Capitulo 31: "Exploto."

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Kyle.

Dos días he estado en un pequeño sillón junto a la cama de Rae. Ha estado tomando calmantes y ha tratado de dormir, pero no lo logra, sólo está como drogada.

Despierta gritando cada diez minutos, verla así me destroza, saber que no puedo hacer nada me destroza aún más.

No he podido dormir nada, me duele el maldito trasero de estar tanto sentado. Agarré uno de los libros de Rae para pasar el tiempo, puedo decir que han pasado décadas desde que he tenido uno en mis manos.

La he despertado varias veces para que coma, pero no ha querido probar bocado, ni yo.

Está asustada, asqueada por el motivo del imbécil que se cuela por su ventana y viene a dormir con ella.

Le creo, sé que ha pasado por cuadros en los que no sabe que es real y lo que no, pero sé que esta vez si es real.

Si ese imbécil la a tocado yo...

Estoy mas que seguro que es Ian, ese maldito me va a oír, le partiré la cara por meterse con mi... con Rae.

Rae se revuelve bajo las sabanas y suelta un sollozo. Dejo el libro a un lado y camino hacia ella.

Puedo sentir lo que ella está sintiendo ahora y sé que si me concentro bien casi podría ver lo que ella está viendo. No sé como demonios pasa esto, estamos como conectados.

Siento el leve zumbido en mi cabeza.

Le duele, hace mohínes pero sigue dormida.

Me tumbo a su lado. Ella se apreta contra mi cuerpo. Mierda está hirviendo. Los mechones de su cabello están pegados a su cara por el sudor. Los aparto con dedos torpes.

Deja de sollozar y se apreta más a mi.
Al fin siento que las pesadillas la dejan descansar.

La miro, no he parado de mirarla. Joder, es tan hermosa. Ella es totalmente natural, no es de las que necesitan esconderse bajo kilos de maquillaje. Su cabello color zanahoria hace un contraste perfecto con su tez blanca y sus labios rosados.

Joder en ¿quién demonios me ha convertido?

En mi existencia nunca me ha interesado el romance. ¿He estado con chicas? Si.
¿Muchas? Si, pero solo me las tiraba una que otra vez y ya.

Con Rae es diferente, solo su sonrisa hace que no pueda sacarla de mi cabeza. Ella me hace pensar en el... ¿amor?

Maldición ¿quién soy?

Son las dos de la mañana y no he podido dormir. Al parecer Rae si.

Escucho un sonido que viene de la sala. Me levanto con cuidado y salgo al pasillo.

Estoy preparado para lo que aparezca. En la sala se forma una silueta frente a mi.

Enciende la luz.
- ¿Me vas a atacar? - dice con su horrible voz.

Miro mi mano bañada en fuego, hago un rápido movimiento y el fuego se va.
- ¿Que cojones haces aquí? - digo con notable irritación.

Alex se encoje de hombros. - Vine para que no te sintieras solo. - viste unos jeans negros muy ajustados y una blusa negra trasparente que deja a la vista un brassier con estampado de leopardo.

¿Como pude salir con ella? Es una zorra.

- No estoy solo, así que puedes largarte de una vez - doy media vuelta para caminar de nuevo a la habitación, pero no puedo moverme.

Lo está haciendo de nuevo. Usa su maldito poder para manipularme. Escucho sus tacones acercarse hasta que la tengo frente a mi. Sus ojos brillan con lujuria. Me acaricia el pecho desnudo.

La Rosa Negra © #CA2020Where stories live. Discover now