y levanto la cabeza en busca de su delegación, como odiaba ser "pequeño" en estos momentos—aunque en Japón no era considerado tan bajo, ya que media 1,75 cm—, aquí en Brasil, en frente de una multitud de personas de distintos países si...donde la mayoría de los hombres superaba el metro ochenta en su mayoría.

¡Hasta las mujeres eran altas!

Sintió como era empujado por un lado haciéndolo tropezar con más gente de su lado. Tenía que girar para que por lo menos cayera sobre sus manos, pero demasiado tarde, era mucha gente, mucho ruido para decirle a aquella persona que tuviera más cuidado.

Antes de tocar el suelo fue sujetado por un par de grandes y cálidos brazos que lo frenaban por los hombros. Elevó la mirada topándose con dos pares de ojos color miel oscuro, una cabellera color trigo que lo miraba extrañado.

—Bist du okay? (¿Estás bien?)—preguntó extrañado el chico mientras estabilizaba al otro.

El japonés levantando una ceja perplejo ante tal acento tan profundo e idioma extraño. ¿Qué era, sueco?, ¿Suizo? Miró nuevamente al chico fijándose en su chaqueta que traía impresa la bandera de su país.

Era alemán.

Maldijo, algo que odiaba era no entender a las personas. Era un golpe bajo para él, porque para Orihara Izaya—ese era su nombre—, ser un ignorante era lo último en su lista. Un simple y burdo idioma no le haría competencia, no señor.

Con su mejor cara miró al chico, craneando pequeñas palabras—en ingles en especial—

—Eh...th-hanks-s...—pronunció el nipón esperando que el chico haya entendido su lamentable pronunciación. Lo miró esperando un levantamiento de cejas o una mueca de extrañeza. Pero nada, el chico parece que había entendido; le había sonreído en forma de agradecimiento.

Bueno, por lo menos se que habla inglés...

El chico—del cual todavía no sabía su nombre— se acercó a Izaya, logrando que la boca del alemán quedara en la oreja del chico. Avergonzado hasta morir, Izaya cerró los ojos, no estaba acostumbrado a tal invasión de su espacio personal.

—¡No problem! —dijo, más bien gritó el chico en el oído de Izaya. La música realmente era un problema en estos casos. Se separo del muchacho quedando a una distancia considerable, Izaya lo miró nuevamente. Realmente encontraba bello a ese chico, había captado el interés del japonés.

O sea, se acerco a ayudarlo sin conocerlo; no cualquiera hacia eso. O eso pensaba Izaya.

Sacando de sus pensamientos a Izaya, el chico le sonrió pronunció unas palabras extrañas; acarició su cabeza de forma delicada y se dio media vuelta perdiéndose entre la multitud. Fue demasiado rápido para el japonés, que ni tiempo de procesar lo último se dio, hasta que perdió de vista al misterioso muchacho.

Si hubiera sido cualquier persona, hubiera dejado pasar ese momento como algo banal y tal vez en algunas horas lo habría olvidado.

Pero, algo le decía que no debía hacerlo.

Que debía saber más de ese chico, encontrarlo y tal vez intercambiar algunas palabras con él.

Le quedaban diecisiete días para...buscarlo y tal vez conocerlo. Ya tenía una pista, era alemán; lo que reducía sus pistas considerablemente.

Escucho a sus compañeros de delegación y equipo que lo llamaban, algunos reprochándole el porqué se había separado de ellos, o el que fuera tan escurridizo y se fuera a ver otras cosas. Suspiro cansado y camino hacia ellos, mirando siempre a ambos lados esperando encontrarse con esa cabellera rubia que lo mantenía ocupado en estos momentos.

Venir a Rio le estaba agradando.

¿Qué tanta sorpresa le traería este evento?

Tomó sus cosas, su maleta con su ropa deportiva y de descanso junto a su bolso que contenía su juego de espadas y cascos—porque si, Izaya Orihara desempeñaba la disciplina del "Esgrima" —, se acomodo el bolso en su hombro izquierdo, con su mano derecha tomó su maleta.

Caminó hacia la van que esperaba a su equipo—ya que irse toda la delegación nipona junta era demasiado grande, que se iba por equipos— y se acomodo en un asiento del medio, aprovecharía al máximo estos diecisiete días que se le habían otorgado.

Buscaría al chico alemán y obviamente ganaría una medalla.

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¡Buenas noches! o ¿Días?, espero que estén bien. :D he aquí un pequeño shot, se que termino algo extraño, pero acabo de llegar de un viaje de estudio. Muchas sensaciones y cosas así. Lo bueno que llegue feliz. 

Como verán, dice un "Uno" en el titulo, ya que decidí partirlo en dos el shot. Así que no se ¿preocupen? que habrá interacción entre estos dos.

En fin, me gusta mucho el tema. En lo personal yo vi los juegos olímpicos y me gustaron mucho. ¿Ustedes lo vieron?, ¿Les gusto alguna disciplina?, ¿Vieron el pequeño adelanto de Japón?

Bueno, a lo que quiero llegar es que, realmente me fue muy difícil elegí el deporte que desempeñaran estos dos personajes, quería poner a Shizuo en levantamiento de pesas, lanzamiento de bala o cosas así. Pero...no me convencía para nada.

Así que pensé en poner a Shizuo en "Natación" no sé, pero me lo imagine y me agradaba, si ustedes quieren pueden dar su opinión o sugerencia. Al igual que Izaya que lo puse como esgrimista, verlo  tan elegantemente moviendo espadas se me hizo genial. :D

¡Espero que estén bien!, Buena semana para todos. 

¡Nos vemos en el siguiente capitulo de este AU! :D

Shot's Au ShizayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora