Capitulo 34: "-¡PORQUE ESTÁS LOCA!"

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- ¡PORQUÉ ESTAS LOCA! TU LOCURA A LLEGADO DEMASIADO LEJOS CREES QUE YA NOS CREEMOS ESA ESTUPIDEZ DE LA CHICA EN TU CABEZA. TODO HA IDO MAL DESDE QUE NOS CRUZAMOS POR PRIMERA VEZ...

Lo abofeteé tan fuerte que el sonido quedó zumbando en el aire por unos segundos.

No hay lágrimas en mi, solo una cólera creciente.

- Que ni se te ocurra dirigirme nunca mas la palabra, ¿me has oído? eres un jodido imbécil. - giro sobre mis talones y caminé hacia donde sea que me lleven mis pies.

No estoy loca.
NO ESTOY LOCA.
¡NO ESTOY LOCA...!

Mis malditos muros se vinieron abajo provocándome un enorme nudo en la garganta y lagrimas sin césar.

Solo camine lejos de todo... lejos de él.
(...)

No sé como llegue a casa, bueno si a este lugar puedo llamarlo casa.

Me importó una mierda las clases yo solo quería estar sola.

Mi vida no podría estar peor.

Ahora soy una "terrorista loca asesina."

Me tumbo en la cama y miro el techo con mis ojos manchados de negro.

Las lagrimas se acumulan en las esquinas de mis ojos.

Recuerdo mi vida. Recuerdo todo lo que he tenido que dejar al darme cuenta que soy una extraña criatura - mutante - de fuego, y que ademas de eso soy la elegida, la que tiene que vencer a los demonios fríos y bla bla bla...

Me pierdo en el mar de recuerdos, y me quedo dormida.

Ahí está ella...
Cada día mas pálida, su cabello negro como la noche enmarañado y cubriendo su rostro. En posición fetal y susurrando.
- Diez años, diez años, diez años.......

Me acerco a ella lentamente. Tiene una enorme cortada en el estomago que sostiene con sus manos. - He soportado cosas peores... - se dice a sí misma.

Me arrodillo ante ella con la intención de ayudarla. Pero mi mano la traspasa al intentar hacer contacto con ella. Aquí soy el fantasma.

- Estás aquí. - sin embargo ella me ve.

- No tengo ni la mínima idea del porqué siempre llego aquí.

- Es porqué eres la elegida y aunque no quieras siempre vendrás a mi, hasta que no me ayudes.
- Yo no puedo ayudarte, entiende de una vez, yo no sirvo para esto.

- Solo tú puedes no me has bloqueado... - su ojo está caído y tiene un gran hematoma. - ¡ES TU ULTIMA MISIÓN!

- No te entiendo.

- Es tu ultima misión, es tu ultima misión...

- ¡Cállate....!

Vuelve a mecerse de atrás a adelante en la misma posición fetal, sus ojos perdidos en algún lugar del sucio calabozo.

Entra alguien en el lugar. - Se está comunicando con ella de nuevo. - grita ¿Shira? - ¡Vengan a ayudarme!- ¿no se supone que está muerta?

- Tu ultima misión....!!! - sus gritos agudos resuenan en mi cabeza y yo la acompaño con los míos.

Me despierto gritando...

Llevo las manos a mi rostro y siento algo extraño y pegajoso en ellas...

Las miro. Grito mas fuerte.

Mis manos están manchadas con sangre al igual que mi ropa.

Miro al suelo, miro el enorme charco de sangre... y el cuerpo sobre el.

Me atraganto con mi propia saliva. El aire abandona mis pulmones y mi sangre deja de correr por las venas.

Oh dios ¿que he hecho?

Mi vista se nubla. Debí ponerme violenta durante el sueño y tal vez ella llegó a tratar de ayudarme y yo... yo le hice esto.

Caigo de rodillas junto al cuerpo de Sophie.

Sabia que terminaría haciéndole daño. Siempre lo hago...

Mis ojos amenazan con salirse de mis órbitas cuando veo lo que descansa sobre su pecho... Una jodida rosa negra.

- Oh Sophie ¿estas ahí? - las lagrimas y la ira no me permiten ver bien. -¿Como llegó a pasar esto?

- Lo hiciste bien. - dice una voz desde la puerta.

La miro.

Alex. Su ropa manchada igual que la mía, sostiene un hacha ensangrentada y en su rostro una sonrisa macabra.

- ¡Fuiste tú! - le grito.

- No, fuiste tú. - lanza el hacha al suelo cerca de mi. - Yo, simplemente admire el macabro show.

- Eres una psicópata. - me levanto rápido del suelo, y corro hacia ella agarro el hacha del suelo con la intención de cortarle la cabeza.

La ira me ciega.

Choco contra ella.

Levanto el rostro y... no es Alex es un preocupado Aiden. No sostengo un hacha ensangrentada sino una lampara. La suelto de la impresión y se hace añicos contra el suelo.

Miro mis manos mi ropa, nada, no hay sangre. Busco el cuerpo de Sophie en el suelo, nada, nunca estuvo ahí...

La habitación es un desorden.

Retrocedo hasta la cama y me siento en ella. Mis piernas ya no daban.

Tomo mi cabello entre mis manos y jalo de el con frustración.

Mi locura está llegando al límite.
Me hecho a llorar.

Aiden camina lento hacia mi. Se arrodilla entre mis piernas.

Me aparto un poco de él.
- ¿Que haces aquí? - ya no me fío mucho de ellos.

- Mmm bueno... yo, fui a buscarte a la escuela pero como no estabas vine aquí.

* - ¡Vengan a ayudarme! - gritó Shira.*
¿A quien llamaba? ¿Y si...? No imposible los Sullivan dicen haber acabado con ellos.

- ¿Como fue la muerte de los Haynes?
- debo saberlo.

- Mmm, ya sabes lenta y dolorosa.

- ¿Pero como, quien fue el primero en caer?
- Fue Ian, ya sabes, teníamos que derrotar al mas fuerte primero.

No se pero no le creo...

- Ahora dime ¿que fue lo que viste para que trataras de matarme con una lampara? - cambió de tema.

- Lo mismo de siempre esa chica...

Me corta. - Ya olvídalo Rae, no existe tal chica, todo lo que ha pasado te está afectando..

- ¿Tú también? ¡Lárgate de una puta vez Aiden! - me estoy arrepintiendo de no haberlo golpeado con la lampara.

- Yo sólo digo que...
- ¡LARGO!

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Hola Criaturas con dos ojos y una nariz.

Sé que no había subido capitulo, pero es que tengo una vida social muy activa... Nahh mentira estaba haciendo un enorme trabajo de "Don Quijote" tenía que leerlo y luego responder como 164739900 preguntas.

Tú, si tú, si te gustó el capitulo de hoy no olvides votar y comentar.

XOXO Nicole. 💗

La Rosa Negra © #CA2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora