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C. S. Cross

El día estaba nublado, parecía que en cualquier momento caería una tormenta, afuera el aire se sentía pesado así era últimamente en estos días por eso la gente ya casi no salia a partir de las 6:00 pm pensaban que les sucedería algo malo si salían, mamá también lo pensaba por ello no me permitía salir, pero hoy sentí que debía salir no se porque algo me impulso a hacerlo así que espere un rato para que mamá no sospechara y salir por la puerta trasera, me dirigí a mi lugar favorito el bosque, me encantaba ir porque me daba tranquilidad, era un lugar relajante, nadie iba ahí así que podía estar sola por un rato.
Pero algo cambio, una niña gritaba así que fui a donde provenían los gritos, al llegar a una hermosa niña atada en un árbol iba a ir a ayudarla pero luego apareció un chico alto de cabello largo y negro, sus ojos eran grises pero hermosos, su piel era muy pálida, el era lindo y guapo pero mato a la hermosa niña, mire sus ojos que no mostraban dolor ni remordimiento sino satisfacción eso me dio miedo pero no me moví de mi lugar, no quería que supiera que estaba ahí así que espere a que se fuera para regresar a mi casa.
Pasaron varias semanas yo no había regresado al bosque, en esos días habían encontrado a la niña cerca del lago y a varios niños cerca de donde estaba la niña. Un día decidí acompañar a comprar algunas cosas a mi mamá todo iba bien hasta que sentí unos ojos penetrantes en mi, no me sentía cómoda ahí porque sabia que eran del chico del bosque, le dije a mi mamá que no me sentía bien, y que iría a casa, ella me creyó.

La satisfacción de matar (Pausada)Where stories live. Discover now